Dos hip¨®tesis rusas sobre una cat¨¢strofe ecol¨®gica
ACTUALMENTE EXISTEN dos teor¨ªas sobre la tragedia del mar de Aral. La primera ve sus causas en la irracional conducta humana en esa regi¨®n y culpa al r¨¦gimen sovi¨¦tico de haber aplicado una pol¨ªtica destructora con el fin de obtener el algod¨®n que necesitaba, ante todo, para fines militares, concretamente para la producci¨®n de explosivos. La segunda explica la sequ¨ªa del Aral por los procesos geol¨®gicos que se desarrollan y considera al Caspio y al Aral componentes de un mismo sistema. Esta teor¨ªa se basa en el estudio de los cambios sufridos por el Aral en 7.000 a?os de historia y en las observaciones realizadas desde el espacio, que muestran las zonas por las que el agua migraba del Aral al Caspio.
Para cultivar el algod¨®n se necesitaba mucha agua en una regi¨®n des¨¦rtica que carec¨ªa de ella. Ante esta realidad, el Gobierno de la URSS opt¨® por construir 50.000 kil¨®metros de canales de regad¨ªo, que privaban del agua al mar de Aral. El resultado fue que, en los a?os de sequ¨ªa, los r¨ªos que vert¨ªan en el Aral ni siquiera llegaban al lago, sino que desaparec¨ªan en las arenas del desierto. Entonces surgi¨® el plan monstruoso de reenviar parte del flujo de los r¨ªos de Siberia Occidental al Asia Central, al Aral. Todav¨ªa existen algunos partidarios de este plan, al que se opusieron la mayor¨ªa de los cient¨ªficos y lograron detenerlo. Se trata nada menos que de Islam Kar¨ªmov, el presidente de Uzbekist¨¢n, que es apoyado en esta idea por el alcalde de Mosc¨², Yuri Luzhkov.
Para Alex¨¦i Y¨¢blokov, l¨ªder del Partido de los Verdes de Rusia y fundador del Centro de Pol¨ªtica Ecol¨®gica, la tragedia del Aral "no es una cat¨¢strofe natural, sino que fue provocada intencionadamente por el Gobierno sovi¨¦tico". Sucede, asegura, que la URSS planeaba secar el Aral con el fin de utilizar el lugar para campos de arroz. Por eso privaban conscientemente al mar de las aguas que se vert¨ªan en ¨¦l. "Despu¨¦s se dieron cuenta del error, pero ya era demasiado tarde", se?ala.
Los partidarios de la segunda teor¨ªa han hecho mapas del Aral en diferentes periodos hist¨®ricos que muestran la fluctuaci¨®n de su tama?o. As¨ª, en el a?o 1.500 antes de Cristo, por ejemplo, el Aral se hab¨ªa reducido a lo que es hoy, m¨¢s o menos. Adem¨¢s de las observaciones espaciales sobre la migraci¨®n de las aguas del Aral, recuerdan lo que suced¨ªa con el Caspio en los a?os treinta del siglo pasado, cuando se estableci¨® la disminuci¨®n del nivel de las aguas de ese mar, que continu¨® hasta 1977. La ca¨ªda del nivel en esos a?os alcanz¨® tres metros. El mar retroced¨ªa en cientos de metros.
En aquellos a?os, la aplastante mayor¨ªa de los especialistas consideraba que la disminuci¨®n de las aguas del Caspio era causada por la actividad del hombre: en el Volga, principal r¨ªo que desemboca en el Caspio, se hab¨ªan construido cinco gigantescos embalses con sus respectivas centrales el¨¦ctricas. Se pensaba que la evaporaci¨®n del agua en los embalses hab¨ªa conducido a una reducci¨®n del flujo que llegaba al Caspio. El Gobierno decidi¨® entonces cerrar el paso al agua que sal¨ªa del Caspio al golfo de Karabogazgol, construyendo un dique. Sin embargo, el mar segu¨ªa retrocediendo. De pronto, en 1977 el nivel del mar comenz¨® a crecer dos veces m¨¢s r¨¢pido de lo que hab¨ªa estado disminuyendo (de seis cent¨ªmetros que bajaba al a?o comenz¨® a subir 13) y ahora ya est¨¢ al mismo nivel que antes de los a?os treinta. Y aunque el dique est¨¢ roto y el agua sale a lo que antes era un golfo y ahora es un lago, el nivel del Caspio sigue subiendo. Para los partidarios de esta teor¨ªa, el Caspio y el Aral se comportan como dos vasos comunicantes. Ahora el problema del Caspio es diametralmente opuesto al del Aral: amenaza con inundar cuatro ciudades y 109 localidades agr¨ªcolas en donde viven unas 200.000 personas.
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