"Debemos cambiar los estilos de vida desde la infancia"
Eugene Braunwald est¨¢ considerado uno de los padres de la cardiolog¨ªa moderna y el autor m¨¢s citado en esta especialidad. Naci¨® en Austria en 1929, pero enseguida emigr¨® con su familia a Estados Unidos, donde estudi¨® medicina. Entre sus muchos logros est¨¢ el de ser editor de Harrison's Principles of Internal Medicine y autor de Heart Disease, el libro de texto m¨¢s reconocido en cardiolog¨ªa.
Pregunta. ?En qu¨¦ punto se encuentran las enfermedades cardiacas en el siglo XXI?
Respuesta. Son y seguir¨¢n siendo la causa m¨¢s com¨²n de muerte. La gente vive m¨¢s ahora, y muere de enfermedad cardiaca m¨¢s tarde. Eso significa que todav¨ªa hay mucho que hacer, porque los estilos de vida siguen siendo un problema. La obesidad est¨¢ descontrolada y produce hipertensi¨®n, diabetes, enfermedades cardiacas. Deber¨ªamos mejorar los estilos de vida y hacerlo con los ni?os, porque los ni?os obesos se convierten en adultos obesos. Y los obesos adultos mueren de enfermedades cardiovasculares. Los fumadores se han reducido en EE UU del 45% al 25%, pero a¨²n lo podemos hacer mejor: podr¨ªamos reducir la obesidad y el fumar.
Los Gobiernos podr¨ªan hacer algo m¨¢s en la prevenci¨®n: ilegalizar el tabaco
P. Respecto al tabaco, ?qu¨¦ opina de las leyes que empiezan a restringir los lugares donde fumar?
R. Es fant¨¢stico, aplaudo la idea. Pero podr¨ªan hacer algo m¨¢s: ilegalizar el tabaco. Lo m¨¢s barato para prolongar la vida es no fumar nunca.
P. ?Qu¨¦ aporta la terapia g¨¦nica a la cardiolog¨ªa?
R. Por ejemplo, permite analizar la informaci¨®n de los genes para seleccionar el tratamiento correcto. Es decir, los f¨¢rmacos son muy importantes en esta disciplina, pero la gente no responde igual ante ellos. Nuestros genes son diferentes y nos hacen diferentes. Igual que f¨ªsicamente no somos iguales, respondemos de manera diferente ante un mismo f¨¢rmaco. Ahora sabemos que tenemos 25.000 genes, que marcan las diferencias. Gracias a la gen¨¦tica podemos llegar a saber qui¨¦n no tolerar¨¢ una medicina o ajustar mejor la dosis. Est¨¢ listo para la aplicaci¨®n cl¨ªnica, y en unos 10 a?os cambiar¨¢ la manera en que practicamos la medicina.
P. ?Se traducir¨¢ esto en un ahorro para la sanidad?
R. Por supuesto, podremos ahorrar porque sabremos qu¨¦ pacientes son los que necesitan los f¨¢rmacos m¨¢s caros y qui¨¦nes pueden beneficiarse de los m¨¢s econ¨®micos y reducir el gasto sanitario, y s¨®lo con un an¨¢lisis gen¨¦tico.
Adem¨¢s, tambi¨¦n estamos aprendiendo que, a partir de un an¨¢lisis gen¨¦tico, se puede predecir el riesgo cardiovascular, aunque todav¨ªa es pronto para saber cu¨¢ndo. Se predecir¨¢ que un ni?o puede desarrollar una cardiopat¨ªa cuando tenga 40 a?os porque nos lo dir¨¢n sus genes. Por eso, lo podremos tratar de otra manera y su prevenci¨®n ser¨¢ diferente.
P. ?Significa esto que no har¨¢ falta la prevenci¨®n secundaria?
R. No, no, para nada. Se trata de retrasar al m¨¢ximo e incluso reducir las cardiopat¨ªas. Pero de algo hay que morir.
P. Se habla mucho de los beneficios cardiovasculares del vino...
R. El mensaje del alcohol es moderaci¨®n, ¨¦sa es la palabra clave. El alcohol en forma de vino parece ser beneficioso, pero un poco no significa luz verde para beber. Dos o tres vasitos de vino al d¨ªa, y en las mujeres algo menos. En dosis elevadas, el alcohol resulta muy t¨®xico para el h¨ªgado, el cerebro y el coraz¨®n.
P. ?Hacemos una buena prevenci¨®n?
R. Estamos fallando tanto en prevenci¨®n como en el seguimiento del tratamiento. Los m¨¦dicos no trasmitimos confianza a los pacientes. Tanto es as¨ª que si no hici¨¦ramos m¨¢s investigaci¨®n y aplic¨¢ramos bien lo que sabemos hasta ahora, podr¨ªamos obtener m¨¢s beneficio todav¨ªa. Por ejemplo, en el tratamiento de la hipertensi¨®n, en EE UU, y creo que se puede aplicar a Europa, s¨®lo uno de cada ocho pacientes est¨¢ bien tratado y controlado. Esto significa que tenemos que cambiar el modo de actuar, en prevenci¨®n y cumplimiento terap¨¦utico. El paciente tiene que confiar en su m¨¦dico para seguir sus pautas, y eso se consigue con un trato m¨¢s humano, de persona a persona. El m¨¦dico tiene que acercarse a ¨¦l y cogerle la mano. S¨®lo as¨ª, la respuesta del paciente es positiva.
P. ?C¨®mo puede un m¨¦dico convencer a un paciente para que se tome todas las pastillas que necesita al d¨ªa?
R. Educar a los pacientes es dif¨ªcil, pero es como un sem¨¢foro en rojo, hay que pararse aunque no venga nadie. Es decir, el paciente tiene que tomar las pastillas, aunque aparentemente se encuentre bien. S¨ª que hemos de conseguir simplificarlo y hac¨¦rselo f¨¢cil. Algunas pastillas se toman dos o tres veces al d¨ªa y quiz¨¢ se podr¨ªan tomar una sola vez. Tambi¨¦n est¨¢n apareciendo las pastillas que incluyen m¨¢s de un f¨¢rmaco, por ejemplo aspirina y estatina a la vez. Es como lavarse los dientes, lo hacemos varias veces al d¨ªa. Tambi¨¦n es importante en el cumplimiento terap¨¦utico ense?ar a la mujer, porque sigue siendo la conciencia de la familia. Pero sobre todo, es b¨¢sico el trato con el paciente y tocarlo f¨ªsicamente para que desarrolle confianza hacia ti.
P. ?Qu¨¦ opina de las t¨¦cnicas de diagn¨®stico por imagen m¨¢s avanzadas?
R. La tomograf¨ªa axial computerizada multicorte es un gran avance. Nos ayudar¨¢ a detectar las enfermedades coronarias antes. Esto significa prevenci¨®n m¨¢s eficaz porque va a ser m¨¢s intensa que si se tratara de una persona sana sin ese riesgo. Sin embargo, todav¨ªa es una prueba muy cara. La resonancia magn¨¦tica es tambi¨¦n muy ¨²til, en este caso para ver el miocardio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.