La vida moderna ataca al coraz¨®n
Los cardi¨®logos advierten de que aumentan los riesgos pero no mejora la prevenci¨®n
La sociedad industrial ha logrado prolongar la vida en casi 10 a?os en apenas unas d¨¦cadas, pero la mayor¨ªa de la gente sigue muriendo por problemas de coraz¨®n. Algo se ha avanzado pero algo falla al mismo tiempo. ?Por qu¨¦ no se logra reducir la mortalidad cardiaca pese a las intensas campa?as realizadas en los ¨²ltimos a?os? ?Por qu¨¦ se sienten frustrados los cardi¨®logos? M¨¢s de mil especialistas reunidos en Barcelona en el II Simposio Internacional Esteve de Cardiolog¨ªa han tratado de responder a esta pregunta. Y su respuesta ha sido taxativa: la prevenci¨®n no logra alcanzar la eficacia esperada y eso es responsabilidad de los m¨¦dicos, pero tambi¨¦n de los pacientes. "Hemos de cambiar el modelo de prevenci¨®n y hemos de empezar a prevenir desde antes de nacer", dijo Antoni Bay¨¦s de Luna, catedr¨¢tico de Cardiolog¨ªa y presidente del simposio, al que han asistido prestigiosos especialistas de todo el mundo, entre ellos Eugene Braunwald, catedr¨¢tico de Cardiolog¨ªa en la Universidad de Harvard, y Valent¨ªn Fuster, director del Instituto de Cardiolog¨ªa del hospital Mount Sinai de Nueva York (EE UU) y presidente de la Federaci¨®n Mundial de Coraz¨®n.
"Es vital que mantengamos los estilos de vida saludables ante todo", zanj¨® en su discurso inaugural Bay¨¦s. Pero ¨¦sta no es la ¨²nica alarma que han hecho sonar los expertos. Valent¨ªn Fuster corrobor¨® que se ha prolongado la vida, pero "la prevalencia y la incidencia de la enfermedad coronaria est¨¢n aumentando porque no se est¨¢ previniendo suficientemente".
Los especialista alertan tambi¨¦n sobre el preocupante aumento de la obesidad y la persistencia del tabaquismo, a lo que hay que a?adir que se hace menos deporte y se vive con m¨¢s estr¨¦s. ?stas son las cuatro principales causas de las cardiopat¨ªas. Jaume Marrugat, epidemi¨®logo y especialista en medicina preventiva y salud p¨²blica, advirti¨®: "En muy poco tiempo el ¨ªndice de masa corporal -que mide la obesidad- ha aumentado much¨ªsimo, y no unas d¨¦cimas, sino un punto entero". La obesidad aparece cada vez a edades m¨¢s tempranas, de los 4 a los 11 a?os, y acabar¨¢ provocando un aumento de diabetes, hipertensi¨®n, etc¨¦tera.
Para Fuster, la clave de la prevenci¨®n est¨¢ en cambiar su enfoque y en tratarla como una ciencia en la que hay que hacer mucha investigaci¨®n y en la que toda la sociedad se tiene que involucrar: "Hemos abordado la prevenci¨®n muy err¨®neamente por dos motivos: De todo el presupuesto de salud, s¨®lo el 0,5% est¨¢ dedicado a la prevenci¨®n; todo lo dem¨¢s al tratamiento, porque ¨¦ste tiene beneficio agudo y en la prevenci¨®n se ven los resultados a 10 o 20 a?os. El otro error ha sido decir simplemente que hay que dejar de fumar o comer menos sin buscar por qu¨¦ fumamos o por qu¨¦ comemos tanto.La sociedad industrial ha logrado prolongar la vida en casi 10 a?os en apenas unas d¨¦cadas, pero la mayor¨ªa de la gente sigue muriendo por problemas de coraz¨®n. Algo se ha avanzado pero algo falla al mismo tiempo. ?Por qu¨¦ no se logra reducir la mortalidad cardiaca pese a las intensas campa?as realizadas en los ¨²ltimos a?os? ?Por qu¨¦ se sienten frustrados los cardi¨®logos? M¨¢s de mil especialistas reunidos en Barcelona en el II Simposio Internacional Esteve de Cardiolog¨ªa han tratado de responder a esta pregunta. Y su respuesta ha sido taxativa: la prevenci¨®n no logra alcanzar la eficacia esperada y eso es responsabilidad de los m¨¦dicos, pero tambi¨¦n de los pacientes. "Hemos de cambiar el modelo de prevenci¨®n y hemos de empezar a prevenir desde antes de nacer", dijo Antoni Bay¨¦s de Luna, catedr¨¢tico de Cardiolog¨ªa y presidente del simposio, al que han asistido prestigiosos especialistas de todo el mundo, entre ellos Eugene Braunwald, catedr¨¢tico de Cardiolog¨ªa en la Universidad de Harvard, y Valent¨ªn Fuster, director del Instituto de Cardiolog¨ªa del hospital Mount Sinai de Nueva York (EE UU) y presidente de la Federaci¨®n Mundial de Coraz¨®n.
