El Zaragoza supera la t¨¢ctica del desgaste de Osasuna

El partido exigi¨® inventiva y el Zaragoza, aunque la ech¨® en falta durante muchos ratos, acab¨® por encontrarla. Osasuna, que al principio supo leer el sistema de V¨ªctor Mu?oz, un 4-5-1, y se limit¨® a tapar huecos, acab¨® cediendo en su empe?o por dejar su marco a cero. Una estrategia, sin embargo, que a punto estuvo por ningunear al conjunto ma?o, muy intermitente, y que pareci¨® contagiarse de la desidia ofensiva del rival. Pero s¨®lo lo pareci¨®, porque una piller¨ªa de Diego Milito resolvi¨® las dudas. Una buena noticia para una afici¨®n que otorgaba mucha importancia al encuentro de anoche; aun siendo esperanzadores los precedentes, el equipo aragon¨¦s contaba hasta la fecha todos sus encuentros por empates.

Aunque el objetivo de ambos contendientes coincid¨ªa en desgastar al rival, el modus operandis era diametralmente opuesto; mientras los aragoneses buscaban con insistencia hurgar en la defensa rival, los rojillos se cerraban para sorprender al contragolpe. Y no se admiti¨® variaci¨®n alguna. En parte porque los conjuntos se empe?aron en dominar el centro del campo. Pero con cinco hombres por cada bando en tan reducido espacio, se hizo complicado jugar al f¨²tbol. S¨®lo Movilla, que recuerda al incombustible mediocentro que despunt¨® a?os atr¨¢s, encontr¨® su sitio. Lo hizo dando un paso atr¨¢s, sacando de sitio a Pu?al, su sombra ayer. Y, con el bal¨®n en los pies, Movilla se esmer¨® en buscar el pase largo, que buscaba la espalda del defensor y la velocidad de los extremos Ewerthon y Savio. Pero a los dos brasile?os les falt¨® atrevimiento, retar con m¨¢s frecuencia a su marcaje. Ni el zurdo explot¨® su clase ni el diestro recorri¨® tantos metros como sus piernas le permiten. Aunque, obcecado como estaba el Zaragoza en repetir lo mismo, tampoco ayudaron las continuas diagonales del delantero Diego Milito. As¨ª, mientras uno de los extremos se llevaba a su defensor retrasando metros como si fuera a buscar la pelota, el ariete aprovechaba el hueco para tratar de centrar desde el costado.

Cuando Savio pis¨® la l¨ªnea de cal, abri¨® el campo, lleg¨® el gol. Diego Milito le gan¨® el sitio al central y cabece¨® el centro del brasile?o. El Zaragoza sentenci¨® con dos goles en las postrimer¨ªas, de Sergio Garc¨ªa primero y Savio despu¨¦s, y no cedi¨® a la t¨¢ctica del desgaste que plante¨® Osasuna.