Las primeras puntadas en el camino de los nov¨ªsimos modistos

Trabajan en su casa; se autofinancian con otros trabajos, concursos o con los ahorros de la familia; cosen con sus manos; venden entre los amigos y conocidos; algunos ni han seguido estudios, pero todos ellos, y otros muchos, se vislumbran ya como los nuevos valores de la moda vasca, un campo en el que cada d¨ªa surgen nuevos nombres y en el que la calidad y la imaginaci¨®n se dan la mano. Miriam Ocariz, Marta Ter¨¢n, Ailanto, Carlos D¨ªez D¨ªez o Ion Fiz son algunos de los modistos del Pa¨ªs Vasco que han despuntado recientemente en el dise?o de moda. Pero surgen m¨¢s, m¨¢s j¨®venes, m¨¢s transgresores, m¨¢s arriesgados, buscando su hueco. EL PA?S ha hablado con cuatro de ellos, representantes de esa generaci¨®n que comienza a abrirse paso y que en unos a?os ser¨¢ quien triunfe en las grandes pasarelas. Por ahora, su ropa a¨²n tiene la frescura de lo amateur y la valent¨ªa de los inicios.

"Euskadi est¨¢ muy avanzado culturalmente en el tema de la moda, pero falla en las ayudas para dedicarte a esto"

"Reconozco que muchas de mis prendas son dif¨ªciles de poner. Trabajo para gente que le guste lo que hago", reconoce Alberto Echevarrieta (Bilbao, 1977), que se esconde detr¨¢s del nombre de Sin Patr¨®n, un apelativo que define a la perfecci¨®n su forma de trabajar. "Trabajo sobre el maniqu¨ª. No hago patrones. S¨®lo dibujo el boceto de la prenda si tengo que presentarlo a alg¨²n sitio. No he estudiado moda. Cuando decid¨ª que quer¨ªa dedicarme a esto, me compr¨¦ un maniqu¨ª en la Singer y a tirar p'alante", resume de su trayectoria. Antes, sin embargo, estuvo un a?o y medio en Edimburgo (Reino Unido) dedicado a la escenograf¨ªa. Quiz¨¢ por eso en sus dise?os destaca, dice, "el rollo teatral".

Aunque cree que tendr¨¢ que terminar por estudiar patronaje, opina que "no basarse en un patr¨®n da frescura a la prenda". Sin Patr¨®n considera que es precisamente "la imperfecci¨®n" la virtud de sus creaciones. En la pasada edici¨®n de la pasarela Modorra, ¨¦l fue quien obtuvo el favor del p¨²blico. "Me gusta la idea de prendas ¨²nicas. Aunque s¨ª que he intentado hacer tres prendas iguales, porque me gustar¨ªa llegar a producir algo, pero ha sido imposible", explica.

Esa misma edici¨®n de Modorrra en la que Sin Patr¨®n conquist¨® al p¨²blico, fue un guipuzcoano el que se hizo con el jurado y se llev¨® el premio del certamen, Igor Alustiza (San Sebasti¨¢n, 1971), comenz¨® con sus propios dise?os en 2002, cuando obtuvo la diplomatura, y ya en 2003 sac¨® una colecci¨®n con 25 piezas. "Estoy empezando todav¨ªa", dice humildemente, aunque ya est¨¢ siendo tentado por alg¨²n dise?ador establecido.

Alustiza se autofinancia las colecciones -tres hasta el momento, y todas de mujer-, con su "otro" trabajo, en una empresa de auditor¨ªas. "La moda al principio no te da dinero. Hasta darte a conocer, todo son gastos", afirma. Respecto a la ropa que dise?a, Alustiza la define como sofisticada. "Tiendo hacer un tipo de ropa que no es de calle. La primera colecci¨®n estaba basada en el vestuario de las artes marciales. Para la ¨²ltima me he inspirado en la pel¨ªcula Psicosis, de Alfred Hitchcock", comenta. Recuerda la primera vez que se pas¨® una colecci¨®n suya: "Es muy emocionante. Llega el momento de disfrutar de lo que has hecho y de verlo en conjunto".

