El pueblo de las industrias 'blancas'
Un hospital, un centro universitario y un campo de golf son las nuevas inversiones de Bormujos, que cuadruplic¨® su poblaci¨®n en 15 a?os
V¨ªctor Navarro y Tatiana Velasco viven en Bormujos desde hace cinco a?os y aseguran que no lo cambian por "nada". Responden al mil¨ªmetro al perfil de nuevo vecino que en 15 a?os ha multiplicado por cuatro la poblaci¨®n de este municipio del Aljarafe: un matrimonio joven (¨¦l 33 y ella 27) que ha pasado su infancia en la capital pero que, para independizarse, ha optado por m¨¢s metros cuadrados en el ¨¢rea metropolitana frente a un piso min¨²sculo en la ciudad por el mismo dinero. "Antes echaba de menos a los amigos, pero ya ni eso. Todos se han venido a vivir por aqu¨ª y, si no, suben los fines de semana", cuenta Tatiana. La pareja compr¨® la casa antes de que se dispararan los precios y ahora es la inversi¨®n m¨¢s rentable de su vida. Les cost¨® 14,6 millones y se est¨¢n vendiendo ya por 35.
En 1991, Bormujos ten¨ªa 4.700 habitantes; en 2004 rozaba los 14.000, y ahora est¨¢ en 16.000, aunque su alcalde, Baldomero Gavi?o (PDBAL), asegura que la poblaci¨®n real supera los 20.000. La mayor¨ªa de los nuevos vecinos son matrimonios j¨®venes, lo que ha obligado al Ayuntamiento a actualizar su equipamiento. Hasta el curso pasado el pueblo s¨®lo contaba con un colegio para 1.200 alumnos. Este a?o se han inaugurado otros dos. El instituto se ha quedado peque?o y la Junta ha prometido construir uno nuevo.
Gavi?o es alcalde desde 1991. Perdi¨® el gobierno tras las elecciones de 2003, pero lo recuper¨® en enero de este a?o con una pol¨¦mica moci¨®n de censura contra el entonces alcalde, el socialista Juan Antonio Iglesias. Los gobiernos de Gavi?o han elaborado los planes urban¨ªsticos que han cambiado el pueblo, pero asegura que detr¨¢s no hay un inter¨¦s especulador -su primo, Eusebio Gavi?o, es el principal implicado en el supuesto soborno a una edil de Camas-, sino la necesidad de sacar a Bormujos de un letargo en el que llevaba a?os sumido. Hasta los a?os setenta, m¨¢s del 50% de la poblaci¨®n activa de Bormujos se dedicaba al comercio de frutas y verduras. Con los grandes supermercados desaparecieron las peque?as fruter¨ªas y a los bormujeros les cost¨® asimilarlo. "Era el oficio tradicional, lo heredaban de padres a hijos", asegura el alcalde.
A mediados de los ochenta, cuando arranc¨® el auge inmobiliario del Aljarafe, Bormujos se qued¨® atr¨¢s. Al llegar al poder, Gavi?o apost¨® por "abrir" el pueblo. El plan urban¨ªstico de 1993 previ¨® 5.300 nuevas viviendas, m¨¢s del doble de las que ten¨ªa entonces el municipio. En aquellos a?os, el metro cuadrado en Bormujos era casi un 30% m¨¢s barato que en los pueblos vecinos. "Vendimos casas como chucher¨ªas a la puerta de un colegio", recuerda Gavi?o, "uno se preguntaba: ?de d¨®nde ha salido tanta gente?".
El suelo de Bormujos es de los m¨¢s caros de la zona (m¨¢s de 1.500 euros el metro cuadrado) y el pueblo tiene un centro universitario privado (por ahora con una sola titulaci¨®n), hospital, campo de golf y un centro comercial con 15 salas de cine. La ¨²ltima novedad son unos ba?os ¨¢rabes. Seg¨²n el alcalde, la ubicaci¨®n del municipio no le permite albergar industrias pesadas, lo que le ha llevado a centrarse en las "blancas".
Los vecinos de Bormujos que no trabajen en la capital pueden hacerlo todo alrededor del pueblo. "A mi se me pasan las semanas sin ir", explica Tatiana Velasco. El pueblo es muy distinto ahora del que conocieron los m¨¢s mayores, pero muchos le sacan partido. Los 550 socios del centro de la tercera edad juegan al domin¨® y a las cartas, pero tambi¨¦n navegan por Internet, aprenden baile de sal¨®n y ven cine un d¨ªa a la semana. Su presidente, Juan Gordillo Romero, de 78 a?os y frutero jubilado, dice que le "encanta" c¨®mo es el pueblo ahora. "Hay mucha vida, mucha m¨¢s que antes, Y gente con cach¨¦", asegura.
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