La conexi¨®n telep¨¢tica
Los pases de Guti y la pegada de Ronaldo hacen l¨ªder al Madrid despu¨¦s de a?o y medio
Ambos nacieron en el oto?o de 1976. Odian madrugar, les gusta la vida social, la nocturnidad, el golf, el f¨²tbol. En general, son queridos por sus compa?eros. Uno es el brasile?o Ronaldo, hombre extravertido, risue?o, bromista recalcitrante y algo plomizo. El otro es Guti, castizo en los gestos, sobrio en el trato, inescrutable para casi todo el mundo. Cuando Ronaldo y Guti se juntan en el ¨²ltimo tercio del campo establecen una conexi¨®n telep¨¢tica que es oro puro en cualquier equipo de f¨²tbol. Lo hicieron el s¨¢bado por la noche en el minuto 60 y el derby del Manzanares devolvi¨® al Madrid al liderato de la Liga despu¨¦s de un a?o y medio de fatigas. Desde marzo de 2004, cuando lo dirig¨ªa Carlos Queiroz, el Madrid no tocaba la cabeza de la tabla.
Fue el primer pase de gol que le dio Guti a Ronaldo esta temporada. Pero no fue la primera vez que romp¨ªan un partido entre los dos: el d¨ªa de la visita del Athletic al Bernab¨¦u la conexi¨®n volvi¨® a funcionar con un pase de Guti que dej¨® solo a Ronaldo en el ¨¢rea de Aranzubia. El brasile?o prefiri¨® asistir a Ra¨²l. La jugada sirvi¨® para dar la vuelta al marcador y para constatar un dato que engrandece la figura de Ronaldo. En la temporada pasada, el ariete de Rio fue el m¨¢ximo asistente del Madrid con nueve pases de gol (seguido de Beckham con seis). Esta temporada Ronaldo suma dos asistencias en la Liga, una menos que Beckham. Pero a ¨¦l, el ¨²nico que le ha puesto goles en bandeja es Guti.
Varios ministros de exteriores latinoamericanos bajaron al vestuario del Madrid a contemplar de cerca a Ronaldo, en el Calder¨®n, tras el partido. Los pol¨ªticos ven¨ªan de la cumbre de Salamanca con ganas de ver algo realmente grande. No en vano a Ronaldo le apodan El Fen¨®meno. No por nada el presidente madridista, Florentino P¨¦rez, adora exhibirle a las fuerzas vivas cada vez que puede. Es un espect¨¢culo con garant¨ªa de ¨¦xito.
Ronaldo es una figura universal con madera de estadista. Cuando estaba en el Inter se convirti¨® en el hombre fuerte del vestuario gan¨¢ndose la amistad del propietario del club, Massimo Moratti. En el vestuario del Madrid dispone de la l¨ªnea m¨¢s directa para acceder a Florentino P¨¦rez. Su influencia sobre el presidente es mucho mayor que la que pueda ostentar su entrenador, Vanderlei Luxemburgo.
Ronaldo dispone del poder, pero esta temporada el ¨²nico compa?ero que le ha dejado solo ante el portero ha sido Guti. En C¨¢diz, Zidane le dio un pase que acab¨® en gol, pero para rematar Ronaldo debi¨® regatear antes a un central. Guti es el ¨²nico que le ha limpiado los defensas. Sin embargo, Luxemburgo, le mira con desconfianza.
Incomprendido
Guti es un hombre al que Luxemburgo no consigue entender. Guti se parece a Ronaldo en muchas cosas pero no tiene su fama. Guti no llama al presidente por tel¨¦fono. Guti adora el mus y en las horas muertas prefiere echar una partida con los utilleros, con los que limpian las botas, con los fisioterapeutas, con los empleados del Madrid de siempre.
En el Calder¨®n, Luxemburgo dej¨® a Guti en el banquillo para poner a Zidane. El entrenador llevaba semanas esperando dar la titularidad al franc¨¦s para desembarazarse del media punta madrile?o, del que dice no soportar su intermitencia, su desgano al entrenarse, su falta de compromiso. Luxemburgo no comprende a Guti pero est¨¢ seguro de una cosa: es el mejor pasador del Madrid y suele funcionar de maravilla cuanto m¨¢s indignado se encuentra. Cuando sale como el s¨¢bado, desde el hoyo, en una ocasi¨®n grande.
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