EE UU protege a los fabricantes de armas frente a demandas judiciales

El Congreso estadounidense, controlado por el gobernante Partido Republicano, dio luz verde ayer a una normativa que protege de posibles demandas judiciales a fabricantes y vendedores de armas de fuego. La ley fue respaldada no s¨®lo por los correligionarios del presidente George W. Bush, sino tambi¨¦n por un buen n¨²mero de legisladores del Partido Dem¨®crata. Tras este tr¨¢mite y tras el visto bueno dado por el Senado el pasado julio, el ¨²nico requisito formal que le queda al texto es la firma del presidente, y ¨¦ste ya se ha comprometido a llevar a cabo tal tarea.

La normativa ha sido el resultado de la intensa presi¨®n ejercida por la Asociaci¨®n Nacional del Rifle (NRA, seg¨²n sus siglas en ingl¨¦s) durante los ¨²ltimos cuatro a?os. Tal ha sido el trabajo de este grupo, que han logrado que la ley sea aprobada por 283 votos a favor (entre ellos 59 diputados dem¨®cratas) y 144 votos en contra. "Esta ley es un hito hist¨®rico", declar¨® Wayne LaPierre, el presidente de la NRA, quien a?adi¨® que el texto era la mayor victoria de la asociaci¨®n desde que el Congreso reform¨® la ley federal del control de armas en 1986.

El texto aprobado anoche busca poner fin a un gran n¨²mero de demandas presentadas por particulares, autoridades municipales y estatales contra los fabricantes de armas, los distribuidores o los vendedores al por menor por los cr¨ªmenes que se cometen con las armas que ellos fabrican y venden. No obstante, la ley permite, por ejemplo, que las denuncias prosperen si se trata de armas defectuosas, o si el distribuidor provee de un arma a sabiendas de que el cliente tiene antecedentes penales.

Justificaciones

Los legisladores que han respaldado la aprobaci¨®n de esta ley han justificado su decisi¨®n en el hecho de que creen que era necesaria para mantener la rentabilidad de la industria de las armas estadounidense. Por el contrario, los detractores aseguran que esta ley s¨®lo servir¨¢ para estimular la venta y el uso de armas, ya en niveles muy altos en la sociedad estadounidense.

Los abogados especializados en demandas contra la industria armament¨ªstica sostienen que la nueva ley les obligar¨¢ a desestimar al menos una docena de cada 20 casos que tienen entre manos, cuya denuncia no ha sido presentada formalmente hasta el momento. No obstante, la mayor¨ªa de estos abogados sostiene que es posible hacer causa com¨²n para pedir la inconstitucionalidad de la norma.

Ahora la ¨²ltima palabra la tiene el presidente Bush, que debe firmar la ley para que entre en vigor. Se espera que lo haga, ya que los lobbistas de la NRA han respaldado abiertamente las pol¨ªticas del presidente estadounidense y hay un buen n¨²mero de republicanos que simpatizan con la gesti¨®n de esta asociaci¨®n.