Dopaje de Aitor Gonz¨¢lez

El 9 de septiembre pasado, al t¨¦rmino de la 13? etapa de la Vuelta, Burgos-Ampuero-Santuario de la Bien Aparecida, Aitor Gonz¨¢lez se someti¨® a un control antidopaje. Cinco d¨ªas despu¨¦s, renov¨® su contrato por un a?o con el Euskaltel-Euskadi; al d¨ªa siguiente, mediada la etapa ?vila-?vila, Aitor Gonz¨¢lez se retir¨® de la Vuelta alegando una rotura fibrilar en un gemelo. Ayer, fuentes oficiales confirmaron que en el control citado el ciclista hab¨ªa resultado positivo por un producto incluido en el grupo S1 (agentes anab¨®licos) de la lista de sustancias prohibidas de la Agencia Mundial Antidopaje. En su orina se hall¨® el metabolito que resulta de la ingesti¨®n de dos anabolizantes diferentes, el metandriol y la metiltestosterona.

El 9 de septiembre pas¨® un control y seis d¨ªas despu¨¦s abandon¨® la carrera alegando una rotura fibrilar

Ni el ciclista, ilocalizable, ni el manager del Euskaltel, Miguel Madariaga, quien afirmaba no haber recibido ninguna notificaci¨®n oficial y no haber podido hablar con el corredor, confirmaron la informaci¨®n. Nadie ha solicitado hasta la fecha el contran¨¢lisis. Seg¨²n las mismas fuentes, la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI), informada del positivo hace una semana, inmediatamente se lo notific¨® al ciclista y a su club.

Aitor Gonz¨¢lez, de 30 a?os, persona risue?a, magn¨ªfico contrarrelojista, corredor de gran clase, de mucha fuerza y de escasa propensi¨®n al trabajo, dio lo mejor de s¨ª mismo las temporadas 2001 y 2002, cuando corri¨® en el Kelme. En el Tour de 2001 se revel¨® en la ¨¦pica etapa del Tour que termin¨® en Pontarlier bajo una lluvia helada, donde se gan¨® el sobrenombre de Speedy Gonz¨¢lez; en el Giro 2002 gan¨® dos etapas y luch¨® por la victoria hasta sucumbir en las duras etapas dolom¨ªticas. Meses despu¨¦s gan¨® la Vuelta 2002, arrasando a Heras en la contrarreloj del Bernab¨¦u, en la que dej¨® de ser Speedy Gonz¨¢lez para convertirse en TerminAitor.

Tales ¨¦xitos le valieron un jugoso contrato en el equipo italiano Fassa Bortolo, en el que pas¨® dos temporadas convertido en una sombra de s¨ª mismo y con grasa sobre los m¨²sculos. A su regreso a Espa?a busc¨® equipo y pese a sus escasas aspiraciones econ¨®micas s¨®lo a ¨²ltima hora del a?o pasado encontr¨® acomodo en el Euskaltel.

Su siguiente reaparici¨®n en el primer plano fue tan espectacular como las primeras. Consisti¨® en una exhibici¨®n extraordinaria de fuerza en la etapa reina de la Vuelta a Suiza en junio pasado. Gan¨® la etapa y conquist¨® la clasificaci¨®n general, y pese a ello, pese a ser el corredor del equipo en mejor forma, no fue retenido para disputar el Tour de Francia. A los esc¨¦pticos, a quienes no cre¨ªan en los milagros ciclistas, Aitor Gonz¨¢lez, siempre risue?o, les contest¨® que hab¨ªa vencido en Suiza por dos razones, porque los dos a?os anteriores hab¨ªa sufrido una enfermedad de su sistema inmunol¨®gico, felizmente superada, y porque hab¨ªa acudido a un biomec¨¢nico en Pisa que le hab¨ªa solucionado con unas calas especiales el problema que le supon¨ªa para el pedaleo y para la postura la diferente longitud de sus piernas, su cojera. En la ¨²ltima Vuelta, una carrera para la que hab¨ªa anunciado grandes ilusiones, apenas brill¨®. Sufri¨® una ca¨ªda en una de las primeras etapas y nunca estuvo a la altura de sus promesas.

Los esteroides anabolizantes son la r¨¦plica sint¨¦tica de la testosterona, la hormona secretada por los test¨ªculos responsable de la fuerza y de los rasgos masculinos de los hombres. Son sustancias que ayudan a incrementar la masa muscular, la capacidad de entrenamiento, la fuerza y la recuperaci¨®n. El mayor problema con su uso, aparte de los perniciosos efectos secundarios derivados de su abuso, reside en que permanecen bastantes semanas en el organismo antes de ser eliminados por completo. Por ello suelen ser utilizados en los meses de entrenamiento fuerte antes de la competici¨®n, nunca en la competici¨®n misma.