Carmen, Karmen

El purgatorio dur¨® tres cuartos de hora, el tiempo en que los componentes de la compa?¨ªa de Goran Gregovic y su orquesta para bodas y funerales se empe?aron en demostrar sus dotes teatrales. Un tormento, de verdad. Al igual que el libreto: insustancial, pedante, infame. Pero, ay, queridos amigos, cuando empezaron a tocar de verdad todo cambi¨®.

Lo de la ¨®pera a partir de Carmen es una excusa. Se trata de apropiarse de un tema a partir de los or¨ªgenes de la protagonista. Tambi¨¦n se podr¨ªa reivindicar su procedencia andaluza o valenciana. O darle la vuelta a todo el entramado como hizo magistralmente en su d¨ªa Gustavo Tambascio en el teatro Alfil. En esta ocasi¨®n la armadura intelectual es banal. Es m¨¢s: chirriante. Cuando se prescinde de ataduras innecesarias, el espect¨¢culo es genial. Con sus ¨¢ngeles con bigote. Con las canciones de Vaska Jankovska, interpretadas con acompa?amiento percusivo de cubos de basura en El mundo es una vaca; o con Alen Ademovic al frente de La vida es un equipaje pesado, pesad¨ªsimo; o con Ludmila Radkova-Traikova, con su peque?o acorde¨®n, o con los instrumentistas de tromb¨®n, trompeta, tuba o percusi¨®n emple¨¢ndose a tope.

El concierto desemboca inevitablemente en fiesta. Y todo el mundo baila. Kusturica o Chereau se sirvieron de estas m¨²sicas para sus pel¨ªculas. Por algo ser¨¢.

Karmen con final feliz. Orquesta de bodas y funerales dirigida por Goran Bregovic. Idiomas: serbio, italiano y c¨ªngaro, con sobret¨ªtulos en espa?ol. Teatro Espa?ol (Pr¨ªncipe, 25). Hoy, 20.00. Domingo, 18.00.