Querida Nicole
No sabes c¨®mo me alegr¨® tu carta. No sab¨ªa nada de ti, como t¨², seguramente, no sab¨ªas nada de este lugar donde nos conocimos hace demasiados a?os. Fue en 1961, el a?o de esta foto. Era tu primer verano en Moraira. Tu bikini era nuestro primer bikini, el de la francesita en la playa de El Portet.
Mira la foto. ?Reconoces el 600? F¨ªjate en aquellas dos primeras animaladas que se construyeron entonces. Las dos torres ya presagiaban lo que se nos vendr¨ªa encima. Me dicen que ahora por un apartamento en una de esas torres piden 90 kilos de los de antes.
Los Seat 600 de la ¨¦poca se han convertido en Mercedes 600. El constructor va al volante. Es el rey del ladrillo. Pueden aparcar fuera de la zona azul. Son como autoridades. Porque debo decirte que existe una zona azul en Moraira. Pero con zona azul y todo, ni pagando puedes aparcar. La gente viv¨ªa relajada. Eso pas¨® a la historia. La gente se pelea por un sitio donde dejar el coche. Como en cualquier ciudad. Por eso, Nicole, hazme caso y si decides venir no se te ocurra hacerlo por tierra. Ven por mar, aunque sea en patera. La patera la dejas fondeando, entras a nado en la playa y luego sigues a pie hasta darte de morros con la primera barrera de cemento. De este modo eliminar¨¢s al menos el problema del aparcamiento. Tendr¨¢s otros, te lo aseguro. ?Conociste el Club N¨¢utico? Est¨¢ detr¨¢s de esas casas, todav¨ªa no exist¨ªa. Es un puerto bastante grande pero dicen que se ha quedado peque?o y ya quieren ampliarlo. La Generalitat, apoya todo lo que sea ampliar. As¨ª que se saldr¨¢n con la suya, habr¨¢ m¨¢s barcos, tambi¨¦n m¨¢s coches y m¨¢s casas. Disfrutaremos de todos los encantos del hacinamiento. Como por ejemplo en Gata de Gorgos, un pueblo que est¨¢ cerca. Ver¨¢s all¨ª el primer monte de cemento del mundo. Casas como hongos. Obras sin fin. Ruidos, gr¨²as por todas partes. La locura. Y carteles aqu¨ª y all¨¢ que ponen "se vende", pero ya veremos lo que se vende, y c¨®mo se vende. En The Economist del 17 de septiembre hay un art¨ªculo sobre todo esto titulado La costa del hormig¨®n. Pone los pelos de punta. Claro que en Espa?a los pelos de punta est¨¢n de moda. ?Alarma econ¨®mica? A ver, el turismo baj¨®, y por razones justificadas: descenso de la calidad y un incremento de los precios. Tambi¨¦n hay alarma jur¨ªdica debido a esas leyes injustas que favorecen a los constructores en perjuicio de los propietarios de la tierra. Lavan la cara a la ley, pero sigue siendo la misma ley.
?Era el alcalde de todo el pueblo o era un simple pe¨®n de unos cuantos constructores?
