El s¨ªnodo de los obispos rechaza la ordenaci¨®n de los hombres casados
El cardenal Scola mantiene la oposici¨®n a que los divorciados puedan comulgar
Para empezar, cuatro "noes". Los 241 prelados que ayer empezaron los trabajos del vigesimoprimer s¨ªnodo romano, convocado para debatir sobre la Eucarist¨ªa, escucharon por boca del patriarca de Venecia, cardenal Angelo Scola, los primeros signos de cerraz¨®n del nuevo pontificado. Primer no: la eucarist¨ªa "no es un derecho del bautizado"; segundo: "no es posible la ordenaci¨®n sacerdotal de hombres casados"; tercero: no se puede dar la comuni¨®n "a divorciados que se hayan vuelto a casar", y cuarto no: la "intercomuni¨®n" entre cristianos de diferentes confesiones s¨®lo se permitir¨¢ en "poqu¨ªsimos casos", por razones de "hospitalidad eucar¨ªstica".
Relator oficial del s¨ªnodo, escogido para la ocasi¨®n por el Papa, el patriarca Scola, zanja temas estrella del s¨ªnodo en 1.196 l¨ªneas escritas en lat¨ªn (lo que oblig¨® a los obispos a tomar los auriculares de traducci¨®n simult¨¢nea). Nada dijo, en cambio, del acceso de la mujer al sacerdocio, un asunto que saldr¨¢ a poco que los sinodales respondan al sentir de sus comunidades.
Roma siempre sostuvo que fue el fundador cristiano quien en la ¨²ltima cena orden¨® a los primeros sacerdotes de su iglesia, entonces una aguerrida pero m¨ªsera secta del juda¨ªsmo, y que entre los 12 privilegiados no hab¨ªa mujer alguna, signo de que no quer¨ªa mujeres sacerdotes. Roma sabe, en cambio, que la mujer es parte sustancial entre sus fieles y que muchas se sienten maltratadas por esa exclusi¨®n, que simboliza otras muchas marginaciones.
Dimensi¨®n social
Para confirmar que un debate sobre la Eucarist¨ªa permite llegar lejos, como dijo el Papa el domingo, Scola aprovech¨® su discurso para reclamar a los fieles "el deber de perseguir la paz y de combatir toda forma de injusticia econ¨®mica y pol¨ªtica". Dijo: "?sta es la dimensi¨®n social de la eucarist¨ªa. La pobreza y end¨¦mica miseria en innumerables pueblos, sobre todo en ?frica, pone a prueba la autenticidad con que los cristianos vivimos la eucarist¨ªa. Reunirse los domingos para recibir el cuerpo y la sangre de Cristo impone el deber de luchar, tenazmente, contra toda forma de injusticia que sufran nuestros hermanos, sobre todo los ni?os y las mujeres".
Aunque el s¨ªnodo naci¨® para que los obispos ayuden a que el Papa gu¨ªe a la Iglesia, la atenci¨®n de este se concentra en Benedicto XVI. Es su primera reuni¨®n importante desde el 19 de abril, cuando fue elegido. Se han subrayado los cambios que ha realizado en la organizaci¨®n del s¨ªnodo como evidencia de que quiere que sea un intercambio de ideas entre colegas, no s¨®lo un encuentro con resultado previamente dispuesto. Para ello, por primera vez, los prelados tendr¨¢n 60 minutos de "intervenciones libres" (dice el programa oficial) entre las seis y las siete de la tarde. El secretario general del s¨ªnodo, el arzobispo de Sisak (Croacia), Nikola Eterovic, anunci¨® ayer la rebaja. "No es superfluo indicar", dijo, "que la libre discusi¨®n deber¨¢ circunscribirse al tema del S¨ªnodo (la eucarist¨ªa). No ser¨¢n admitidos otros temas que, por muy de actualidad que sean".
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