Los terroristas de Cabilia rechazan la oferta

Una quincena de barbudos armados con fusiles de asalto Kal¨¢shnikov hicieron irrupci¨®n, el 29 de agosto por la noche, en Sidi Hadj Hisiyan, un peque?o pueblo de la Cabilia. Reunieron a la fuerza a sus habitantes y les sermonearon sobre la ignominia que supon¨ªa la Carta para la Paz y la Reconciliaci¨®n Nacional propuesta por el presidente Buteflika. Despu¨¦s se abastecieron de alimentos y pusieron rumbo a las monta?as de Akfadu.

El incidente, narrado por el diario Libert¨¦ de Argel, pone de relieve hasta qu¨¦ punto la probable aprobaci¨®n de la Carta, en el refer¨¦ndum de ayer, no modificar¨¢ la determinaci¨®n de los, entre 400 y 800 terroristas, que en las monta?as de Cabilia o en la regi¨®n de Bumerdes, siguen acosando a las fuerzas de seguridad. En sus redes log¨ªsticas de apoyo participar¨ªan adem¨¢s entre 3.000 y 5.500 personas.

El 17,5% de la poblaci¨®n activa est¨¢ en paro, seg¨²n cifras oficiales que algunos expertos consideran optimistas. De los 1,7 millones de parados, el 73% tiene menos de 30 a?os. Argelia atraviesa, no obstante, una buena racha econ¨®mica gracias al aumento del precio del petr¨®leo. Las reservas de divisas del Estado est¨¢n a punto de situarse en 55.000 millones de d¨®lares (45.830 millones de euros), un r¨¦cord nunca alcanzado desde la independencia.

El propio ministro argelino de Interior, Nuredin Yazid Zerhuni, reconoci¨® el domingo que, desde el anuncio del refer¨¦ndum, apenas se hab¨ªan registrado rendiciones, para beneficiarse de la amnist¨ªa, aunque se mostr¨® convencido de que se producir¨ªan despu¨¦s. Desde principios de mes, en cambio, han fallecido 44 personas -de los que 24 son polic¨ªas o militares- en atentados o choques con terroristas.

De ah¨ª que, aunque est¨¦n a favor de la reconciliaci¨®n, pocos argelinos conf¨ªan en que la promulgaci¨®n de la Carta ponga fin a la violencia que azota a su pa¨ªs, con decreciente intensidad, desde 1992. S¨®lo algunos ex combatientes, como Madani Merzag, antiguo cabecilla del disuelto Ej¨¦rcito Isl¨¢mico de Salvaci¨®n (EIS), se han atrevido a vaticinar durante la campa?a electoral que "el 80% de los guerrilleros entregar¨¢n las armas".

El EIS y, sobre todo, el temible Grupo Isl¨¢mico Armado, han desaparecido, pero las fuerzas de seguridad argelinas no consiguen acabar con el Grupo Salafista de Predicaci¨®n y Combate (GSPC), vinculado a Al Qaeda y que intenta incluso exportar la violencia a Mauritania y a Francia.

Aunque su presencia fue detectada en Mal¨ª en 2004, su primer gran golpe en el extranjero lo asest¨®, en junio pasado, en el noreste de Mauritania cuando 150 milicianos islamistas atacaron un cuartel del Ej¨¦rcito matando a 17 soldados e hiriendo a otros 17. En las filas de los asaltantes hubo tambi¨¦n cinco muertos.