Prostituci¨®n y derechos humanos
En estos d¨ªas estamos asistiendo a un intenso debate sobre si es conveniente legalizar la prostituci¨®n como una actividad econ¨®mica m¨¢s o si, por el contrario, se trata de un atentado contra los derechos humanos de las mujeres prostituidas, por lo que no ser¨ªa moralmente aceptable su legalizaci¨®n.
Los partidarios de la legalizaci¨®n consideran que mejorar¨ªa la situaci¨®n de estas mujeres si pudiesen disfrutar de ciertos derechos, como el derecho al trabajo remunerado, a la Seguridad Social, etc¨¦tera. Sin embargo, estas tesis parecen ignorar que la inmensa mayor¨ªa de las mujeres prostituidas son extranjeras que han llegado a nuestro pa¨ªs con enga?os sobre la actividad a la que despu¨¦s iban a dedicarse y, en algunos casos, han sido secuestradas y se mantienen en esa situaci¨®n por miedo a las represalias de los proxenetas. En estas condiciones es dif¨ªcil pensar que se dedican a la prostituci¨®n de forma libremente consentida. Incluso, habr¨ªa que preguntarse cu¨¢ntas de entre las que han optado "libremente" por dedicarse a la prostituci¨®n lo han hecho por falta de alternativas para ganarse el sustento para ellas y sus familias.
No encuentro mejor definici¨®n de la protecci¨®n de la dignidad humana que la que propuso Immanuel Kant: una persona debe ser siempre un fin en s¨ª misma, nunca un medio para que otro consiga sus objetivos. Esta exigencia se ha convertido en uno de los pilares de nuestra civilizaci¨®n occidental. En base a ella se condena la esclavitud, aunque sea libremente consentida por el esclavo, o la venta de ¨®rganos, aunque sea, tambi¨¦n, libremente consentida. Consideramos que no es leg¨ªtimo el comercio con el propio cuerpo. ?Por qu¨¦, entonces, aceptamos la prostituci¨®n y a la vez relegamos a las mujeres prostituidas al escal¨®n m¨¢s bajo de la sociedad hasta el punto de que reciben un trato humillante?
Aqu¨ª practicamos una doble moral, inaceptable en una sociedad que se precia de defender los derechos humanos. Creo que nunca se debe legalizar la conducta del que se aprovecha econ¨®micamente de la venta del cuerpo de una mujer. Desde que el proxenetismo ha sido despenalizado en Espa?a, se ha incrementado enormemente la prostituci¨®n en nuestro pa¨ªs, al que ya se conoce como "El burdel de Europa". Quiz¨¢s no se pueda impedir que una mujer venda su cuerpo -aunque yo creo que se podr¨ªa hacer mucho m¨¢s por ofrecer alternativas a estas mujeres- pero, desde luego, creo que es el momento de penalizar el proxenetismo como una de las mayores lacras de nuestra sociedad, que da pie a la existencia de aut¨¦nticas bandas de explotaci¨®n de seres humanos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.