"La fascinaci¨®n de la ciencia es poder liberarse de los dogmas"
Ciencia y arte podr¨ªan parecer una extra?a pareja, pero Ariel Ruiz i Altaba, nacido en M¨¦xico y criado en Barcelona, ha logrado fundir la investigaci¨®n de alto nivel con la fotograf¨ªa y ambas disciplinas giran en torno a la biolog¨ªa del desarrollo. ?l ha realizado la mayor parte de su labor investigadora en EE UU y desde hace casi dos a?os dirige un laboratorio en la Universidad de Ginebra; ha recibido el premio 2005 de la Fundaci¨®n Leenaards. En el laboratorio, Ruiz i Altaba investiga el papel de las c¨¦lulas madre en la arquitectura cerebral y en la formaci¨®n de tumores; en su estudio de arte, explora la est¨¦tica de las formas biol¨®gicas y el sentido de su contenido. Sus im¨¢genes se han exhibido a ambos lados del Atl¨¢ntico. En una serie, Ruiz i Altaba ha capturado las formas caprichosas y familiares de embriones en desarrollo, que se reflejan en el libro Paisajes Embrionarios (http:// www.ruizialtaba.com).
Pregunta. Usted ha dicho que encuentra belleza en los tumores.
Respuesta. La belleza y la monstruosidad en el fondo son lo mismo. Son aberraciones de la normalidad. Lo que tenemos que aprender es a ver de manera diferente y para ello hace falta creatividad e ir m¨¢s all¨¢ de lo que se conoce y de las ideas hechas. Eso es la ciencia. Para m¨ª la fascinaci¨®n de la ciencia es poder liberarse de los dogmas y empezar a ver una cosa con ojos nuevos. Es lo mismo que en el arte. Pero ¨¦ste es una exploraci¨®n creativa de una manera de abordar problemas en la que el individuo se involucra de una manera muy personal. En la ciencia, se trabaja duro para sacar del resultado cualquier rastro personal, como si ¨¦se existiera de forma objetiva, sin la participaci¨®n del individuo. Es algo que me parece absurdo de la ciencia moderna. Un buen cient¨ªfico sigue siendo un ni?o que pregunta por qu¨¦. A veces es interesante tomar una humildad subjetiva y no pensar que la ciencia es siempre objetiva.
P. ?Qu¨¦ muestran sus paisajes embrionarios?
R. Las im¨¢genes invitan a so?ar, a saber, a aprender. Muchas son de embriones no humanos, pero cuando te das cuenta de que los procesos embrionarios, los genes y las prote¨ªnas que act¨²an, son casi iguales, en el fondo descubres que est¨¢s viendo un espejo y aparece una pregunta: ?Qu¨¦ soy?
P. En su laboratorio trabaja con dos de las estrellas de la investigaci¨®n del siglo XXI: las c¨¦lulas madre y el cerebro. ?Cree que se llegar¨¢ a conocer sus secretos?
R. Con el cerebro depende de la pregunta que hagamos. Podremos contestar las cuestiones sobre su funcionamiento a nivel celular. En cuanto a las funciones de alto nivel, por ejemplo la conciencia, me parece m¨¢s dif¨ªcil. Esa es realmente la parte interesante de la neurobiolog¨ªa del futuro. Una vez que sepamos las bases celulares y moleculares del cerebro, habr¨¢ que tratar de entender las funciones emergentes complejas. La psicolog¨ªa debe de estar totalmente metida en la neurobiolog¨ªa.
P. ?Y las c¨¦lulas madre?
R. Tenemos bastantes indicios de lo que va a pasar en los pr¨®ximos 10 a 15 a?os. ?Llegar¨¢ alguien a reproducir un ¨®rgano para transplantar? No lo s¨¦ todav¨ªa, pero no me sorprender¨ªa que fuera as¨ª. La terapia celular se aplicar¨¢ seguro, pero podr¨ªa ser que aprendi¨¦ramos cosas que todav¨ªa no sabemos y que nos indiquen otros caminos terap¨¦uticos.
P. Parece que tienen un enorme potencial te¨®rico, pero que no se acaba de demostrar.
R. El problema es que hay personajes con intereses a corto plazo que prometen mucho, haci¨¦ndose pasar por los grandes expertos de c¨¦lulas madre, pero que realmente no han publicado ni un solo trabajo en este campo. Hay pocos investigadores que tengan una experiencia s¨®lida, aunque hay muchos j¨®venes cient¨ªficos interesados porque la promesa es grande. De hecho, comenzamos a comprender que muchos de los problemas de desarrollo del embri¨®n se pueden concentrar en alteraciones de c¨¦lulas madre o progenitoras y creo que, por esta v¨ªa, en el siglo XXI encontraremos una soluci¨®n a enfermedades degenerativas y al c¨¢ncer.
P. ?Se podr¨¢ curar?
R. Yo creo que se lograr¨¢. Estamos viendo que el c¨¢ncer es una enfermedad de los linajes de c¨¦lulas madre. Esto quiere decir que ellas podr¨ªan ser las responsables de las met¨¢stasis y de la regeneraci¨®n del tumor despu¨¦s de la cirug¨ªa. La hip¨®tesis de un papel clave de las c¨¦lulas madre en el c¨¢ncer es muy importante. Pero la financiaci¨®n en el c¨¢ncer est¨¢ todav¨ªa orientada al enfoque cl¨¢sico, que no ha dado frutos. La ciencia b¨¢sica est¨¢ diciendo que la idea de oncog¨¦n o de supresor tumoral est¨¢ muy bien, pero que eso no ha aportado mucho al tratamiento. En los ¨²ltimos 30 a?os, la mortalidad en los casos de met¨¢stasis no ha cambiado. Hay m¨¢s detecci¨®n precoz, pero en enfermedad avanzada no hay nada.
P. ?Su trabajo va en esta l¨ªnea?
R. Investigamos en una v¨ªa de se?alizaci¨®n celular llamada Hedgehog-GLI y hemos observado que tumores que no parecen tener mucho en com¨²n desde el punto de vista de su origen o comportamiento, como los c¨¢nceres de pr¨®stata, de piel, de p¨¢ncreas y de cerebelo, todos dependen de la actividad sostenida de Hedgehog-GLI. Esto indica que el c¨¢ncer deriva de una mala comunicaci¨®n entre c¨¦lulas. ?stas, normalmente, saben d¨®nde est¨¢n, se hablan entre ellas y saben cu¨¢ndo han de proliferar y cu¨¢ndo no, manteniendo tama?o y forma. Cuando estas se?ales -las mismas que dirigen el desarrollo embrionario- se pierden o pervierten, el c¨¢ncer puede aparecer. Nuestro trabajo tambi¨¦n indica que esto podr¨ªa ser cr¨ªtico para la viabilidad de muchos tumores humanos, lo que nos da la esperanza de que se desarrollen mol¨¦culas que la inhiban y que se puedan usar como terapias.
![Ariel Ruiz i Altaba.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/EA5H7UXVRZKNKCRAZHAVHWVZJQ.jpg?auth=c50f4b00548b8edb4ec84853b93d0dcbbe9c9edf5b66e2182ad94e8f6e8f68b5&width=414)
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