La Generalitat, apoya todo lo que sea ampliar. Habr¨¢ m¨¢s barcos, m¨¢s coches y m¨¢s casas
El otro d¨ªa fui a hablar con el alcalde de Benissa. Este pueblo me gusta sobre todo por su gente. Y tiene encanto. Lo considero mi pueblo, de verdad. Est¨¢ a unos 20 minutos de Moraira, pero he visto que en Benissa muchos vecinos tienen la mosca detr¨¢s de la oreja. Temen lo peor, es decir, lo que s¨®lo es mejor para unos cuantos. Por eso se manifestaron la pasada primavera contra un proyecto de golf y de chal¨¦s que apoyaba el Ayuntamiento, que es lo que ahora quieren todos los ayuntamientos, un golf y mogoll¨®n de chal¨¦s. As¨ª que la manifestaci¨®n fue multitudinaria. Pancartas y gritos en contra del proyecto, y a favor de que el alcalde se asomara al balc¨®n. Es decir, que diera la cara y despejara dudas. ?Era el alcalde de todo el pueblo o era un simple pe¨®n de unos cuantos constructores? El alcalde no se asom¨® al balc¨®n, aunque el proyecto de golf y de chal¨¦s se ha parado, de momento. Un buen precedente. Ahora pretenden urbanizar La Llobella. ?Te acuerdas de La Llobella? Un espacio, todav¨ªa virgen, quiz¨¢ el ¨²nico que a¨²n queda desde Moraira a Altea. Pues olv¨ªdalo porque all¨ª se levantar¨¢n 150 viviendas de 200 metros cuadrados, habr¨¢ supermercados, ret¨¦n policial, varios hoteles, ambulatorio y... bomberos. Por cierto, Benissa tiene un solo coche de bomberos con bomberos voluntarios, para m¨¢s de 12.000 habitantes en el casco urbano y otros tantos, si no m¨¢s, en el t¨¦rmino municipal. Si hay fuego tienen que venir los de D¨¦nia, que queda a 20 kil¨®metros por la autopista. Y localizar las casas en caminos que no tienen nombres. ?No te parece que mejorar ese, y otros servicios, es m¨¢s importante para el pueblo que urbanizar La Llobella? Pero el alcalde dice que las 150 viviendas ser¨¢n de lujo, y que habr¨¢ alcantarillado y de ¨¦l se beneficiar¨¢n otras urbanizaciones pr¨®ximas. Si no lo hicieran, cualquier d¨ªa reventar¨¢n los miles de pozos ciegos que atesoran cientos de miles de toneladas de mierda (perd¨®name, Nicole) y ese tsunami de mierda bajar¨¢ hasta el mar, para acabar de emporcarlo. ?No parece una pesadilla del subdesarrollo?
El alcalde tambi¨¦n promete agua en La Llobella aunque tengan que traerla de la planta desalinizadora de Calpe, o de X¨¤bia, si el pozo municipal que providencialmente existe aqu¨ª no basta para cubrir las necesidades de la apetecible tarta de 345.000 metros cuadrados. Seis empresas presentaron proyectos para quedarse con la ¨²ltima joya de la corona. El Ayuntamiento elegir¨¢ el menos agresivo, el m¨¢s integrado, asegura el alcalde Juan Bautista Rosell¨®.
Al alcalde no le preocupan las urbanizaciones tanto como las viviendas en zona r¨²stica que, construidas con o sin licencia, precisan unos servicios b¨¢sicos como agua y recogida de basuras, algo que es de caj¨®n tener previsto cuando se conceden licencias de obra. Ocurre que bastantes obras se hacen sin licencia, dice el alcalde preocupado, y entonces le he sugerido que haga como hacen otros alcaldes, por ejemplo en Mallorca: no hay obra sin su correspondiente cartel obligatorio y muy visible en el que figura la licencia municipal, los metros a construir, la fecha del inicio de esa obra y la de su terminaci¨®n. Porque los vecinos no tienen por qu¨¦ convertirse en delatores de otros vecinos al servicio del Ayuntamiento. Es justo al rev¨¦s: el Ayuntamiento est¨¢, o debe estar, al servicio de los vecinos. "?Buena idea, voy a ordenar inmediatamente que todas las obras desplieguen ese cartel, y si hay obras y no hay cartel, sancionaremos!", replic¨® el alcalde. Aun as¨ª, seguir¨¢ habiendo quien prefiera pagar una sanci¨®n sin dejar un solo d¨ªa de construir. Encima sale m¨¢s barato. Y ¨¦ste es el esc¨¢ndalo del que no hay que culpar ¨²nicamente a los que gobiernan, sino tambi¨¦n a quienes los eligen para el cargo sin exigirles que hagan cumplir la ley.
Debo terminar, Nicole. Te seguir¨¦ escribiendo y contando cosas de otros pueblos de esta azotada Comunidad. Cuando por fin vengas al lugar de la foto, olvidando el pasado, no traigas bikini. Ah¨®rrate la pieza de arriba. Llamar¨¢s menos la atenci¨®n. Algunas cosas cambiaron para mejorar.
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