Una Ley Financiera pol¨¦mica y controvertida
A los directivos de las cajas de ahorros hay pocas cosas que les enerven m¨¢s que ser continuo motivo de discusi¨®n pol¨ªtica, lo que sirve para poner en cuesti¨®n la validez de su modelo. Tras la larga tramitaci¨®n de la Ley Financiera, que entr¨® en vigor en noviembre de 2002, algunos directivos de cajas ve¨ªan ayer con pesar el hecho de que el PP haya abierto de nuevo el debate sobre estas entidades, conscientes de que esta situaci¨®n les debilita.
El PP inici¨® la tramitaci¨®n de esta ley con un nutrido apoyo pol¨ªtico (todos estaban de acuerdo en que hab¨ªa que reducir el peso de los pol¨ªticos en los consejos de las cajas), pero el consenso se fue perdiendo a medida que se propon¨ªan m¨¢s y m¨¢s enmiendas a la ley. Al final, la guerra de intereses cruzados que conviven en las cajas provoc¨® que el PP se enfrentara con el PSOE (por las cuotas participativas) y con un buen n¨²mero de gobiernos auton¨®micos.
El principal logro de esta ley fue que establece que los representantes de las Administraciones P¨²blicas, entidades y corporaciones de derecho p¨²blico no pueden superar la mitad de los derechos de voto en cada ¨®rgano de gobierno de la caja.
Esta rebaja pol¨ªtica vino impuesta por Bruselas, que amenaz¨® con considerar entidades p¨²blicas a las cajas de ahorros si ten¨ªa a m¨¢s del 50% de cargos p¨²blicos en sus ¨®rganos de gobierno. La UE considera cargos p¨²blicos a los representantes auton¨®micos, los patronos de las fundaciones p¨²blicas y las corporaciones locales. Quedan fuera de esta consideraci¨®n los partidos pol¨ªticos, sindicatos y representantes de los clientes. Esta ley provoc¨® que 10 comunidades auton¨®nomas redujeran la presencia p¨²blica en las cajas de ahorros.
Pero la Ley Financiera ser¨¢ recordada como la base utilizada para retirar a Josep Vilarrasau al frente de La Caixa y por la implantaci¨®n de las cuotas participativas que el sector nunca ha utilizado. Sobre los consejeros se aprob¨® que sus mandatos no superen los 12 a?os y que no pod¨ªan tomar posesi¨®n con m¨¢s de 70 a?os. El PSOE se opuso a las condiciones de las cuotas participativas porque entendi¨® que pod¨ªa permitir la privatizaci¨®n de las cajas o la entrada de los bancos en el accionariado.
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