La entrada de Windows acaba con la singularidad hist¨®rica de Palm
Palm ha claudicado. Palm, el s¨ªmbolo de la agenda electr¨®nica, que en 1996 populariz¨® este aparato personal, finalmente ha tenido que dejar que la omnipresente Microsoft implante su sistema operativo en Treo, el tel¨¦fono inteligente de Palm.
En apenas 10 a?os de vida, la suerte de Palm, que lleg¨® a ser un nombre gen¨¦rico, es azarosa. La Palm naci¨® con la empresa U. S. Robotix y luego pas¨® a 3Com; en 1998 los creadores de la Palm se fueron y fundaron Handspring. A finales de 2003, Palm se dividi¨® en PalmOne (fabricante de agendas de bolsillo), y Palm Source (desarrollador del sistema sistema operativo PalmOS). Las cosas ya no eran como antes. Palm ten¨ªa fuerte competencia: las agendas HP y Dell (con Windows) lideraban ya el mercado. Su principal socio de sistema operativo, Sony, dejaba de fabricar agendas, y crec¨ªa Blackberry en el segmento de los smartphone, h¨ªbridos entre un ordenador de mano y un tel¨¦fono m¨®vil.
Venta de Palm Source
En su ¨²ltimo ejercicio fiscal, Palm Source gan¨® 19,4 millones de euros, gracias a la venta de la marca Palm, de la que ostentaba la propiedad, a PalmOne, que recuperaba su nombre. A principios de septiembre, Palm Source fue adquirida por Access por 324 millones de d¨®lares.
Palm, que cada vez apuesta m¨¢s por la conectividad inal¨¢mbrica, quedaba libre as¨ª para a?adir otros proveedores. La compa?¨ªa estima que Windows Mobile ha madurado y que abrir¨¢ puertas en las empresas que usan sistemas Windows, m¨¢s dif¨ªcil de sincronizar con PalmOS.
Sin embargo, convertir a Microsoft de archirrival a proveedor tiene sus riesgos. Palm, con una clientela fidelizada en su segmento de mercado, competir¨¢ ahora frontalmente con las agendas de HP, optimizadas para Windows, un sistema con m¨¢s exigencias de hardware que PalmOS, y con Nokia y Blackberry en el campo de los tel¨¦fonos inteligentes.
Palm espera hacer frente a estos desaf¨ªos uniendo "la facilidad de uso de PalmOS con la robustidad de Windows Mobile 5", declar¨® Ed Colligan, presidente de Palm.
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