El Ayuntamiento bombear¨¢ agua reciclada al Manzanares con una tuber¨ªa de 11 kil¨®metros
El l¨ªquido saldr¨¢ de la depuradora de La China y se verter¨¢ en el extremo norte del cauce
El proyecto de soterramiento de la M-30 bajo el Manzanares lleva aparejado una obra de ingenier¨ªa no mucho menor: la construcci¨®n de una tuber¨ªa de m¨¢s de 11 kil¨®metros bajo las orillas del r¨ªo para bombear agua desde una de las siete depuradoras de la capital -La China, al sur- y verterla aguas arriba, donde el Manzanares entra en terreno urbano. El objetivo es triplicar el caudal del r¨ªo a su paso por la ciudad. La carga actual del Manzanares -tan m¨ªnima que permanece casi estancada- ya es una mezcla de embalse y de agua procedente de la depuradora de Viveros.
"Estamos en fase de proyecto. Pero ya hemos hablado con la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Tajo y les gusta la idea. La ¨²nica condici¨®n que nos ha puesto es que hagamos todas las pruebas necesarias para garantizar que el agua que va a inyectarse en este tramo del r¨ªo cumple los par¨¢metros de calidad, que no se ensucia al mezclarla o en su viaje por la tuber¨ªa. Estamos pensando en aplicarle un tratamiento especial con ozono, para que la desinfecci¨®n sea completa", explica Pedro Catalinas, subdirector general de Agua y Saneamiento en el gobierno que dirige Alberto Ruiz-Gallard¨®n.
El tramo urbano del Manzanares -11 kil¨®metros de r¨ªo que cruzan la ciudad por su lado oeste- va cargado habitualmente con una mezcla de agua de embalse, procedente de la sierra, y de otra reciclada (agua residual que ha sido tratada en la depuradora de Viveros, al norte, pero que a¨²n no es potable). El caudal del r¨ªo es escaso -Viveros arroja 1.200 litros por segundo-, y s¨®lo gracias a que est¨¢ represado a lo largo del cauce se hace m¨¢s o menos visible al paseante o al conductor que pasa por la M-30. La imagen es la de un r¨ªo de agua casi estancada, y a eso est¨¢n acostumbrados los madrile?os desde hace a?os.
Al final de ese tramo, ya abandonando la ciudad por el sur, el Manzanares recibe agua de otra depuradora, la de La China, que engorda su caudal vertiendo, cada segundo, 3.300 litros del l¨ªquido elemento. La idea de los t¨¦cnicos de la Concejal¨ªa de Medio Ambiente es coger toda esa agua y bombearla, bajo tierra, hasta Viveros; sumarla a la que ya aporta esta depuradora, y verterla toda en esa zona del r¨ªo. De ese modo el caudal se triplicar¨ªa en el tramo que cruza la capital. "El nivel del agua no subir¨ªa mucho, porque seguir¨ªa represada, pero el hilillo de agua nueva que se ve ahora se convertir¨ªa en un aut¨¦ntico caudal: el r¨ªo se mover¨ªa, se ver¨ªa correr", precisa Catalinas.
Medio Ambiente conf¨ªa en que el aumento del caudal contribuir¨¢ a mantener m¨¢s limpia el agua represada. Ser¨¢, dice el subdirector general, el broche de oro para la obra de recuperaci¨®n del r¨ªo en la que Ruiz-Gallard¨®n ha empe?ado medio mandato: el soterramiento del tr¨¢fico de la M-30 y la creaci¨®n de una alfombra verde que permitir¨ªa llegar caminando desde el Campo del Moro, en pleno centro de la ciudad, hasta la Casa de Campo.
La obra de la tuber¨ªa de bombeo -que estar¨ªa lista en 2007- no est¨¢ a¨²n presupuestada, pero los responsables municipales reconocen que ser¨¢ un proyecto "caro". Lo de menos es la obra de construcci¨®n, que tendr¨¢n que adaptar a sus planos los t¨¦cnicos de la Concejal¨ªa de Urbanismo que trabajan desde hace meses en el soterramiento de la M-30. "El asunto realmente gravoso es que habr¨¢ que estar bombeando agua constantemente, d¨ªa y noche. Por eso estamos estudiando si es posible transportar hasta Viveros los 3.300 litros por segundo que en estos momentos vierte La China o si tenemos que reducir algo esa cantidad. Porque, adem¨¢s, el agua depurada en La China se utiliza tambi¨¦n para regar varios parques de la ciudad", recuerda Catalinas.
