El caim¨¢n medi¨¢tico

John Malone es uno de los zares de la industria de medios y la principal amenaza al imperio de Rupper Murdoch. El magnate estadounidense preside Liberty Media, un h¨ªbrido que opera en parte como un fondo de capital riesgo, como fondo de inversi¨®n, y que utiliza para gestionar un importante n¨²mero de activos por todo el mundo, entre otras varias cadenas de televisi¨®n y redes de televisi¨®n por cable. El grupo medi¨¢tico controla la red de cable en una decena de pa¨ªses europeos y recientemente compr¨® la suiza Cablecom.

A Malone lo describen como un caim¨¢n que espera inm¨®vil a su presa, oculto en los fangos, hasta que la tiene a tiro. Una paciencia que contrasta con la de Murdoch. Casado y con dos hijos, su fortuna personal supera los 2.000 millones de d¨®lares, lo que le convierte en el 321? hombre m¨¢s rico del mundo, seg¨²n la revista Forbes. Reside en Connecticut, el Estado que le vio nacer en marzo de 1941. Desde su casa maneja y prepara en silencio su pr¨®ximo ataque, con la vista en tecnolog¨ªas que pueden mejorar la forma de vida del ciudadano, como la televisi¨®n por cable y el acceso a Internet.

Le gusta hacer negocios a su manera y nunca para de tramar. Durante las ¨²ltimas tres d¨¦cadas, este pionero en el sector de la banda ancha y el comercio electr¨®nico, compr¨®, vendi¨® y desmantel¨® varios imperios. Hasta tal punto que el ex vicepresidente Al Gore le calific¨® como "el Darth Vader del cable". Economista e ingeniero de formaci¨®n, Malone era la mano derecha de Bob Magness, fundador del operador de cable Telecommunications (TIC). En 1990, el magnate fund¨® Liberty Media como filial de TIC. La telef¨®nica AT&T compraba TIC en 1990 y Malone se met¨ªa de lleno en su Consejo de Administraci¨®n.

Dos a?os despu¨¦s, Liberty Media se separ¨® de AT&T y se convirti¨® en un veh¨ªculo inversor para Malone, a trav¨¦s del que controla las cadenas de televisi¨®n Starz!, QVC, Discovery Network, Court TV y USA Nertwork. Adem¨¢s, el magnate tiene una parcela de poder en Motorola, Sprint, AOL y NewsCorp.

Malone est¨¢ metido ahora en una carrera por incrementar sus derechos de voto en NewsCorp, aprovechando la debilidad de Murdoch. Pero m¨¢s all¨¢ de parecer una operaci¨®n por hacerse con el control del gigante de medios, se interpreta como un signo m¨¢s de la intriga que rodea la figura del empresario y que dificulta a los inversores dar sentido a la l¨®gica que aplica Malone a sus negocios, donde prima la complejidad.