Golpe de mano de Rijkaard

Cansado del absentismo de algunas de sus estrellas y de las incipientes cr¨ªticas a un Barcelona que este curso no acaba de arrancar, Frank Rijkaard dio ayer un golpe de mano, reinvidic¨® su autoridad como t¨¦cnico y puso al vestuario azulgrana a temblar al dejar fuera de la convocatoria para el encuentro de hoy ante el Betis a Ronaldinho y Deco, dos de los jugadores con m¨¢s ascendente sobre el plantel.

Nunca antes el t¨¦cnico holand¨¦s hab¨ªa esgrimido un gesto de tanta contundencia. Desde que ficharon por el Bar?a, Ronaldinho y Deco s¨®lo se hab¨ªan ca¨ªdo de la lista de Rijkaard cuando los problemas f¨ªsicos as¨ª lo hab¨ªan exigido. Ni una sola vez m¨¢s. Hoy, en cambio, ni siquiera estar¨¢n en el banquillo. Tampoco el t¨¦cnico, poco dado a utilizar grandes golpes de efecto, acusado incluso en algunas ocasiones de blando, hab¨ªa recurrido en las dos temporadas anteriores a medidas tan extremas como la que tom¨® ayer, por m¨¢s que el holand¨¦s se empe?ara en disfrazarla bajo el manto de las rotaciones, con vistas al partido de Liga de Campeones. "Ronaldinho y Deco han jugado cuatro partidos en 10 d¨ªas y he pensado en darles un descanso porque el martes hay un partido trascendente [el Udinese visita el Camp Nou] y ellos son jugadores muy importantes. Quiero que descansen y el domingo vuelvan a entrenarse de nuevo", argument¨® Rijkaard.

"Entenderlo como un toque de atenci¨®n ser¨ªa una mala interpretaci¨®n", dice el t¨¦cnico holand¨¦s

Pese a sus esfuerzos y a su insistencia, el discurso del t¨¦cnico, que compareci¨® ante los medios con semblante serio, no cuaj¨®. Sobre todo porque, minutos antes, en el ensayo a puerta cerrada que hab¨ªa realizado para preparar el partido frente al Betis, tanto Ronaldinho como Deco luc¨ªan el peto de los titulares y formaban parte del supuesto once inicial. "No es un toque de atenci¨®n", asegur¨® Rijkaard; "entenderlo as¨ª ser¨ªa hacer una mala interpretaci¨®n", a?adi¨® cuando se le se?al¨® que como tal ser¨ªan le¨ªdos los descartes de Ronaldinho y Deco, informados por el propio Rijkaard de su exclusi¨®n.

El titubeante inicio de Liga -un empate en el estreno ante el Alav¨¦s, un victoria frente al Mallorca, una derrota en el Calder¨®n y, de nuevo, el pasado mi¨¦rcoles, un empate frente al Valencia- y las incipientes cr¨ªticas al juego del equipo hab¨ªan llevado al t¨¦cnico holand¨¦s a asegurar que, al menos en el principio de temporada, no era partidario de introducir demasiados cambios en el equipo para que ¨¦ste fuera adquiriendo confianza. Ayer su discurso mud¨®, siempre amparado en el cargado calendario de competici¨®n. "Al principio", dijo, "no quer¨ªa cambiar demasiado; pero llega un momento en el que hay que tomar decisiones porque hay muchos partidos y tambi¨¦n otros jugadores que merecen entrar. Hay que valorar el momento para hacerlo". A partir de ahora, asegur¨® el t¨¦cnico del Bar?a, las rotaciones ser¨¢n habituales, pero "no siempre se quedar¨¢n fuera los mismos". Rijkaard declin¨®, sin embargo, explicar por qu¨¦, en esta ocasi¨®n, han sido dos de las estrellas del equipo, precisamente las m¨¢s cuestionadas, tambi¨¦n las ¨²nicas que han vertido alguna cr¨ªtica al juego, las sacrificadas.

La decisi¨®n de Rijkaard -que record¨® a Cruyff, cuando prescind¨ªa de las vacas sagradas- coincidi¨® con la preocupaci¨®n expresada en el Camp Nou por el absentismo de Ronaldinho, la p¨¦rdida de su alegr¨ªa contagiosa, y la necesidad de que alguien se lo hiciese notar. Prescindiendo de Ronaldinho y Deco, el t¨¦cnico pareci¨® recoger el guante, aunque ¨¦l lo neg¨®. "Es una casualidad", asever¨® Rijkaard. "Tengo confianza en Roni, siempre es un punto de referencia por su mentalidad y estoy contento con su actitud. S¨¦ que, en cualquier momento, puede dar mucho al equipo". Momentos antes, sin embargo, Rijkaard hab¨ªa asegurado que no consideraba arriesgado no convocar a los dos astros. "Para m¨ª", apunt¨®, "el riesgo es m¨¢s grande si siguen jugando dos partidos m¨¢s. He tomado la decisi¨®n pensando en lo que pod¨ªa ser mejor para el equipo y para los propios jugadores, que la han comprendido".

El hermetismo de Rijkaard ante los cambios -a diferencia de lo que sucede con otros t¨¦cnicos, ¨¦l evita al m¨¢ximo criticar a sus jugadores en p¨²blico- desapareci¨® casi por completo cuando quiso enviar un claro mensaje a sus jugadores. "Hablamos demasiado del a?o pasado y el pasado no existe m¨¢s. Ahora tenemos otra situaci¨®n. El Bar?a es el Bar?a y exige mucho, y su p¨²blico tambi¨¦n", advirti¨®. "Empezamos otra vez de cero y la Liga es muy complicada". El t¨¦cnico neg¨® que el mal inicio de Liga se deba a una relajaci¨®n de sus jugadores -en esa direcci¨®n apuntan no pocas voces, sobre todo despu¨¦s de que la columna vertebral del equipo haya sido renovada hasta 2010-, pero admiti¨® que el equipo del a?o pasado no es suficiente para ganar con la misma facilidad a sus rivales. "Primero, tenemos que sufrir como ellos; luego, el talento puede decidir porque el equipo a¨²n no est¨¢ en su estado de forma ideal", apunt¨®.

As¨ª las cosas, el Bar?a se enfrenta al Betis -con el que ya se midi¨® en la Supercopa, con una victoria y una derrota- sin sus dos astros y sin M¨¢rquez, ausente por una contractura en el adductor de la pierna izquierda. Entran en la lista Maxi, Dami¨¤ y Rodri.