Cavaco competir¨¢ con Soares por la presidencia de Portugal

An¨ªbal Cavaco Silva, de 69 a?os, ex primer ministro portugu¨¦s entre 1985 y 1995, anunci¨® ayer su candidatura a las elecciones presidenciales del pr¨®ximo mes de enero. En horario de m¨¢xima audiencia televisiva, y acompa?ado por su mujer en el d¨ªa que cumpl¨ªan 42 a?os de casados, el pol¨ªtico conservador hizo una declaraci¨®n de ocho minutos y luego respondi¨® a las preguntas de los periodistas.

Cavaco, que aspir¨® a la presidencia en 1996, pero perdi¨® contra el todav¨ªa presidente, Jorge Sampaio, luchar¨¢ en la primera vuelta contra los dos candidatos socialistas, Mario So¨¢res y Manuel Alegre, enzarzados en una pugna que podr¨ªa perjudicar a los dos, adem¨¢s del candidato del Partido Comunista, Jer¨®nimo de Sousa, y el del Bloque de Izquierda, Francisco Lou?a.

El Centro Cultural de Bel¨¦m se llen¨® anoche de periodistas y curiosos para asistir al esperado, varias veces desmentido y largamente anunciado pistoletazo de salida de la candidatura de Cavaco, que compareci¨® escoltado por su mano derecha en la campa?a, Jo?o Lobo Antunes, y su mandataria de Juventud, la fadista K¨¢tia Guerreiro.

Cavaco, que seg¨²n algunos medios trata de presentarse como el "salvador de la patria", no defraud¨® e hizo un discurso m¨¢s de gesti¨®n que de posible presidente, cuyos poderes son limitados. Dijo que se presenta despu¨¦s de "una cuidada ponderaci¨®n por imperativo de conciencia para ayudar a que Portugal supere una situaci¨®n dif¨ªcil" y se coloque "al nivel de Espa?a y la UE". Cavaco anunci¨® que ha pedido la suspensi¨®n de su militancia en su partido y que se presenta "libre y sin ataduras".

Las presidenciales, para las que a¨²n no hay fecha fijada, se presentan como una apasionante batalla a tres: Cavaco contra los dos ilustres miembros del Partido Socialista, el ex primer ministro y ex jefe del Estado, M¨¢rio Soares, y el diputado, amigo de Soares y poeta Manuel Alegre.

Soares, de 80 a?os, y Alegre, de 69, han vivido los ¨²ltimos d¨ªas dirimiendo agrias querellas familiares. La direcci¨®n del Partido Socialista, que apoya oficialmente a Soares, ha sugerido a Alegre la necesidad de que deje de asistir a las reuniones de estrategia electoral de su "enemigo", y ha conminado a sus seguidores a no utilizar las sedes y los medios del partido para su campa?a.