El gasto sanitario ha crecido en Euskadi un 165% desde 1990

El gasto sanitario p¨²blico en Euskadi ha aumentado un 165% desde 1990 hasta 2004. Sin embargo, las necesidades crecen sin cesar. De los 863 millones de euros presupuestados en 1990, a?o en el que el Gobierno dispuso de todas las competencias sanitarias, se ha pasado a los 2.287 en 2004. El envejecimiento de la sociedad es uno de los principales motivos del aumento, ya que la poblaci¨®n mayor es la que m¨¢s demanda prestaciones sanitarias. Los salarios de una plantilla que supera los 22.000 trabajadores y el coste farmac¨¦utico son otras causas del incremento.

A?o tras a?o el presupuesto con el que comienza a funcionar el Departamento de Sanidad se revela insuficiente y s¨®lo el trasvase de remanentes de diferentes partidas por parte del Gobierno hace posible poner el contador a cero. Pero el Ejecutivo cada vez tiene menos margen para meter la mano en ese caj¨®n y completar el presupuesto destinado a la sanidad.

El viceconsejero de Desarrollo y Cooperaci¨®n Sanitaria, Jon Lezertua, recuerda que el peculiar sistema financiero de Euskadi, el Concierto Econ¨®mico, permite solventar la deuda en el seno del Gobierno, con lo que t¨¦cnicamente no se puede hablar de d¨¦ficit. El caso es que el desfase anual entre los gastos previstos y los realmente gastados existe, pero los departamentos de Sanidad y de Hacienda no han facilitado la cantidad. Por otra parte, la informaci¨®n sobre la ejecuci¨®n de los Presupuestos que peri¨®dicamente remite el Gobierno al Parlamento no recoje de forma clara y espec¨ªfica este dato.

El debate sobre c¨®mo garantizar el futuro de las actuales prestaciones sanitarias y las que se podr¨ªan a?adir, o restar, seg¨²n los recursos disponibles y las necesidades de la poblaci¨®n se ha abierto con toda su crudeza. Pese a que el problema del d¨¦ficit sanitario no agobia de momento, la comunidad aut¨®noma no es ajena a ese debate, porque tambi¨¦n tiene en contra todos los factores que sufren las dem¨¢s. Desde un personal sanitario que empieza a hacerse mayor (la edad media supera los 50 a?os), hasta las reclamaciones constantes de mejora de las condiciones laborales, la incorporaci¨®n de tecnolog¨ªa de diagn¨®stico e intervenci¨®n m¨¦dicas cada vez m¨¢s sofisticada, medicamentos m¨¢s caros, afluencia de inmigrantes y el envejecimiento muy alto de la poblaci¨®n, un problema especialmente acusado en Euskadi.

Inc¨®gnita sanitaria y social

Por eso se plantea una inc¨®gnita sanitaria y tambi¨¦n social. El Departamento de Sanidad, asegura Lezertua, no se va a tirar a la piscina para hacer una apuesta concreta, "porque no debe hacerlo y en muchos casos ni tiene la competencia para adoptar muchas de las medidas que podr¨ªan ser m¨¢s efectivas". "Se ha hecho un esfuerzo muy grande", a?ade, "en el nivel de eficiencia y eficacia a la hora de gestionar, pero ya no es suficiente. Ya no existen grandes m¨¢rgenes de eficiencia. A partir de ah¨ª, hay que plantearse qu¨¦ va a pasar en el futuro". De momento, hay un pacto de aumento de financiaci¨®n sanitaria en el conjunto del Estado, pero se trata de un parche. Existe el compromiso de abordar un nuevo modelo de financiaci¨®n para dentro de dos a?os, con lo que en 2008 deber¨¢ estar vigente.

El debate le corresponde al Gobierno, que es el que se encarga de distribuir los recursos, de los que Sanidad se lleva el 32% del presupuesto. "O hay m¨¢s dinero, por la v¨ªa que sea, o se reducen las prestaciones, o se pasa a cobrar algo. Lo que decimos es que hay que hacer un debate sobre el futuro de la financiaci¨®n, d¨¢ndole m¨¢s dinero a la sanidad o de otra forma. No hay ninguna propuesta concreta", apunta Lezertua. De momento, el departamento ya ha abogado como una de las medidas por establecer un cat¨¢logo de prestaciones. Ahora existe un cat¨¢logo, pero es muy amplio e indefinido. "Ser¨ªa bueno concretar", recomienda el viceconsejero.

Actividad imparable

Lezertua insiste en que el departamento pide lo que necesita al Gobierno y ¨¦ste procura d¨¢rselo. "Hace el m¨¢ximo esfuerzo por darnos todo lo que puede, pero no puede dar todo lo que necesitamos". La universalizaci¨®n de la asistencia, su mejor calidad y las crecientes expectativas de vida de la poblaci¨®n (la atenci¨®n a las personas mayores de 75 a?os cuesta siete veces m¨¢s que a una persona joven) han contribuido a que los ¨ªndices de actividad del Servicio Vasco de Salud-Osakidetza se disparen. Por ejemplo, los ingresos hospitalarios reflejan un incremento del 54% en el periodo 1990-2004. En cuanto a las intervenciones quir¨²rgicas, se ha pasado de 69.000 a 146.000, un 111% m¨¢s.

Otra de las preocupaciones de los responsables del sistema es la vertiginosa evoluci¨®n del gasto en medicamentos. El presupuesto para este apartado ha crecido un 247%, desde los 136 millones de euros de 1990 a los 472 que desembols¨® el departamento el a?o pasado. La cantidad de recetas es el componente principal del crecimiento de la factura farmac¨¦utica y se debe, fundamentalmente, al aumento de la poblaci¨®n protegida (pensionistas). Este colectivo no paga nada por receta.