Vecino sin derechos

Se?ores inversores, el gran negocio en El Campello es comprar un local e instalar una Comparsa de Moros y Cristianos. Durante el a?o pueden alquilarlo para fiestas de menores en las que corra el alcohol y la droga, para celebrar bodas, comuniones... Todo con m¨²sica disco, disc-jokey y sin tener que cumplir ninguna ley (apertura, insonorizaci¨®n, salidas de emergencia), ni pagar impuestos por su actividad comercial. No se preocupe si alg¨²n vecino del inmueble se queja, la polic¨ªa y el Ayuntamiento le contestar¨¢n que as¨ª est¨¢n todas las comparsas y que no van a cerrarlas. Estos vecinos, cuando lleguen las fiestas, no tendr¨¢n ning¨²n derecho, el local ilegal con comparsa los tiene todos. Si llaman a la polic¨ªa, ¨¦sta no puede actuar, hay autorizaci¨®n (de una ilegalidad) del se?or alcalde y del concejal. Si los vecinos tienen que trabajar, son fiestas y se aguantan, aunque duerman dos horas. Tienen que ser comprensivos (con los ilegales), y disfrutar de tener bajo su vivienda una sentencia de muerte si alg¨²n comparsero, cuando est¨¦ borracho, decide hacer una gracia.

No se les ocurra montar en su bajo un negocio que cumpla todas las leyes y pague sus impuestos, porque si alguien se queja, lo desalojar¨¢n y cerrar¨¢n hasta que cumpla la ley. Por lo tanto, invierta usted comprando un bajo y montando una comparsa. Un vecino sentenciado y sin ning¨²n derecho.