El legado de Tor¨¢n
Blancas: R. Tor¨¢n. Negras: A. O'Kelly. Defensa Bog¨®lyubov (E11). Palma de Mallorca, 1967.
La muerte de Rom¨¢n Tor¨¢n incita a reconocer que millones de espa?oles se iniciaron en el ajedrez, y lo cultivaron, gracias a su formidable labor como periodista, escritor y divulgador a lo largo de toda su vida. Fue un hombre fuerte de la Federaci¨®n Espa?ola durante varios decenios como presidente, y como vicepresidente de la Federaci¨®n Internacional en la turbulenta ¨¦poca del filipino Florencio Campomanes. A pesar de su gran capacidad de trabajo, fue mucho mejor jugador, en su juventud, que directivo en la madurez, como se aprecia en partidas tan brillantes como ¨¦sta, que, junto a su emblem¨¢tica Cartilla de ajedrez, son su m¨¢s valioso legado, el que merece la pena conservar, recordar y transmitir a las pr¨®ximas generaciones. 1 d4, Cf6 2 c4, e6 3 Cf3, Ab4+ 4 Cbd2, d5 5 a3, Ae7 6 e3, 0-0 7 Ad3, c5 8 d - c5, A - c5 9 0-0, a5 10 b3, Cc6 11 Ab2, De7 12 A - f6!, g - f6 (el truco est¨¢ en 12... D - f6 13 c - d5, e - d5 14 A - h7+!, R - h7 15 Dc2+, y cae el alfil de c5) 13 c - d5, e - d5 14 Ch4, Ce5 (a partir de la d¨¦bil estructura del enroque negro, Tor¨¢n va a tejer una fina red de mate con sus pr¨®ximos movimientos) 15 Af5!, Cg6 16 Dh5, Td8 17 Cdf3, Ae6 18 Cd4, A - d4 19 e - d4, A - f5 20 C - f5, De4 21 g3, De6 22 Tae1, Dd7 (la posici¨®n ya est¨¢ madura para el asalto final, con una brillante guinda) 23 Te3, Rh8 24 g4!, Tg8 (diagrama) 25 D - h7+!!, R - h7 26 Th3+, Ch4 27 T - h4+, Rg6 28 Th6+, Rg5 29 f4+, y O'Kelly se rindi¨® porque era mate en una.
Correspondencia: ajedrez@elpais.es
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.