La guerra de los g¨¹elfos
La subasta que se inicia hoy de unos 20.000 objetos de la casa real de Hannover ha desencadenado una guerra fratricida entre el pr¨ªncipe Heinrich, el hermano menor, de 48 a?os, y el pr¨ªncipe Ernst August, de 51, el jefe de los g¨¹elfos y esposo de la princesa Carolina de M¨®naco.
La subasta de la quincalla acumulada durante siglos en las posesiones de los Hannover responde a una idea de los hijos de Ernst August. La recaudaci¨®n por la venta de los productos, que se exhiben en 130 habitaciones del palacio de Marienburg, cerca de la ciudad de Hannover y se subastar¨¢n durante 10 d¨ªas, -se calcula una cifra cercana a los 12 millones- se destinar¨¢ al mantenimiento de los edificios familiares. Ya antes de iniciarse la subasta surgi¨® el primer conflicto con las autoridades. La polic¨ªa criminal del Estado federado de la Baja Sajonia se incaut¨® de 37 armas hist¨®ricas, 27 pistolas y 10 escopetas, que datan del a?o 1870, se encuentran en perfecto estado y en condiciones de cumplir sus funciones de matar. Pero sin licencia de armas. De ah¨ª la requisa de estas armas valoradas en unos cientos de miles de euros.
No acabaron ah¨ª los conflictos. El menor de los g¨¹elfos, Heinrich, atac¨® en la televisi¨®n a su hermano y jefe de la casa, Ernst August, por lo que calific¨® de "liquidaci¨®n total". "Mi hermano no ha entendido la tradici¨®n familiar. ?l querr¨ªa dar un golpe radical para luego darse la gran vida en el extranjero. Esto es una comedia propia de un teatrucho de provincias", coment¨® Heinrich. No vacil¨® el pr¨ªncipe en mencionar por su nombre los males que aquejan al jefe g¨¹elfo: "Por culpa del alcohol, mi hermano ha ca¨ªdo bajo la influencia de marchantes de arte aduladores. Se creen en el deber de asesorarle para fundirlo todo. Son ventosas que se han pegado al jefe de nuestra familia, le chupan todo y ¨¦l no se da cuenta".
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