La Mesa del Congreso admite a tr¨¢mite el proyecto sin los informes que ped¨ªa el PP

La Mesa del Congreso aprob¨® al filo de las once de la noche que el Pleno debata la admisi¨®n a tr¨¢mite del proyecto de Estatuto de Catalu?a el pr¨®ximo 2 de noviembre. Por la ma?ana vot¨® rechazar la petici¨®n de los tres informes que reclamaba el PP sobre su constitucionalidad al Consejo General del Poder Judicial, al Consejo de Estado y al Tribunal de Cuentas. El portavoz del PSOE en el Congreso, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, afirm¨® que el texto "tiene elementos inconstitucionales que hay que corregir", pero resalt¨® que esos fallos los reparar¨¢ el Congreso: "Las cosas se debaten, se enmiendan y se votan".

La Mesa del Congreso, el ¨®rgano de gobierno de la C¨¢mara baja, mantuvo ayer una largu¨ªsima reuni¨®n con dos interrupciones y que continu¨® por la noche para debatir si el proyecto de Estatuto de Catalu?a puede admitirse a tr¨¢mite como una mera reforma estatutaria o si, como defiende el PP, es una reforma de la Constituci¨®n encubierta y debe ser tratada como tal. Para defender la tesis de que el proyecto va contra la Constituci¨®n y pretende "reformarla por la puerta de atr¨¢s", el PP solicit¨® que se pidieran tres informes a altas instituciones del Estado cuyas competencias constitucionales quedar¨ªan mermadas, seg¨²n los populares, con el nuevo Estatuto.

La Mesa del Congreso toma sus decisiones por mayor¨ªa. As¨ª, por una mayor¨ªa de cinco sobre cuatro, rechaz¨® por la ma?ana la petici¨®n de informes hecha por el PP, y por la noche dio v¨ªa libre al debate del proyecto el d¨ªa 2 sin valorar su constitucionalidad. La vicepresidenta del Congreso, Carme Chac¨®n, lo argument¨® en estos t¨¦rminos: "No es funci¨®n de la Mesa hacer de Tribunal Constitucional. ?ste es un proyecto votado por el 90% del Parlamento catal¨¢n y merece un debate". Adem¨¢s, seg¨²n ella, "en medio del tr¨¢mite legislativo, no se puede predicar la inconstitucionalidad de normas que no existen".

Para pedir que la Mesa s¨ª valorase ese contenido, el PP se apoy¨® en la Resoluci¨®n del Congreso que regula c¨®mo se tramitan las reformas de Estatutos y en el Reglamento del Congreso. La Resoluci¨®n, en su punto 3.1, afirma que "la Mesa de la C¨¢mara proceder¨¢ al examen del texto y a la documentaci¨®n remitida al objeto de comprobar el cumplimiento de los requisitos constitucionales y estatutarios establecidos". El punto 3.3 a?ade que si la Mesa advierte "alg¨²n defecto" o que se ha "incumplido alg¨²n tr¨¢mite" suspender¨¢ la tramitaci¨®n y devolver¨¢ el proyecto al Parlamento aut¨®nomo para que lo subsane. En la misma l¨ªnea, el art¨ªculo 136.3 del Reglamento afirma que "si la Mesa considerase que se ha incumplido alg¨²n tr¨¢mite constitucionalmente exigido o que el proyecto adolece de alg¨²n defecto de forma lo comunicar¨¢ a la Asamblea que lo hubiese elaborado y se suspender¨¢ la tramitaci¨®n hasta que aqu¨¦l se cumpla o se subsane ¨¦ste".

Sentencias precedentes

?se era el objetivo del PP y, para defenderlo, su diputado Gabriel Cisneros, que es uno de los padres de la Constituci¨®n, enarbol¨® una decena de sentencias del Tribunal Constitucional que, seg¨²n ¨¦l, amparan la conveniencia de paralizar el tr¨¢mite del proyecto como una mera reforma estatutaria. Tras la votaci¨®n, proclam¨®: "Como ponente de la Constituci¨®n hoy tengo una profunda tristeza pues ¨¦ste es el primer paso para extender el certificado de defunci¨®n a la Constituci¨®n y para cancelar la etapa m¨¢s fecunda de la Historia reciente de Espa?a". Ese acta de defunci¨®n, concluy¨®, "se hace sin mandato del pueblo espa?ol".

El portavoz del PP, Eduardo Zaplana, subray¨® por la ma?ana que "todas las opiniones, inequ¨ªvocamente, ponen de manifiesto que el proyecto reforma la Constituci¨®n" por lo que tramitarlo como una reforma de Estatuto es "un fraude democr¨¢tico y un fraude constitucional".

Le respondi¨® el portavoz socialista. Alfredo P¨¦rez Rubalcaba pidi¨® diferenciar entre la inconstitucionalidad del plan Ibarretxe y la del proyecto catal¨¢n. "Mientras el plan Ibarretxe estaba hecho al margen de la Constituci¨®n, el Estatuto tiene elementos inconstitucionales que hay que corregir". A?adi¨® que "el juicio de inconstitucionalidad no es un impedimento para debatir. Las cosas se debaten, se enmiendan y se votan".

Zaplana, en cambio, mantuvo que el proyecto "liquida el Estatuto vigente, abre una puerta a la secesi¨®n de Catalu?a, logra all¨ª la desaparici¨®n del Estado, acaba con la igualdad de los espa?oles y rompe con el esp¨ªritu de la Transici¨®n". El motivo, concluy¨®, es que "no es el PSOE quien tiene un problema llamado Maragall sino que es Espa?a quien lo tiene, y se llama Zapatero y Maragall".