Paro intimidatorio
La principal patronal de transporte de mercanc¨ªas desconvoc¨® anoche el paro iniciado el lunes, y que hab¨ªa comenzado a afectar a la producci¨®n en sectores como el del autom¨®vil. La desconvocatoria se produjo tras un acuerdo con los representantes de las empresas de distribuci¨®n sobre subida de tarifas y con el Gobierno sobre una amplia plataforma que se negociaba desde hace meses y cuyo catalizador es la exigencia de compensaciones por la fuerte subida (pr¨®xima al 20% en el ¨²ltimo a?o) del precio de los carburantes.
Esa subida afecta a todos los sectores productivos (y a los consumidores particulares), pero s¨®lo aquellos que disponen de fuerte capacidad intimidatoria, como los transportistas, pueden plantearse una presi¨®n eficaz. Las im¨¢genes de supermercados sin existencias o de f¨¢bricas sin suministros han provocado la esperada (por los convocantes) alarma social y consiguiente presi¨®n sobre el Gobierno para que lo solucione como sea.
Seguramente es la b¨²squeda de ese efecto social lo que explica que se mantuviera la convocatoria del lunes pese a que el acuerdo estaba pr¨®ximo. La plataforma contiene hasta 40 reivindicaciones de muy diversa naturaleza: unas son razonables, como la petici¨®n de ligar determinadas enfermedades profesionales con las jubilaciones anticipadas (por motivos de seguridad), o la de flexibilizar las condiciones de aplicaci¨®n a los profesionales del carn¨¦ por puntos; otras son mucho m¨¢s discutibles, como la pretensi¨®n de obtener a la vez compensaciones fiscales y garant¨ªas de aumento autom¨¢tico de las tarifas de acuerdo con el precio del gas¨®leo.
Una de las ventajas pretendidas es la supresi¨®n para los transportistas del llamado c¨¦ntimo sanitario, recargo en el precio del combustible establecido por algunas comunidades aut¨®nomas para financiar la sanidad. El Gobierno se ha comprometido a compensar a las que dejen de aplicarlo a los camioneros, lo que es una forma indirecta de subvenci¨®n.
Es cierto que la atomizaci¨®n del sector est¨¢ dificultando su adaptaci¨®n a la liberalizaci¨®n del mercado; y que no siempre es posible repercutir en tarifas el encarecimiento del gas¨®leo. Pero lo mismo podr¨ªan alegar otros sectores, que de plantear las mismas exigencias provocar¨ªan una inflaci¨®n que hundir¨ªa la competitividad de la econom¨ªa espa?ola. Y la b¨²squeda de compensaciones por v¨ªa fiscal est¨¢ limitada por la normativa comunitaria. En 2000, Bruselas expedient¨® a Francia, Reino Unido y Holanda por establecer rebajas fiscales selectivas bajo cuerda tras un paro similar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.