Artista

El valor del material del que est¨¢n hechas sus canciones. ?se es el principal activo de un cantautor como Moska -antes Paulinho Moska-, que no ha cumplido los cuarenta. Y este carioca de visi¨®n amplia tiene unas cuantas con mucha fuerza y cierta melancol¨ªa: Tudo novo de novo ("vamos a colocar un punto final"), O jardim do sil¨ºncio, Reflexos e reflex?es...

Sus pares son Jorge Drexler y Kevin Johanssen. Moska fue el anfitri¨®n del uruguayo en Brasil y ahora Drexler, que asegur¨® que en Montevideo se ha desatado una peque?a moskaman¨ªa, le acompa?a en sus primeros pasos por Espa?a. Unieron sus voces para una versi¨®n biling¨¹e de La edad del cielo, en Dos colores: blanco y negro y en esas L¨¢grimas de diamantes, surgidas, como muchas de las canciones, de fotograf¨ªas -autorretratos distorsionados- tomadas en los ba?os de los cuartos de hotel.

A Moska le interesa el m¨²sico modificado por la electr¨®nica, pero para su presentaci¨®n oficial en Madrid trajo s¨®lo una guitarra ac¨²stica. Termin¨® con cl¨¢sicos de su ciudad: Rosa, vals de 1917, o una samba del maestro Mar?al que hizo a capella -gui?o quiz¨¢ a sus a?os en el grupo vocal Garganta Profunda-. Y se fue imitando el andar de Charlot. No demuestra la timidez de otros trovadores modernos. Aunque se prepar¨® para actor, y ha participado en varias pel¨ªculas, de momento este artista tiene en la canci¨®n su mejor baza.