Educaci¨®n paraliza la reducci¨®n del n¨²mero de carreras universitarias

Entre las carreras universitarias seguir¨¢n figurando Humanidades, Historia del Arte y las filolog¨ªas de cada una de las lenguas oficiales espa?olas. ?sa es la apuesta del Ministerio de Educaci¨®n, que despeja as¨ª los temores suscitados meses atr¨¢s cuando los expertos universitarios propusieron eliminar o rebajar el n¨²mero de titulaciones. El conjunto de carreras ser¨¢ tan extenso como el actual, o m¨¢s, porque estar¨¢ abierto a nuevos t¨ªtulos que incorporen las universidades y a cualquier otro que determine la demanda social. "El n¨²mero de t¨ªtulos ser¨¢ tan amplio como sea necesario", dijo ayer el secretario de Estado de Universidades, Salvador Ord¨®?ez, quien insisti¨® en la necesidad de renovar los m¨¦todos docentes y fomentar la participaci¨®n de los estudiantes.

La carrera de Humanidades seguir¨¢ perteneciendo a la lista de t¨ªtulos universitarios. Pero su dise?o final tendr¨¢ que esperar algunos meses. Es una carrera "de ¨¢mbito generalista" que bebe de muchas otras disciplinas, y, por tanto, el ministerio ha optado por regular primero los contenidos de filosof¨ªa, historia, geograf¨ªa, y ver, por ¨²ltimo, qu¨¦ ense?anzas podr¨ªan incorporarse a Humanidades sin necesidad de repetirse mucho. Es probable que la historia de la ciencia tenga cabida en esta carrera.

Tampoco peligra ya el futuro de Historia del Arte. El secretario de Estado de Universidades, Salvador Ord¨®?ez, cree que tiene "contenido suficiente" para ser una titulaci¨®n independiente.

Las filolog¨ªas protagonizaron la tercera gran pol¨¦mica en esta reforma de las titulaciones. No parece, sin embargo, que vayan a cambiar mucho las cosas. Habr¨¢ un t¨ªtulo de grado (as¨ª se llamar¨¢n las nuevas carreras) propio para cada una de las lenguas oficiales espa?olas: la catalana, la gallega, la vasca, y una Lengua y Literatura para el espa?ol. ?Y qu¨¦ pasar¨¢ con la filolog¨ªa inglesa? Pues que el que quiera estudiarla como una "lengua central" podr¨¢ hacerlo y el que quiera podr¨¢ combinarla con otras lenguas. As¨ª lo explic¨® ayer Salvador Ord¨®?ez, quien insisti¨® una y otra vez en la flexibilidad que permite la nueva reforma para los estudiantes. "Las lenguas cl¨¢sicas tendr¨¢n sus contenidos", dijo tambi¨¦n.

140 carreras

?Qu¨¦ ha cambiado, entonces? Al menos las propuestas. Cuando meses atr¨¢s se reunieron los grupos de expertos universitarios que deb¨ªan sugerir los primeros cambios se habl¨® de dejar en 82 carreras las 140 actuales. Nada de eso va a pasar. "En la toma de decisiones impera la l¨®gica y la racionalidad. Lo m¨¢s importante es el conjunto de medidas que lleven a una mejor docencia en la universidad y que los estudiantes participen en la vida universitaria. El n¨²mero de t¨ªtulos no es relevante, sino que todos se encuentren c¨®modos y que participen", defendi¨® Ord¨®?ez. En efecto, no habr¨¢ un n¨²mero cerrado de titulaciones universitarias, sino que se renovar¨¢n las 140 y se ver¨¢n incrementadas con alguna otra cuando las universidades as¨ª lo consideren o la sociedad lo demande.

Las universidades podr¨¢n mencionar en los diplomas que reciben los estudiantes al graduarse qu¨¦ estudios espec¨ªficos propios de esa universidad ha cursado el alumno. De esta forma habr¨¢, por ejemplo, graduados en Historia con estudios de historia contempor¨¢nea, o de historia antigua. "Es bueno que las universidades se especialicen y diversifiquen", se?al¨® Ord¨®?ez.

La adaptaci¨®n de los estudios universitarios al sistema com¨²n europeo, que tendr¨¢ que estar listo en 2010, no depender¨¢, pues, tanto del n¨²mero de t¨ªtulos cuanto de la "reorganizaci¨®n del sistema", que ser¨¢ m¨¢s "flexible y abierto".

"No todo va a quedar igual", asegur¨® Ord¨®?ez. Las directrices que marcar¨¢ el Gobierno para las carreras ser¨¢n "muy amplias, al efecto de que los estudiantes puedan elegir una cosa u otra". "El camino empieza ahora, pero tiene un recorrido muy fuerte", se?al¨® el secretario de Estado. El ministerio regular¨¢ alrededor de un 50% de los contenidos de cada una de las carreras. Esos contenidos ser¨¢n comunes en todas las universidades. Las directrices del Gobierno se limitar¨¢n a se?alar las horas que se deber¨¢n emplear para gram¨¢tica, o fon¨¦tica, por poner unos ejemplos, pero no las materias troncales. Todo lo dem¨¢s quedar¨¢ en manos de las universidades. "Se trata de que el estudiante participe en todo, incluido el dise?o del curr¨ªculo. Que los estudios sean atractivos tambi¨¦n para los que vengan de fuera a estudiar aqu¨ª", a?adi¨® el secretario de Estado.

Contenidos por bloques

Para empezar a andar, la comisi¨®n de expertos, de la que forman parte Ord¨®?ez y otros responsables de Universidades del ministerio, ha establecido un calendario para ir trabajando por bloques las titulaciones. La primera fase comienza en octubre. Se definir¨¢n entonces los contenidos m¨ªnimos de tres o cuatro carreras de cada rama de estudios (ver gr¨¢fico). En febrero y septiembre de 2006 comenzar¨¢n sendos procesos como este primero; y en febrero de 2007 se iniciar¨¢ la ¨²ltima fase. Una vez que las directrices quedan aprobadas en el Consejo de Ministros y se publican los decretos, las universidades tienen tres a?os para incorporar sus propios contenidos a los criterios prefijados en cada carrera.

Los c¨¢lculos indican que entre 2008 y 2009 arrancar¨¢n los primeros t¨ªtulos de grado y en 2010 todos los pa¨ªses europeos conformar¨¢n un sistema com¨²n de estudios superiores, donde estudiantes y titulados podr¨¢n circular sin cortapisas porque el sistema de estudios ser¨¢ "comparable y comprensible" en el resto toda Europa.

El consejero catal¨¢n de Universidades, Carles Sol¨¢, se mostr¨® muy satisfecho por el anuncio de que la Filolog¨ªa Catalana se mantendr¨¢ en el cat¨¢logo de nuevas titulaciones. Sol¨¢ explic¨® que esta "excelente noticia" es un "¨¦xito" de las universidades y la sociedad catalanas, adem¨¢s de las gestiones de la Generalitat, informa Efe.

En este sentido admiti¨® varios contactos entre ambos Gobiernos y entre ERC y el PSOE. Seg¨²n ¨¦l, esta decisi¨®n del Ministerio supone "garantizar un trato igualitario de las cuatro lenguas oficiales del Estado" y destac¨® que se acepte la unidad de la lengua catalana.