El exilio agradecido y solitario

Fernando Serrano, hijo de exiliados espa?oles, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Aut¨®noma de M¨¦xico, llor¨® al terminar de leer estas palabras que dijo Diego Mart¨ªnez Barrio, presidente de la Rep¨²blica en el exilio, ante L¨¢zaro C¨¢rdenas, presidente de M¨¦xico cuando se produjo la di¨¢spora espa?ola: "Los emigrados amamos a este pa¨ªs con el caudaloso y violento amor con que amamos al nuestro propio, sin distingos ya entre uno y otro. Porque para la gran mayor¨ªa Espa?a fue la tumba de los padres, y M¨¦xico, la cuna de los hijos".

Diego Mart¨ªnez Barrio hablaba en un homenaje a C¨¢rdenas, el "s¨ªmbolo protector" del exilio espa?ol en M¨¦xico, y el profesor Serrano lo hac¨ªa ante el auditorio del congreso C¨¢rdenas y el exilio espa?ol en M¨¦xico, que ayer abri¨® la ministra espa?ola de Cultura, Carmen Calvo, en la Casa de Am¨¦rica, y que forma parte del programa de homenajes Gracias, M¨¦xico, que durante estos d¨ªas se celebra en Madrid.

"Espa?a fue la tumba de los padres, y M¨¦xico, la cuna de los hijos", dijo Mart¨ªnez Barrio

Serrano fue terminante. "El exilio est¨¢ vivo en M¨¦xico, y en Espa?a est¨¢ muerto". Los exiliados est¨¢n agradecidos, y aqu¨ª se sienten solitarios. El exilio, dijo Serrano, "en M¨¦xico se siente, se ve y se vive". En Espa?a, desde antes de la transici¨®n, se decret¨® el olvido del exilio, y se trat¨® a los republicanos como "esos vociferantes que pod¨ªan armar l¨ªo en la casa".

Aunque hay espa?oles significativos en el congreso -hoy interviene Alfonso Guerra, ex vicepresidente socialista, que ha organizado en Espa?a importantes exposiciones de homenaje al exilio-, algunos hijos de exiliados echan de menos un mayor auditorio espa?ol. Para otros, como el fil¨®sofo trasterrado Adolfo S¨¢nchez V¨¢zquez, que se exili¨® en junio de 1939, la ocasi¨®n es muy emocionante. "El acto reivindica el exilio, rinde homenaje a aquel gran hombre que fue C¨¢rdenas y, aunque es tard¨ªo, constituye una parte del pago de la deuda que tenemos con M¨¦xico".

S¨¢nchez V¨¢zquez recuerda el desembarco en Veracruz, "la luz, la fruta, y luego la vida: y el reconocimiento que hizo C¨¢rdenas de la Rep¨²blica. Y no se puede olvidar, sobre todo, el desinter¨¦s de M¨¦xico: m¨¢s de 30.000 personas fuimos al exilio y C¨¢rdenas nunca pidi¨® nada a cambio".

Elena Aub lleg¨® a M¨¦xico en 1946, cuatro a?os despu¨¦s que su padre, el escritor Max Aub, que se exili¨® desde Casablanca. "?Qu¨¦ dijo de M¨¦xico? Nos dijo que lo ley¨¦semos en sus libros. Le acogieron muy bien; fue profesor, editor. Encontrarle para m¨ª fue una gran emoci¨®n: ?tocar al padre! Ahora yo soy espa?ola y mexicana, por los dos lados".

Toni Ruano, editor, se incorpor¨® a M¨¦xico en 1959, y aunque no figur¨® entre los espa?oles de la di¨¢spora se integr¨® en el Movimiento Espa?ol 59, de antifranquistas. "M¨¦xico le dio al exilio una vida nueva y posible, y acaso nosotros les dimos costumbres, como las horas de la comida, y la siesta, y la cooperaci¨®n de muchos intelectuales sin los cuales no se entiende la cultura del M¨¦xico de hoy".

El poeta Tom¨¢s Segovia, que intervino ayer en el congreso, ten¨ªa 12 a?os al llegar a M¨¦xico, exiliado desde Casablanca. "M¨¦xico me hizo todo lo que soy. La emoci¨®n que siento ante la gente de mi generaci¨®n que ha venido se extiende a la presencia de la familia C¨¢rdenas".

Carmen Tag¨¹e?a, hija de Manuel Tag¨¹e?a, el ¨²ltimo hombre que defendi¨® el frente de Catalu?a, ocupa un importante cargo en el mundo educativo mexicano: "Hasta ahora a los republicanos no se les ha hecho justicia, y menos a los que se quedaron aqu¨ª, que a¨²n est¨¢n desaparecidos por los caminos donde murieron. ?sta es una manera de empezar".

Concha Ruiz Funes, profesora de Historia, hija de Mariano Ruiz Funes, que fue ministro de Justicia de la Rep¨²blica: "Para mis padres el exilio fue una vida muy dura. ?l nunca se adapt¨®, y se le restituy¨® como catedr¨¢tico en 1951, dos a?os antes de morir. ?C¨®mo me siento? A veces tengo dudas, pero a todos los efectos soy mexicana. ?El exilio? Para Espa?a no significa nada, porque nunca se ha ocupado del exilio". Cuando le citan lo que ha hecho Guerra, a?ade: "Guerra, s¨ª, pero no s¨¦ qu¨¦ ha hecho el Estado espa?ol".