Un nuevo Walesa se abre paso
Jaroslaw, hijo del ex presidente, se presenta a las elecciones del domingo por la Plataforma C¨ªvica
Walesa vuelve a la pol¨ªtica polaca. Pero no Lech, el hist¨®rico sindicalista de Solidaridad que aguijone¨® el totalitarismo y fue el primer presidente de la Polonia democr¨¢tica. El que ahora pide paso es Jaroslaw, el ¨²nico de los ocho hijos del ex mandatario que ha heredado el apetito pol¨ªtico del padre e incluso las mismas ideas. Jaroslaw Walesa, de 29 a?os, aspira a entrar el pr¨®ximo domingo al Parlamento de la mano de la Plataforma C¨ªvica, la formaci¨®n de centro-derecha que encabeza la mayor¨ªa de sondeos.
A simple vista, el nuevo Walesa que ahora se exhibe en los carteles electorales en nada se parece al hist¨®rico obrero bigotudo que pas¨® su juventud prisionero de las murallas del sistema al que combat¨ªa. Cuando todav¨ªa no hab¨ªa cumplido 20 a?os, Jaroslaw parti¨® a EE UU, curs¨® Ciencias Pol¨ªticas y Filosof¨ªa en Massachusetts y encaden¨® todo tipo de trabajos, desde ch¨®fer hasta socio de una empresa de software. Tras formarse y ver mundo, regres¨® a Polonia hace poco m¨¢s de dos a?os dispuesto a involucrarse en el futuro de su pa¨ªs: "Soy el ¨²nico de los ocho hijos con inquietudes pol¨ªticas; estoy convencido de que merece la pena intentarlo", afirma en el Instituto Lech Walesa, con espl¨¦ndidas vistas sobre el centro hist¨®rico de Gdansk, la ciudad portuaria que fue la cuna de Solidaridad, 330 kil¨®metros al noroeste de Varsovia.
"Fui criado en valores muy conservadores y los mantengo", afirma el candidato
Jaroslaw Walesa habla un ingl¨¦s muy fluido, luce una figura estilizada y viste de forma calculadamente informal, sin corbata y con gafas de dise?o que, sin embargo, no se ha animado a mostrar, por atrevidas, en el cartel electoral. Pero las ideas de padre e hijo son mucho m¨¢s similares de lo que insin¨²a la apariencia. Ambos son liberales en econom¨ªa y conservadores en valores sociales, aunque Jaroslaw marca distancias con la etiqueta de liberal, de la que huye con un moh¨ªn de desaprobaci¨®n.
"Fui criado en valores muy conservadores y los mantengo", afirma el candidato, quien subraya su rechazo a la legalizaci¨®n del aborto y de los matrimonios homosexuales. Hace poco rompi¨® con su pareja porque ¨¦sta priorizaba la independencia y la carrera profesional. "No es f¨¢cil ser un conservador cat¨®lico en un mundo con tanto relativismo", admite, "pero es importante saber decir no a ciertas cosas". En el Instituto Walesa, Jaroslaw se mueve como pez en el agua: pr¨¢cticamente, de todas las paredes de la extensa sede cuelgan fotograf¨ªas de su padre, del fallecido papa Juan Pablo II o, las m¨¢s numerosas, de los dos juntos.
Que el cuarto hijo de Lech Walesa ten¨ªa hambre de pol¨ªtica se vio casi desde el momento en que volvi¨® a pisar suelo polaco. El a?o pasado fue candidato simb¨®lico en las elecciones europeas por una lista independiente sin posibilidades de esca?o. A principios de 2005 asisti¨® a la puesta de largo del Partido Democr¨¢tico, una nueva marca que todas las encuestas auguran frustrada, que agrupa a la Uni¨®n Liberal de Tadeusz Mazowiecki y a ex dirigentes liberales del socialdem¨®crata SLD, como el primer ministro, Marek Belka. Al final, se subi¨® como independiente al caballo ganador de la Plataforma C¨ªvica, a la que tambi¨¦n apoya su padre. Asegura que lo hizo animado por su l¨ªder, Donald Tusk, amigo de la familia y vecino de Gdansk. Seg¨²n las encuestas, Tusk se convertir¨¢ en presidente tras las presidenciales del 9 de octubre y Walesa lograr¨¢ su esca?o en las generales del domingo.
El todav¨ªa aspirante a diputado habla del pasado y del futuro con una franqueza inusual. Reconoce sin ambages que en los primeros gobiernos democr¨¢ticos "algunas cosas se pod¨ªan haber hecho mejor" y especialmente, dice, algunas privatizaciones. "Muchos del antiguo sistema se aprovecharon porque estaban m¨¢s preparados y se llenaron los bolsillos", lamenta. Pero aplaude las decisiones clave de entonces: "El ¨²nico camino posible era una transici¨®n econ¨®mica lo m¨¢s r¨¢pida posible por dolorosa que fuera; de lo contrario, hoy estar¨ªamos peor". Con el mismo desparpajo augura que la previsible coalici¨®n de centro-derecha tras las elecciones entre el PO y Ley y Justicia (PiS) fracasar¨¢ en poco tiempo.
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