"Es vital que mantengamos los estilos de vida saludables ante todo", zanj¨® en su discurso inaugural Bay¨¦s. Pero ¨¦sta no es la ¨²nica alarma que han hecho sonar los expertos. Valent¨ªn Fuster corrobor¨® que se ha prolongado la vida, pero "la prevalencia y la incidencia de la enfermedad coronaria est¨¢n aumentando porque no se est¨¢ previniendo suficientemente".
Los especialista alertan tambi¨¦n sobre el preocupante aumento de la obesidad y la persistencia del tabaquismo, a lo que hay que a?adir que se hace menos deporte y se vive con m¨¢s estr¨¦s. ?stas son las cuatro principales causas de las cardiopat¨ªas. Jaume Marrugat, epidemi¨®logo y especialista en medicina preventiva y salud p¨²blica, advirti¨®: "En muy poco tiempo el ¨ªndice de masa corporal -que mide la obesidad- ha aumentado much¨ªsimo, y no unas d¨¦cimas, sino un punto entero". La obesidad aparece cada vez a edades m¨¢s tempranas, de los 4 a los 11 a?os, y acabar¨¢ provocando un aumento de diabetes, hipertensi¨®n, etc¨¦tera.
Para Fuster, la clave de la prevenci¨®n est¨¢ en cambiar su enfoque y en tratarla como una ciencia en la que hay que hacer mucha investigaci¨®n y en la que toda la sociedad se tiene que involucrar: "Hemos abordado la prevenci¨®n muy err¨®neamente por dos motivos: De todo el presupuesto de salud, s¨®lo el 0,5% est¨¢ dedicado a la prevenci¨®n; todo lo dem¨¢s al tratamiento, porque ¨¦ste tiene beneficio agudo y en la prevenci¨®n se ven los resultados a 10 o 20 a?os. El otro error ha sido decir simplemente que hay que dejar de fumar o comer menos sin buscar por qu¨¦ fumamos o por qu¨¦ comemos tanto.Para que la prevenci¨®n sea eficaz debe abordarse en un marco pol¨ªtico y social adecuado, en el que adem¨¢s de los sanitarios, intervengan especialistas de otras disciplinas, como soci¨®logos o economistas. "El primer objetivo son los ni?os, porque la etapa m¨¢s receptiva, en la que se fijan los estilos de vida, va de los cinco a los diez a?os. ?sa es la fase en la que se puede tener mayor impacto", sostiene Fuster. "En Colombia", contin¨²a, "estamos trabajando con el programa infantil Barrio S¨¦samo para inculcar a los ni?os la importancia de la salud, y hacerlo en positivo, de forma que entiedan que el tabaquismo, la obesidad o comer mal les perjudica".
Pero el reto de la cardiolog¨ªa no est¨¢ s¨®lo en la prevenci¨®n. Tambi¨¦n en la investigaci¨®nr. Como director del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), Fuster se propone reclutar a profesionales j¨®venes con aptitudes para investigar. "Espa?a tiene un gran potencial en este campo, pero no ha habido oportunidades. Y sin investigaci¨®n, disminuye la calidad de la atenci¨®n m¨¦dica", concluye.
En los ¨²ltimos a?os se est¨¢ avanzando mucho en la aplicaci¨®n de t¨¦cnicas de diagn¨®stico por la imagen y en gen¨¦tica, de modo que se podr¨¢ saber qu¨¦ personas est¨¢n m¨¢s predispuestas a sufrir una enfermedad coronaria, lo que permitir¨¢ intervenir antes de que se desencadene. En unos a?os es previsible que se trate menos y se prevenga m¨¢s.
El perfil del cardi¨®pata espa?ol no es a¨²n tan desfavorable como en otros pa¨ªses. La cardiopat¨ªa aparece en Espa?a a edades m¨¢s avanzadas, unos 10 o 15 a?os m¨¢s tarde que en los pa¨ªses anglosajones, gracias a lo que queda de la dieta mediterr¨¢nea. "Entre los cardi¨®patas predominan las personas diab¨¦ticas, hipertensas y, en el caso de los hombres, los grandes fumadores", explica Marrugat. "Pero nos preocupan dos aspectos: por un lado, cada vez se hace menos deporte y se est¨¢ abandonando la dieta mediterr¨¢nea, dos activos que nos protegen de la enfermedad vascular. El otro peligro es el cambio que se est¨¢ produciendo en el patr¨®n de fumadores. Ahora hay muchas m¨¢s mujeres j¨®venes que fuman. El impacto se ver¨¢ cuando estas mujeres que han empezado a fumar en los ¨²ltimos 20 a?os lleguen a la menopausia, que es cuando la ca¨ªda de estr¨®genos deja al coraz¨®n desprotegido y aumenta el riesgo de infarto. Y eso ocurrir¨¢ de golpe", prev¨¦.
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