El concejal Calvo amenaza con otra querella a un edil del PSOE que protest¨® por una tala

La protesta vecinal y posterior carga policial del pasado 20 de julio en el paseo de la Virgen del Puerto por la tala de 140 acacias, tras la cual tres concejales de la oposici¨®n fueron denunciados por la Polic¨ªa Municipal por "desobediencia", desemboc¨® ayer en un debate a cara de perro en el pleno del Ayuntamiento. PSOE e IU pidieron formalmente la dimisi¨®n del concejal de Seguridad, Pedro Calvo, por "gasear" a los vecinos y por "mentir" al negar que los polic¨ªas usaron armas no reglamentarias. El edil respondi¨® anunciando una nueva querella contra el n¨²mero dos del PSOE, ?scar Iglesias, y afirmando que la oposici¨®n anim¨® a los manifestantes m¨¢s violentos a atacar a los agentes, tres de los cuales resultaron heridos.

Pocos d¨ªas despu¨¦s de la protesta en Virgen del Puerto -motivada por la tala de 140 acacias con motivo de las obras de la M-30-, PSOE e IU elaboraron una moci¨®n urgente para solicitar, en el ¨²ltimo pleno antes del verano, la dimisi¨®n del concejal Pedro Calvo. Al tiempo, la Polic¨ªa Municipal present¨® una denuncia por "desobediencia" y "resistencia a la autoridad" contra los tres concejales que participaron en la protesta: In¨¦s Saban¨¦s, portavoz de IU, y los socialistas ?scar Iglesias y Jos¨¦ Manuel Rodr¨ªguez.

Entonces la mayor¨ªa absoluta del PP impidi¨® ese debate en pleno, que se ha retrasado dos meses y se produjo finalmente ayer. Ninguna de las dos partes ha serenado el discurso en ese tiempo. PSOE e IU exigieron la dimisi¨®n de Calvo y le acusaron de mentir y de creerse "el due?o de la ciudad". Enarbolaron fotos para demostrar que la Polic¨ªa Municipal s¨ª us¨® armas antirreglamentarias en aquella carga y tildaron de "prepotente" y "autoritario" al gobierno de Alberto Ruiz-Gallard¨®n. El edil de Seguridad respondi¨® afirmando que fue la oposici¨®n quien se comport¨® de forma irresponsable al alentar a "grupos violentos".

Abri¨® el fuego In¨¦s Saban¨¦s. "Fuimos all¨ª a mediar entre los operarios y los vecinos. Usted, se?or Calvo, convirti¨® eso en un conflicto al ordenar a la polic¨ªa una carga desproporcionada que puso en peligro la seguridad de todos. Por eso pedimos su cese: por negarse a dialogar, por prepotente, por pensar que es usted el due?o de la ciudad", exclam¨® la concejal.

El socialista ?scar Iglesias habl¨® en tono m¨¢s solemne: afirm¨® que el 20 de julio se vivi¨® el enfrentamiento entre "un Madrid autoritario, en blanco y negro, sin libertades", el de Ruiz-Gallard¨®n, y "unos ciudadanos que se levantaron y pidieron justicia". "Les respondieron enviando a unos polic¨ªas que usaron armas antirreglamentarias: porras extensibles y gases lacrim¨®genos. ?Aporrearon y gasearon a los vecinos!", continu¨® Iglesias, ante las protestas airadas de la bancada popular. Y termin¨® pidiendo al alcalde que destituyera a su concejal de Seguridad para evitar que "el matonismo institucional" se instale en la ciudad.

Porras o linternas

Tom¨® la palabra Pedro Calvo y, con voz pausada, lo neg¨® todo: seg¨²n ¨¦l, no hubo carga ni porras extensibles ni gases. "Simplemente, la Polic¨ªa Municipal no us¨® esas armas porque no las tiene. Y si alg¨²n agente las hubiera llevado, habr¨ªa sido sancionado", dijo. Saban¨¦s le replicar¨ªa despu¨¦s, indignada: "?No doy cr¨¦dito! ?Pero si me echaron gases a m¨ª!".

Calvo prosigui¨®: "Lo que hubo fue un problema de orden p¨²blico: nosotros respondimos a la petici¨®n de ayuda de los trabajadores de la empresa, que estaban intimidados por los vecinos. Algunos les gritaban: '?Negro, vete a cortar ¨¢rboles a la selva!". Dirigi¨¦ndose a los ediles de la oposici¨®n, el concejal remach¨®: "Y ustedes incitaron a grupos violentos, ajenos a los vecinos, que agredieron a los polic¨ªas. Fueron ustedes quienes no se comportaron como concejales".

Comenz¨® en ese momento la exhibici¨®n de armas en el sal¨®n de plenos. El concejal Calvo sac¨® de repente un objeto negro y cil¨ªndrico que tra¨ªa escondido. "Ustedes han mostrado unas fotos y aseguran que ah¨ª se ve a polic¨ªas con porras extensibles. Como esta, ?no? ?Pues resulta que es una linterna!", exclam¨®, abriendo la funda. El socialista Iglesias respondi¨® ¨¢gil: "?No, como ¨¦sta!", y puso sobre su esca?o una porra extensible con linterna, a simple vista id¨¦ntica a la esgrimida por Calvo. "?Los concejales van armados!", se escuch¨® decir con sorna a alguien desde la tribuna de invitados.

Poco despu¨¦s Calvo se remont¨® a un d¨ªa de 1988 para contar que tambi¨¦n con el PSOE en el gobierno hab¨ªa cargas policiales, y que en aquella ocasi¨®n s¨ª se hab¨ªan usado armas no reglamentarias. Ech¨® mano de su caja de sorpresas y plant¨® en el pupitre un casco enorme. "Esto es un casco. Era antirreglamentario para la polic¨ªa en 1988, y ustedes lo usaron en aquella carga en la avenida 25 de septiembre", relat¨® ante la estupefacci¨®n de colegas y adversarios pol¨ªticos. "Ver¨¢s cuando saque el caballo...", se escuch¨® murmurar a la misma voz ir¨®nica en la tribuna.

Para terminar, el edil de Seguridad anunci¨® una nueva querella: "Usted, se?or Iglesias, se present¨® ante un mando policial afirmando que era un 'enviado de la Delegaci¨®n del Gobierno', no un concejal. Eso es simulaci¨®n de cargo p¨²blico. No descarto iniciar acciones legales contra usted", dijo. Y agreg¨®: "El alcalde, que es m¨¢s magn¨¢nimo que yo, le ahorrar¨¢ otra calumnia por injurias, por todo lo que ha dicho aqu¨ª hoy. ?l no es partidario, pero yo se la pondr¨ªa".