Trias propone multar a los clientes de las prostitutas que ejercen en la calle

Prohibir la prostituci¨®n callejera, crear una agencia municipal de atenci¨®n a las prostitutas y perseguir y multar al cliente que intente cerrar el trato en la calle: ¨¦stas son algunas de las propuestas que defiende Xavier Trias, presidente del grupo municipal de Converg¨¨ncia i Uni¨®, cuando est¨¢ pr¨¢cticamemte cerrada la nueva ordenanza de la convivencia, entre cuyos objetivos est¨¢ erradicar la prostituci¨®n en la calle.

"Lo que es injusto es que el peso de las ordenanzas o de las normas recaiga exclusivamente en las mujeres que ejercen la prostituci¨®n en la calle. Ellas son el eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil y lo que hay que perseguir policialmente son las redes organizadas, y tambi¨¦n de alguna manera a los clientes, y la posibilidad de sancionarles podr¨ªa ser el mejor elemento disuasorio", explic¨® el presidente de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona. Trias se refiri¨®, como ejemplo, a la venta de productos del top-manta: "El que vende sabe que est¨¢ cometiendo una iregularidad, pero el que compra tambi¨¦n".

El grupo de CiU presentar¨¢ hoy en el plenario del consistorio un ruego en el que plantea que se elabore en breve un plan de actuaci¨®n integral sobre la prostituci¨®n. Trias considera que no es un problema de civismo o de incivismo, pero s¨ª una actividad que est¨¢ trastornando la convivencia. De la prostituci¨®n callejera m¨¢s o menos admitida en determinadas zonas de la ciudad se ha pasado a una actividad muy dispersa, mucho m¨¢s extendida por la llegada de mujeres inmigrantes -a menudo enga?adas y explotadas-, que en no pocas ocasiones se realiza de d¨ªa y en entornos pr¨®ximos a las escuelas, como es el caso de los alrededores del mercado de Sant Antoni.

Trias defiende que la prostituci¨®n debe dejar las calles y entrar en locales, y estar regulada, un modelo que estudia el Departamento de Interior. Y es una de las cuestiones m¨¢s delicadas que abordar¨¢ la futura ordenanza de la convivencia de Barcelona, que est¨¢ elaborando el servicio jur¨ªdico del consistorio.

De momento, la nueva ordenanza incluye como infracci¨®n sancionable "la prostituci¨®n y la captaci¨®n de clientes en el espacio p¨²blico". Es decir, impone la tesis prohibicionista. La cuesti¨®n es que dentro del equipo de gobierno hay matices. El PSC es partidario de la prohibici¨®n de la prostituci¨®n en la calle de forma generalizada y de que su ejercicio se regule y se circunscriba a locales y pisos. No es tan prohibicionista la postura de sus socios de gobierno. Tanto Esquerra Republicana (ERC) como Iniciativa per Catalunya (ICV-EUiA) defienden que la prohibici¨®n se tiene que limitar a las zonas donde la prostituci¨®n supone un problema para la convivencia. "Podr¨ªa ser el caso de lo que est¨¢ ocurriendo en la Ronda de Sant Antoni, porque degrada el entorno", puntualiz¨® Ricard Gom¨¤ (ICV), regidor y responsable del ¨¢rea de Servicios Sociales. Gom¨¤ cree que es necesario distinguir la prostituci¨®n de redes organizadas y la que responde al ejercicio individual, que necesita una intervenci¨®n "social y de otros servicios municipales". "Somos partidarios de acotar la prohibici¨®n a donde sea absolutamente necesario y, ademas, poner todos los medios para que esa prohibici¨®n sea efectiva", a?adi¨®.

En opini¨®n de Pilar Vallugera (ERC), regidora de Derechos Civiles, la prohibici¨®n total perjudicar¨ªa a las prostitutas m¨¢s desamparadas, que s¨®lo tienen la calle. "Los propios colectivos de prostitutas y las entidades que trabajan con ellas ponen en duda que regular la prostituci¨®n y llevarla a locales no llegue a incrementar la impunidad de las redes criminales que la organizan", explica, y a?ade que la prohibici¨®n deber¨ªa aplicarse ¨²nicamente en los lugares donde esta actividad provoca problemas de convivencia y cuando se trata de redes oganizadas. El grupo municipal m¨¢s claramente prohibicionista es el del Partido Popular, que en algunas ocasiones ha llegado a plantear la expulsi¨®n.