Como Sin Patr¨®n, tambi¨¦n Alustiza modela sobre el maniqu¨ª. "Reivindico una ropa m¨¢s exclusiva, para una sola persona, prendas ¨²nicas. Aunque desde el punto de vista comercial no s¨¦ si es muy pr¨¢ctico", reconoce. Por ahora s¨®lo trabaja por encargo, pero hace seis meses el donostiarra comenz¨® a trabajar con un taller y se plantea producir "en serio". "Mi sue?o es tener mi propia l¨ªnea. La moda, a medio y largo plazo, es un camino duro, pero en mi experiencia muy gratificante", concluye.

A Tamara Campa?a (M¨¢laga, 1978) y Lorena ?lvarez D¨ªez (Barakaldo, 1978), de D¨ªez Campa?a, se les dan bien los concursos. Gracias a ellos, adem¨¢s, financian su trabajo. En 2004 ganaron el premio de la Diputaci¨®n de Vizcaya de j¨®venes dise?adores, Creamoda, en la categor¨ªa de mujer, y este a?o han vuelto a ganarlo en la categor¨ªa infantil y, adem¨¢s, han sido finalistas en el premio Brugal. D¨ªez Campa?a ya han trabajado para Miriam Ocariz, Carlos D¨ªez D¨ªez y Jota Mas Ge. "A nivel creativo, cada una piensa un dise?o y lo ponemos en com¨²n, pero tenemos estilos parecidos", afirma Campa?a. De plasmar lo hablado a un boceto se encarga ella, y de trajinar con el ordenador, Lorena. "Pero el proceso no es r¨ªgido, sino muy fluido", matiza.

El camino, por ahora, les resulta gratificante: "Estamos empezando. Todo es bonito y bueno". Campa?a resalta la excelente relaci¨®n con los modistos de la generaci¨®n precedente. "

Miriam Ocariz nos ha ayudado un mont¨®n, nos ha dado incluso telas. Tambi¨¦n nos han ayudado Carlos D¨ªez D¨ªez y Marta Ter¨¢n", enumera.

D¨ªez Campa?a crean moda para mujer, "muy femenina, delicada", con encajes, bordados. "Nos gustan mucho las cosas antiguas y se nota en nuestros dise?os, para los que utilizamos telas antiguas, de stocks pasados de moda. Eso tendremos que cambiarlo si queremos llegar a producir, porque en esas telas no hay metraje", comenta Campa?a. Vestidos y abrigos son sus prendas preferidas.

En un futuro no muy lejano, Campa?a cree que terminar¨¢n asent¨¢ndose en Madrid. "All¨ª conocemos a m¨¢s gente del mundo de la moda que nos puede echar una mano. Pero nos encantar¨ªa quedarnos aqu¨ª. El Pa¨ªs Vasco est¨¢ muy avanzado culturalmente en el tema de la moda, pero falla en las ayudas", reclama.

Otras dos chicas forman la marca Fulanita y Menganita, que s¨ª han llegado a abastecer a tiendas, a un n¨²mero reducido y con una peque?a tirada de prendas (15 como m¨¢ximo, de la talla 38 a la 44, que acaban de incorporar). "Unas las enviamos a talleres a hacerlas, pero otras procuramos coserlas nosotras porque queremos seguir siendo asequibles", explica Amaya Samper (San Sebasti¨¢n, 1978), una de las dos patas de esta marca, junto con Maider Maz¨®n (Getxo, 1976). Seg¨²n Samper, es ella la que distingue las creaciones de Fulanita y Menganita con el toque infantil, m¨¢s dulce, y Maz¨®n la que da el corte "m¨¢s agresivo". El t¨¢ndem resulta y ellas no se plantean ni a largo plazo una separaci¨®n. Tampoco lo hacen D¨ªez Campa?a. En ambos casos son amigas desde hace tiempo y sus facultades creativas se complementan.

Los cuatro entrevistados han destacado la importancia de trabajar un tiempo para un dise?ador consagrado. Creen que es la mejor escuela. "Ampl¨ªas conocimientos, aprendes a hacer no s¨®lo lo que t¨² imaginas", resume Samper, de Fulanita y Menganita.