El texto podr¨¢ ser enmendado tras las elecciones

La nueva Constituci¨®n iraqu¨ª no constituye un documento definitivo. Una enmienda de ¨²ltima hora abre las puertas a que el texto pueda ser revisado en la Asamblea que salga de las elecciones legislativas del pr¨®ximo 15 de diciembre. Se trat¨® de una concesi¨®n de los partidos chi¨ªes y kurdos en el poder para ganar el apoyo de los ¨¢rabes sun¨ªes, que hasta ese momento hab¨ªan rechazado la ley de forma un¨¢nime.

El gesto logr¨® el respaldo de uno de los principales grupos sun¨ªes, el Partido Isl¨¢mico, pero result¨® insuficiente para satisfacer a la mayor¨ªa de esa comunidad. Las minor¨ªas religiosas, los sectores laicos y algunos grupos de mujeres tambi¨¦n se han mostrado cr¨ªticos con el texto constitucional por distintos motivos.

El principal punto de contenci¨®n sigue siendo el modelo de Estado. Para la mayor¨ªa de los sun¨ªes, as¨ª como para buen n¨²mero de chi¨ªes, el federalismo es el primer paso hacia la partici¨®n del pa¨ªs. Los sun¨ªes temen quedar arrinconados entre la regi¨®n aut¨®noma kurda, en el norte, y una nueva autonom¨ªa chi¨ª en el sur, ambas con recursos petroleros de los que carece su zona.

La oposici¨®n chi¨ª al federalismo est¨¢ liderada por el cl¨¦rigo radical M¨²qtada al S¨¢der, quien, por un lado, aspira al control chi¨ª del Gobierno central y, por otro, teme que el Gobierno regional quede en manos de sus rivales. Respecto al petr¨®leo, chi¨ªes y kurdos insisten en que el art¨ªculo 109 establece que es "propiedad de todos los iraqu¨ªes en todas las regiones y provincias". Sin embargo, la menci¨®n a que los Gobiernos central y regionales compartir¨¢n los "campos actuales" suscita sospechas entre los sun¨ªes de que las explotaciones futuras beneficien s¨®lo a las regiones donde se hallen.

"Hombres y mujeres tiene derecho a participar en los asuntos p¨²blicos", votar y ser elegidos para un cargo p¨²blico, garantiza el texto constitucional, que adem¨¢s reserva una cuarta parte de los esca?os parlamentarios a las mujeres. No obstante, algunos grupos de mujeres temen que algunas concesiones a la ley isl¨¢mica en la nueva legislaci¨®n mermen sus derechos, en especial en cuestiones de matrimonio, divorcio y herencia. En particular, les preocupa el art¨ªculo 39, que deja libertad para que cada cual elija su estatuto personal de acuerdo con su "religi¨®n, secta o creencia". Los iraqu¨ªes laicos, as¨ª como las minor¨ªas religiosas (caldeos, yazid¨ªes y jud¨ªos), ven con preocupaci¨®n que la Carta Magna establezca que el islam "es la religi¨®n oficial del Estado" y "una fuente b¨¢sica de legislaci¨®n".