Sobre la sequ¨ªa

Hace ya bastante tiempo que distintos expertos en climatolog¨ªa vienen haciendo previsiones sobre lo que, muy probablemente, nos espera en los a?os venideros. En lo que respecta a Espa?a, y en realidad a todo el sur de Europa, las perspectivas apuntan sistem¨¢ticamente a una desertificaci¨®n acelerada, con mayor o menor afectaci¨®n de unas zonas u otras. Estos augurios ya los estamos padeciendo y va a ser cada vez m¨¢s frecuente que las lluvias sean muy escasas (incluso la presencia de nubes).

Ante esta perspectiva, el Gobierno central y los auton¨®micos comienzan t¨ªmidamente a reconocer la gravedad de los hechos: inminencia de restricciones, subida del nivel de las alertas, etc¨¦tera. Sin embargo, creo que las medidas a tomar deber¨ªan ir mucho m¨¢s all¨¢, empezando por reconocer que un bien escaso como el agua condicionar¨¢ los usos de la agricultura, ganader¨ªa, turismo... y, por supuesto, nuestra propia salud. Campa?as que conciencien y expliquen sobre el buen uso del agua y otras medidas previsoras son las que echo de menos actualmente.Pero esta ceguera no es s¨®lo achacable a los pol¨ªticos. La gran asignatura pendiente sobre este tema recae en todos los ciudadanos que vivimos como nuevos ricos, despilfarrando el agua indiscriminadamente o sac¨¢ndola ilegalmente de los cada vez m¨¢s escasos acu¨ªferos. Por otra parte, basta simplemente constatar que pa¨ªses sin ning¨²n problema de escasez de agua son capaces de economizarla mucho m¨¢s que nosotros. Claro que para eso hay que tener un grado de educaci¨®n c¨ªvica, o educaci¨®n simplemente, que aqu¨ª estamos muy lejos de alcanzar todav¨ªa.- Pedro Garc¨ªa Gonz¨¢lez. Madrid.