Residual, pero limpia
El subdirector general de Agua y Saneamiento resta importancia al hecho de que el caudal que lleva el Manzanares sea, casi en su totalidad, agua reutilizada, es decir, agua residual -procedente de los inodoros de tres millones de madri-le?os- tratada en depuradora, pero no potable. "El agua que sale de La China y de Viveros es limp¨ªsima, est¨¢ muy por encima de los niveles de calidad exigidos por el Ministerio de Medio Ambiente y por las normativas europeas", asegura.
Y es que La China y Viveros a?aden, a los tratamientos normales de cualquier depuradora -primero la retirada de residuos s¨®lidos, arenas y grasas, y despu¨¦s la intervenci¨®n de bacterias devorapart¨ªculas para eliminar los restos de materia org¨¢nica- un tratamiento extra, con productos qu¨ªmicos, para hacer desaparecer los residuos m¨¢s min¨²sculos. Despu¨¦s, parte de esa agua es desinfectada para utilizarla en el riego de 18 jardines del centro urbano. Y, a pesar de todo, sigue sin ser potable.
El ¨²ltimo paso de desinfecci¨®n no se aplica al agua que se vierte al r¨ªo, seg¨²n los t¨¦cnicos, "para no afectar a los peces, que los hay".
Tres d¨¦cadas intentando lavar la cara al "aprendiz de r¨ªo"
"Un arroyo sin br¨ªos", lo bautiz¨® Lope de Vega. "Un aprendiz de r¨ªo", remat¨® Quevedo. Y Ortega y Gasset, m¨¢s solemne: "Esta humild¨ªsima ribera, l¨ªquida iron¨ªa que lame los cimientos de nuestra urbe". Pero para nadie fue nunca el Manzanares un aut¨¦ntico r¨ªo. En las ¨²ltimas tres d¨¦cadas, los sucesivos equipos de gobierno del Ayuntamiento se han enfrentado al mismo problema: c¨®mo lavar la cara del Manzanares y, con ¨¦l, el alma de la ciudad.
Aunque los problemas del r¨ªo en 1977 eran muy distintos a los que en 2005 afronta Alberto Ruiz-Gallard¨®n. Aquel a?o, siendo alcalde Juan de Arespacochaga (Alianza Popular) y delegado de Medio Ambiente Florentino P¨¦rez, fue aprobado el primer Plan de Saneamiento Integral, dotado con 33.000 millones de pesetas de entonces.
El objetivo no consist¨ªa en embellecer las riberas y aumentar el caudal del r¨ªo, sino en poner soluci¨®n a un grav¨ªsimo problema de salud p¨²blica: buena parte de las aguas fecales de Madrid era vertida directamente al Manzanares, sin pasar antes por depuradoras.
El agua bajaba m¨¢s que turbia, con una densa capa de sospechosa espuma que hac¨ªa imposible la vida animal y supon¨ªa una amenaza para la humana.
Aquel plan, paralizado durante dos a?os porque ninguna empresa quer¨ªa hacerse cargo de las elefanti¨¢sicas obras de construcci¨®n de depuradoras y colectores, fue heredado e impulsado por el alcalde socialista Enrique Tierno Galv¨¢n. Bajo su mandato (1979-1986) se acometi¨® la que entonces fue calificada como "la obra de ingenier¨ªa m¨¢s importante de la historia de la ciudad". En noviembre de 1983, durante el acto de inauguraci¨®n de una de las depuradoras construidas en aplicaci¨®n de ese plan, la de Viveros, Tierno anunciaba: "En las pr¨®ximas fiestas de Navidad, las aguas del Manzanares ser¨¢n como las de un arroyo de monta?a". Y, "entre otras ventajas evidentes", subrayaba una: "Las parejas podr¨¢n usar las orillas del r¨ªo como escenario de sus amores".
El viejo profesor dar¨ªa luz verde, un a?o m¨¢s tarde, a la repoblaci¨®n del r¨ªo con 2.000 peces. Y en 1990, gobernando Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n (CDS), el Ayuntamiento autoriz¨® la pesca entre el puente de los Franceses y el de la Reina.
Pero el Manzanares segu¨ªa siendo un estercolero en algunas zonas, y el sistema de depuraci¨®n de Madrid dejaba mucho que desear. Por eso, en 1997, el entonces alcalde Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano (PP) aprob¨® el II Plan de Saneamiento Integral: 43.000 millones de pesetas para construir 100 kil¨®metros de alcantarillas, reformar los colectores y rehabilitar el r¨ªo en su ¨²ltimo tramo, el m¨¢s sucio: entre el nudo sur y Getafe.
Ruiz-Gallard¨®n se hace cargo ahora, en el tramo que coincide con su obra estrella de la M-30, del pen¨²ltimo cap¨ªtulo de este proceso, que pretende dotar por fin de autoridad al "aprendiz de r¨ªo".
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