La guerra valenciana del agua

El Ejecutivo valenciano, que preside el popular Francisco Camps, ha convertido el agua en el argumento central de su enfrentamiento con el Gobierno socialista de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Tras tensar la cuerda con el Ejecutivo central en materias como las inversiones en infraestructuras, el reconocimiento del catal¨¢n en la Uni¨®n Europea o la financiaci¨®n de la sanidad, Camps ha centrado en la pol¨ªtica h¨ªdrica su oposici¨®n a los socialistas.

Durante los ¨²ltimos cuatro a?os, el PP valenciano ha hecho de la defensa numantina del trasvase del Ebro a la Comunidad Valenciana el eje central de su discurso. Primero criticando a los socialistas de Arag¨®n y Catalu?a por su pretensi¨®n de derogar la transferencia de agua a tierras valencianas. Luego, acusando al Gobierno de Zapatero de querer cercenar el crecimiento valenciano con la derogaci¨®n del trasvase.

En la Comunidad Valenciana no se han producido hasta ahora restricciones

Sin embargo, en los ¨²ltimos meses algo se ha torcido en la estrategia de los populares y miles de regantes valencianos se enfrentan a cara de perro a cuenta del trazado del trasvase J¨²car-Vinalop¨®: dos cuencas exang¨¹es por la sequ¨ªa -sobre todo los acu¨ªferos del Vinalop¨®- que est¨¢ previsto unir con una tuber¨ªa para trasvasar agua del J¨²car a las comarcas alicantinas.

En la Comunidad Valenciana no se han producido hasta ahora restricciones en el abastecimiento de agua, pero la situaci¨®n de sequ¨ªa ha despertado todos los miedos de los regantes de la cuenca del J¨²car y del Vinalop¨®.

Los regantes del J¨²car consideran que el trasvase previsto cauce arriba, en el embalse de Cortes de Pall¨¢s, les privar¨ªa de unos recursos que necesitan. Los regantes del Vinalop¨®, en el sur de Alicante, est¨¢n convencidos de que si se cambia la toma de agua -cuyas obras est¨¢n bastante avanzadas- tal y como estudia en la actualidad el Ministerio de Medio Ambiente el trasvase se retrasar¨¢ o no se realizar¨¢ nunca.

El enfrentamiento entre regantes de un mismo territorio no se entiende, sin embargo, sin el reiterado discurso del PP, que se niega a mover un ¨¢pice su posici¨®n de defensa del trasvase del Ebro ya derogado y, simult¨¢neamente, se opone ferozmente a la instalaci¨®n de desaladoras por parte del Gobierno central. Camps y el presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, han asegurado en repetidas ocasiones que cuando recuperen el Gobierno de Espa?a retomar¨¢n las obras del trasvase del Ebro.

Esta transferencia de agua desde Catalu?a y la modernizaci¨®n de los riegos de la cuenca del J¨²car -que la Generalitat lleva con retraso por dificultades presupuestarias- eran b¨¢sicas para justificar el trasvase al Vinalop¨® desde la parte alta del J¨²car.

Sin trasvase del Ebro y con las inversiones en riego localizado retrasadas, los regantes del J¨²car piden ahora que el trasvase se haga desde la desembocadura del r¨ªo en Cullera, que ser¨¢ el punto donde habr¨¢ finalmente sobrantes. Para reclamar el cambio de la toma del agua del trasvase, miles de personas se manifestaron el 28 de mayo en la ciudad de Sueca, pr¨®xima a la desembocadura del J¨²car.

El Consell que preside Francisco Camps valor¨® la sonora protesta social, pero prefiri¨® ignorarla. Seg¨²n fuentes populares, si se hubiese aceptado la reivindicaci¨®n de los regantes del J¨²car la Generalitat habr¨ªa debilitada su demanda sobre el trasvase del Ebro. Para los dirigentes el PP, la defensa del trazado del trasvase J¨²car-Vinalop¨® es un signo de coherencia porque demuestra el car¨¢cter solidario de los valencianos con una transferencia entre cuencas internas. Una solidaridad que no niegan los regantes del J¨²car, dispuestos a ceder agua si se cambia la toma. Seg¨²n el PP, la firmeza de la Generalitat tambi¨¦n demuestra fortaleza en la defensa del inter¨¦s com¨²n por encima de protestas ciudadanas; y vuelve a evidenciar que los socialistas est¨¢n en contra de cualquier trasvase que beneficie a la Comunidad Valenciana.

Camps y su Gobierno optaron el 10 de septiembre por sumarse a la manifestaci¨®n convocada en Alicante por los regantes del Vinalop¨® en defensa del actual trazado del trasvase del J¨²car.

El Ejecutivo valenciano no ahorr¨® elogios hacia los manifestantes. Tantos como indiferencia hab¨ªan mostrado la mayor¨ªa de cargos del PP hacia los manifestantes del J¨²car.

As¨ª, mientras distintas entidades sociales reclaman que se cree un Foro del Agua donde todas las partes se sienten y discutan qu¨¦ hacer con un trasvase que enfrenta a los valencianos, Camps ha decidido apurar el discurso del agua en busca del mayor r¨¦dito electoral.

Un discurso suavizado en los ¨²ltimos d¨ªas ante el riesgo de que la opini¨®n p¨²blica acabe responsabilizando al Consell de dividir a los valencianos. As¨ª, el Gobierno valenciano se ha dado un respiro a cuenta del consenso obtenido con los socialistas en la reforma del Estatuto y ha suavizado sus formas.

Fuentes del Partido Socialista del Pa¨ªs Valenciano (PSPV-PSOE) achacan esta rebaja de la tensi¨®n a la proximidad del debate sobre el Estado de la Comunidad Valenciana en el Parlamento auton¨®mico, en la que el PP quiere ofrecer una imagen dialogante. Una imagen que, seg¨²n los socialistas, se romper¨¢ en mil pedazos en cuanto el Ministerio de Medio Ambiente adopte cualquier nueva decisi¨®n destinada a hacer compatibles los intereses existentes en una y otra cuenca.