Hermann Bondi, matem¨¢tico y te¨®rico del universo
Sir Hermann Bondi, astr¨®nomo y matem¨¢tico cuyas ideas sobre cosmolog¨ªa modelaron una importante teor¨ªa sobre el origen del universo, falleci¨® el 10 de septiembre en Cambridge, Inglaterra. Ten¨ªa 85 a?os.
Mientras trabajaba en el desarrollo del radar para el Ministerio de Marina brit¨¢nico en la d¨¦cada de 1940, Bondi uni¨® fuerzas con dos potentes mentes cient¨ªficas, Fred Hoyle y Thomas Gold. Juntos formularon su teor¨ªa, a la que denominaron Teor¨ªa del Universo Estacionario, y la presentaron en 1948.
La teor¨ªa sostiene que el universo es constante e infinito, sin un principio definido, y con una creaci¨®n constante de nueva materia. A Bondi se le reconoci¨® el haber trabajado en las matem¨¢ticas de la hip¨®tesis del universo estacionario y el haber colaborado con Gold y Hoyle en astrof¨ªsica. La teor¨ªa sigue teniendo sus adeptos, pero el Big Bang ha pasado a dominar el pensamiento cient¨ªfico sobre los or¨ªgenes del universo.
James Peebles, cosm¨®logo y catedr¨¢tico em¨¦rito de F¨ªsica en Princeton, describe la Teor¨ªa del Universo Estacionario como "una idea audaz con un importante efecto en el crecimiento de la cosmolog¨ªa". "Impuls¨® a numerosos astr¨®nomos a desarrollar pruebas para cuestionar la teor¨ªa", se?ala Peebles. "En consecuencia, hemos hallado nuevos m¨¦todos para calcular la evoluci¨®n y la geometr¨ªa del universo". Bondi explic¨® la teor¨ªa del universo estacionario y la compar¨® con otras hip¨®tesis en el libro Cosmology, de 1952. Peebles describe dicha obra como una de las primeras perspectivas generales y serias sobre el tema. Pero mediciones posteriores de la radiaci¨®n microondas han llevado a la aceptaci¨®n general del Big Bang entre los cient¨ªficos.
Geoffrey R. Burbidge, catedr¨¢tico de investigaci¨®n f¨ªsica en la Universidad de California, San Diego, afirma que los ¨²ltimos trabajos de Bondi desembocaron en un concepto conocido como "acrecentamiento Bondi", que describe c¨®mo los rayos X pueden ser producidos por el gas que cae de una estrella a otra.
En los a?os sesenta, Bondi se convirti¨® en un en¨¦rgico defensor de la exploraci¨®n del espacio, y en 1967 fue nombrado director general de la Organizaci¨®n Europea para la Investigaci¨®n Espacial. En ese puesto, intent¨® vincular los programas espaciales -y, a menudo, los intereses encontrados- de los pa¨ªses de Europa occidental, mientras luchaban por mantenerse al nivel de las exitosas misiones de Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica.
En 1969, en un art¨ªculo para The New York Times, reconoc¨ªa el "deseo natural de cada Gobierno de mantener los asuntos bajo su control soberano". Pero agregaba: "En el espacio, como en muchos otros campos, las ventajas de una base amplia est¨¢n aumentando constantemente. Por tanto, es de un inter¨¦s vital para todos los pa¨ªses el resolver estos problemas de trabajo conjunto".
M¨¢s tarde, Bondi fue asesor del Gobierno brit¨¢nico y, desde 1971 hasta 1977, fue el principal asesor cient¨ªfico del Ministerio de Defensa. Le fue concedido el t¨ªtulo de sir en 1973 y luego fue nombrado cient¨ªfico jefe del Departamento de Energ¨ªa, puesto que ocup¨® hasta 1980. En una aplicaci¨®n anterior prepar¨® un informe sobre las inundaciones que sumergieron gran parte de Londres en 1953. Ese informe ayud¨® a consolidar el apoyo para la construcci¨®n de la Barrera del T¨¢mesis.
Hermann Bondi naci¨® en Viena. Mantuvo una prolongada asociaci¨®n con la Universidad de Cambridge y se licenci¨® en el Trinity College tras una interrupci¨®n de sus estudios durante la guerra, ¨¦poca en la que permaneci¨® internado como inmigrante ilegal en Canad¨¢, un incidente que relataba en una autobiograf¨ªa, Science, Churchill and Me (1990).
Dio conferencias de matem¨¢ticas en Cambridge antes de convertirse en catedr¨¢tico de esa disciplina en el King's College de Londres entre 1954 y 1971, y fue director del Churchill College, en Cambridge, de 1983 a 1990.
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