De la probeta a la selva

Fueron venerados, temidos y admirados desde la antig¨¹edad en todo el territorio que hoy forma Latinoam¨¦rica. Sus siluetas y cabezas se encuentran en numerosas estatuas y edificios de todo el continente, pero en el ¨²ltimo siglo jaguares, pumas y otras especies de felinos han visto muy mermadas sus poblaciones. Tanto, que corren peligro de desaparici¨®n. Investigadores de Espa?a y Argentina se han embarcado en un proyecto de preservaci¨®n de diez especies de felinos de Latinoam¨¦rica y durante los pr¨®ximos tres a?os trabajar¨¢n en la creaci¨®n de dos bancos gen¨¦ticos, uno en Madrid y otro en Buenos Aires, con objeto de recopilar material que permita mitigar la amenaza que se cierne sobre estos animales.

Especies como pumas, jaguares, ocelotes o gatos monteses y otras menos conocidas como la tigrina o el gato gui?a son algunas de las incluidas en el proyecto. Argentina es el ¨²nico pa¨ªs de Latinoam¨¦rica en cuyo territorio est¨¢n presentes las diez especies m¨¢s vulnerables del continente, una situaci¨®n en la que est¨¢ directamente implicada la actividad humana.

Desde 1950 la poblaci¨®n de Latinoam¨¦rica se ha triplicado hasta alcanzar los alrededor de 460 millones de personas. La cuarta parte de la superficie forestal ha desaparecido, y actividades de explotaci¨®n de recursos naturales como pesca, caza, miner¨ªa y agricultura han multiplicado su impacto en el territorio, lo que ha llevado a que el h¨¢bitat natural de estas especies se haya visto muy reducido. "La destrucci¨®n del h¨¢bitat tal vez es lo m¨¢s visible. Estos animales son depredadores, y, al disminuir su territorio de caza, tambi¨¦n disminuyen sus presas. A esto hay que unir una densidad muy baja de poblaci¨®n y una fuerte incidencia de los cazadores furtivos, ya que estos animales son muy valorados por sus pieles", se?ala Eduardo Rold¨¢n, del Museo de Ciencias Naturales de Madrid.

Los datos son demoledores. Seg¨²n la organizaci¨®n ecologista WWF/Adena, s¨®lo en Argentina en los ¨²ltimos 30 a?os se han perdido unos 15 millones de hect¨¢reas de bosque, lo que supone unos dos tercios de la superficie forestal del pa¨ªs. En 1914 Argentina ten¨ªa oficialmente 105 millones de hect¨¢reas de selvas y bosques. Hoy apenas pasan de 40 millones.

Adem¨¢s, y a pesar de su belleza y de la atracci¨®n que producen entre el gran p¨²blico, los felinos no han sido hist¨®ricamente unos animales queridos por muchos estratos de la sociedad. Argentina es un pa¨ªs ganadero donde la imagen de los felinos -como ha sucedido con el lobo en Espa?a- es mala y est¨¢ asociada a los da?os en los reba?os. "Esto ha variado en los ¨²ltimos a?os gracias a los canales de televisi¨®n dedicados a la vida animal", explica Lino Bara?ao, del Instituto de Biolog¨ªa y Medicina Experimental de Argentina.

La reducci¨®n del h¨¢bitat hace que las comunidades de animales sean cada vez m¨¢s reducidas, y que a la hora de la reproducci¨®n aumente la consaguineidad y disminuya la diversidad gen¨¦tica, lo que puede llevar a la desaparici¨®n de la especie.

"Hasta ahora el problema se ha solucionado introduciendo nuevos animales, con los problemas que esto plantea: traslados, adaptaci¨®n o pocas probabilidades de ¨¦xito", afirma Montserrat Gomendo, coordinadora del proyecto. "Ahora lo que planteamos es aplicar t¨¦cnicas de reproducci¨®n asistida con la congelaci¨®n del semen de machos de unas poblaciones y la fecundaci¨®n de hembras de otras".

Para aportar el material gen¨¦tico de los machos, los investigadores cuentan con los parques zool¨®gicos argentinos de Buenos Aires, La Plata y Tucum¨¢n y sus hom¨®logos espa?oles de Barcelona y Valladolid, aunque tambi¨¦n se han interesado en el proyecto, financiado por la Fundaci¨®n BBVA, parques de Brasil, Uruguay.

La sede del banco de genes en Europa estar¨¢ en el Museo de Ciencias Naturales de Madrid, mientras el zool¨®gico de Buenos Aires ser¨¢ el referente en Latinoam¨¦rica. En una primera fase participar¨¢n unas 30 personas. La intenci¨®n, tanto de participantes como de patrocinadores, es que el proyecto se extienda y adquiera un car¨¢cter permanente. Se trata de evitar que dentro de unas d¨¦cadas las ¨²nicas referencias que queden del jaguar, puma, ocelote, margay, jaguarundi, tigrina, gato mont¨¦s, gato andino, gato gui?a y gato del pajonal, sean las estatuas en las construcciones antiguas, algunas frases hechas y los nombres de los equipos deportivos.