Am¨¦rica Latina: ?reforma de las reformas? (1)
EN LOS PR?XIMOS MESES, al menos una decena de pa¨ªses latinoamericanos va a convocar elecciones presidenciales; a ellas se le unen otras de car¨¢cter legislativo, no menos significativas. Cuando se produce tal acumulaci¨®n de procespos de elecci¨®n, lo menos de lo que se puede hablar es de incertidumbre. A ello se a?ade la interrupci¨®n de mandatos pol¨ªticos, en los ¨²ltimos tiempos, en pa¨ªses andinos como Bolivia o Ecuador. Y todo ello, en un entorno de un cierto crecimiento econ¨®mico (el FMI acaba de pronosticar un aumento medio del PIB de la regi¨®n para el a?o en curso, superior al 4%) que no se sustancia en reducci¨®n de las desigualdades.
El ambiente que se transmite en tal coyuntura es de debilidad de la democracia. Recordemos lo que dec¨ªa el informe del PNUD La democracia en Am¨¦rica Latina. Hacia una democracia de ciudadanos y ciudadanos: en la ¨²ltima d¨¦cada del siglo XX se progres¨® en el desarrollo de la democracia (nada que ver la Am¨¦rica Latina de hoy con la de las dictaduras militares y los escuadrones de la muerte), pero los avances coexisten con grandes d¨¦ficit. Lo conquistado no est¨¢ asegurado: emergen otras fragilidades en la regi¨®n como el languidecimiento de la democracia. Se prefiere la democracia como sistema pol¨ªtico, aunque se desconf¨ªa de su capacidad para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos: casi la mitad de la poblaci¨®n, un 48,1%, prefiere el desarrollo econ¨®mico a la democracia; un 44,9% de la poblaci¨®n apoyar¨ªa a un gobierno autoritario, si ¨¦ste resolviera la problemas econ¨®micos de su pa¨ªs.
?Qu¨¦ ha sido de la Agenda del Desarrollo de Barcelona, que se firm¨® hace un a?o como un intento de superaci¨®n del Consenso de Washington?
En este marco se celebra la decimoquinta Cumbre Iberoamericana, esta vez con sede en Salamanca, y con la novedad de una secretar¨ªa, para quien ha sido elegida una persona que goza del consenso de todos los pa¨ªses: Enrique Iglesias, anterior presidente del Banco Iberoamericano de Desarrollo. A su vez, Iglesias est¨¢ haciendo un equipo que suscita muchas esperanzas de eficacia y no de ret¨®rica, como en muchas ocasiones ha sucedido con este tipo de reuniones.
M¨¢s all¨¢ del programa de la cumbre, sobresalen algunas iniciativas que se desplegar¨¢n en los d¨ªas previos a la llegada de jefes de Estado y de Gobierno. Una de ellas es un seminario titulado Una nueva agenda de desarrollo econ¨®mico para Am¨¦rica Latina, que juntar¨¢ a algunos de los economistas m¨¢s destacados de ambos lados del Atl¨¢ntico. Hace ahora justo un a?o, en el seno del F¨®rum de Barcelona, se dio a luz a un documento titulado Agenda del Desarrollo de Barcelona, que seguramente constituy¨® la mayor aportaci¨®n intelectual de aquel foro. Un grupo de t¨¦cnicos muy notables busc¨® la superaci¨®n del c¨¦lebre Consenso de Washington, que desde mediados de 1989 se hab¨ªa constituido como una especie de buen sentido econ¨®mico que fuera aceptado de forma global, y que b¨¢sicamente representaba "lo que Washington quiere decir cuando se refiere a reformas de las pol¨ªticas econ¨®micas", en palabras de su principal redactor John Williamson que, por cierto, particip¨® en la reuni¨®n de Barcelona. Esta Agenda para el Desarrollo supon¨ªa tambi¨¦n un paso adelante sobre el documento que en octubre de 2003 firmaron en Buenos Aires el presidente argentino N¨¦stor Kirchner y el brasile?o Lula, titulado Consenso de Buenos Aires, una especie de versi¨®n socialdem¨®crata del texto de Williamson, pero que pronto pas¨® a la clandestinidad.
?Qu¨¦ ha sido de la Agenda del Desarrollo de Barcelona, un a?o despu¨¦s de su firma por economistas espa?oles y latinoamericanos, y algunos de otras zonas del mundo tan representativos como Stiglitz, Blanchard, Cohen, Krugman, Rodrik, Sachs,...?; ?se han aplicado las recomendaciones que pretend¨ªan superar la rigidez doctrinal del Consenso de Washington?; ?se ha profundizado en algunos de los puntos que necesitaban de un mayor recorrido, como aqu¨¦l que mencionaba la necesidad de un desarrollo sostenible a nivel global y nacional, despu¨¦s de la constancia de que hemos entrado en un ciclo de cambio clim¨¢tico?;?se ha avanzado o se ha retrocedido en la calidad institucional de la zona (respeto a la ley, derecho de propiedad...), en el equilibrio entre Estado y mercado, as¨ª como en la atenci¨®n a la distribuci¨®n de la renta?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.