Nuevos cap¨ªtulos para la solidaridad internacional
Entre las partidas presupuestaria del anteproyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2006, destaca de forma especial la dedicada a Cooperaci¨®n Internacional al Desarrollo.
El esfuerzo que de ellos se deriva se comprende bien cuando uno se acerca a la situaci¨®n en la que la cooperaci¨®n espa?ola se encontraba en el anterior per¨ªodo pol¨ªtico. Ser¨ªa bueno recordar que entre 1997 y 2993, Espa?a no aumento sus recursos para contribuir a la reducci¨®n de la pobreza y que la ayuda permaneci¨® inamovible en el 0,26% de nuestro anterior Producto Interior Bruto. Fueron siete largos a?os sin aumentar la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) que dificultaron mucho las posibilidades de nuestro pa¨ªs para cumplir con los compromisos internacionales adquiridos a partir del a?o 2002 en la Cumbre del Milenio de Nueva York.
Espa?a por fin colabora activamente con el resto de la comunidad internacional en el combate contra el hambre
Por poner simplemente dos ejemplos, para el a?o 2003, el anterior Gobierno hab¨ªa presupuestado 0,26 y s¨®lo ejecut¨® 0,23. Para 2004, hab¨ªa presupuestado 0,30 y finalmente se termin¨® ejecutando 0,25.
En los primeros Presupuestos Generales del Estado dise?ados por el actual Gobierno, se increment¨® ese 0,25% ejecutado en 2004 hasta el 0,30% en 2005. En los de este a?o, la previsi¨®n de porcentaje del PIB espa?ol destinado a desarrollo se sit¨²a, en el anteproyecto que ha llegado a las Cortes, en el 0,35% del nuevo PIB revisado, sustancialmente superior al anterior. Estos son los avances hacia el cumplimiento de los Objetivos del Milenio; 656 millones de euros m¨¢s que el a?o pasado para conformar un 37,1% de crecimiento anual.
Si a esto a?adimos las operaciones de condonaci¨®n de deuda que tambi¨¦n computan como AOD, el total de recursos destinados pasa en tan solo dos a?os de 1654 millones de euros a 2830 y experimenta un crecimiento en este bienio de un 71%. El porcentaje ser¨¢, como se?alaba antes, del 0,35% de nuestro nuevo PIB, un nivel jam¨¢s alcanzado antes en nuestro pa¨ªs para colocarnos con expectativas de ¨¦xito en la senda del 0,5% en 2008 y del 0,7% en 2012.
En materia de canje de deuda, el Consejo de Ministros aprob¨® antes del verano un acuerdo por el que se ampliaba el compromiso de condonaci¨®n adicional de la deuda AOD de Espa?a, a la vez que se establec¨ªan los principios de conversi¨®n de deuda y los vectores fundamentales de la participaci¨®n de Espa?a en la iniciativas multilaterales de condonaci¨®n.
El Gobierno estima que para 2006, las operaciones de deuda, que tambi¨¦n computan como AOD, alcanzaran los 400 millones de euros.
Con todo ello, en materia de financiaci¨®n, estas cifras nos van colocando a la cabeza del esfuerzo realizado por los socios de la Uni¨®n Europea. Es simplemente la respuesta a un compromiso recogido en el Plan Director de la cooperaci¨®n espa?ola, aprobado con un respaldo sin precedentes en el Consejo de Cooperaci¨®n, en el Consejo Interterritorial y en la Comisi¨®n de Cooperaci¨®n Internacional al Desarrollo del Congreso de los Diputados.
De estos consensos en los ¨®rganos previstos en la Ley de Cooperaci¨®n Internacional, se deduce la recomposici¨®n del di¨¢logo con los actores implicados por parte del Gobierno y de ah¨ª, su inclusi¨®n en el dise?o de nueva pol¨ªtica de cooperaci¨®n de nuestro Pa¨ªs. Y ¨¦ste es un paso importante porque hasta el cambio de Gobierno estaban pr¨¢cticamente rotos.
Por otro lado, la calidad de la ayuda espa?ola est¨¢ experimentando un proceso de cambio n¨ªtido, hoy se hace caso a la planificaci¨®n y a la evaluaci¨®n, a la coordinaci¨®n entre actores, a la complementariedad y a la coherencia, t¨¦rminos todos ellos que definen ya la nueva acci¨®n de Gobierno en esta materia y que han sido saludados positivamente por los principales actores de la cooperaci¨®n espa?ola.
De la misma manera, el Gobierno ha recogido un mandato de la Comisi¨®n de Cooperaci¨®n Internacional del Congreso de los Diputados, por el que se le instaba a dise?ar el Estatuto del Cooperante para antes de fin de a?o. Su dise?o est¨¢ ya muy avanzado y para cuando 2005 termine, la Secretar¨ªa de Estado de Cooperaci¨®n Internacional habr¨¢ presentado un marco regulador de la figura jur¨ªdica de nuestros cooperantes. La Ley de Cooperaci¨®n se ver¨¢ as¨ª desarrollada en uno de sus cap¨ªtulos m¨¢s importantes y las consecuencias de la gesti¨®n pol¨ªtica del periodo anterior terminar¨¢n por pasar a la historia. Los cooperantes espa?oles ser¨¢n los primeros en sentirlo.
La conclusi¨®n es que, con estos avances, Espa?a por fin colabora activamente con el resto de la comunidad internacional en el combate contra el hambre y la pobreza en el mundo de una forma decidida.
Frente a la ausencia de un compromiso claro por parte de los Jefes de Estado y de Gobierno reunidos en septiembre en Nueva York para la revitalizaci¨®n y el impulso pol¨ªtico de los Objetivos del Milenio, llega la hora de realizar avances particulares para demostrar que nuestro pa¨ªs est¨¢ convencido de que el combate contra el hambre debe librarse decididamente. Los Presupuestos para 2006 son un paso important¨ªsimo en esa direcci¨®n.
Eduardo Madina es secretario general de las Juventudes Socialistas de Euskadi y portavoz de cooperaci¨®n al desarrollo del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados.
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