La dignidad del ¨²ltimo momento
1.182 ciudadanos han precisado en el testamento vital los cuidados que desean en caso de enfermedad irreversible
El esc¨¢ndalo del hospital de Legan¨¦s, con varias denuncias an¨®nimas sobre sedaciones inadecuadas a enfermos terminales, sigue a¨²n fresco en la memoria de los ciudadanos. Lo ocurrido en el centro madrile?o ha espoleado el debate social sobre el recurso de la sedaci¨®n y la atenci¨®n a los pacientes en sus ¨²ltimos momentos de vida. En Euskadi funciona desde hace dos a?os un registro de Voluntades Anticipadas, en el que los ciudadanos que lo deseen pueden entregar un documento exponiendo c¨®mo quieren que sean los tratamientos m¨¦dicos que se desean recibir, o rechazar, al final de la vida.
Este documento es especialmente importante cuando, llegado el momento, el paciente no puede expresar ya de ninguna manera su voluntad. Por ahora, son 1.182 los vascos que han firmado ese documento de voluntades anticipadas, de los que el 64% son mujeres y el 42% tiene entre 45 y 65 a?os. "No son demasiados", reconoci¨® ayer el consejero de Sanidad, Gabriel Incl¨¢n, qui¨¦n augur¨® que la cifra crecer¨¢ de una "manera muy importante" a medida que se vayan conociendo la utilidad de este servicio. El registro auton¨®mico, dependiente del Departamento de Sanidad, va a suscribir sendos convenios con los que ya est¨¢n abiertos en Vitoria y Bilbao (entre ambos cuentan con unas 125 personas inscritas) para compartir las bases de datos.
El documento sobre la ¨²ltima voluntad del paciente se a?adir¨¢ a su historia cl¨ªnica
A partir de enero, el documento de voluntades anticipadas ser¨¢ incorporado a la historia cl¨ªnica de cada paciente. De esta forma, el m¨¦dico dispondr¨¢ de una informaci¨®n esencial para fuiarse en los ¨²ltimos pasos del enfermo terminal. En este escrito se pueden expresar valores, dar instrucciones y designar un representante como interlocutor v¨¢lido con el equipo asistencial. Incluso se puede elegir el lugar donde se desea recibir los cuidados (en el hospital o el domicilio), si se quiere donar los ¨®rganos o el cuerpo para estudios anat¨®micos y si se desea o no recibir asistencia religiosa. El m¨¦dico responsable, el equipo sanitario y el sistema de atenci¨®n sanitaria est¨¢n obligados a tenerlo en cuenta y a aplicarlo de acuerdo con la ley.
En la actualidad, el l¨ªmite legal es la eutanasia activa. Puede que en ocasiones los deseos del paciente choquen con la obligaci¨®n del m¨¦dico. El presidente del Colegio de M¨¦dicos de Vizcaya, Cosme Naveda, puso un ejemplo: "Es posible que dentro de unos a?os existan una serie de t¨¦cnicas que ahora no hay y que puedan ayudar al enfermo terminal. Por eso es conveniente que los ciudadanos actualicen peri¨®dicamente su documento de Voluntades Anticipadas".
Incl¨¢n resalt¨® la "fiabilidad, rapidez y operatividad" del registro, que permite avanzar en el "respeto a la libertad y los valores vitales de las personas". El acceso al registro est¨¢ limitado exclusivamente a los m¨¦dicos que sean responsables de la atenci¨®n al paciente terminal, por lo que se han extremado las medidas de seguridad. Para ello, el departamento acaba de firmar un convenio con el Consejo M¨¦dico Vasco que permitir¨¢ a ¨¦ste conectarse al registro.
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