La nueva cara de Alemania en el exterior
La b¨²squeda de un ministro de Exteriores para el futuro Gobierno de gran coalici¨®n entre democristianos (CDU/CSU) y socialdem¨®cratas (SPD) en Alemania no result¨® tarea f¨¢cil. Seg¨²n la tradici¨®n, el cargo corresponde al socio minoritario, en este caso el SPD. Varios nombres circularon como posibles candidatos: el ministro de Defensa, Peter Struck; el de Interior, Otto Schily; el comisario europeo G¨¹nter Verheugen, o el primer ministro de Brandeburgo, Mathias Platzeck. Pero salt¨® la sorpresa. El presidente del SPD, Frank M¨¹ntefering, sac¨® de la chistera a un completo desconocido para la opini¨®n p¨²blica alemana: Frank-Walter Steinmeier, de 49 a?os, secretario de Estado encargado de gestionar la Canciller¨ªa federal. Le corresponde a Steinmeier el honor de ser el ¨²nico ministro de Exteriores socialdem¨®crata tras el legendario l¨ªder Willy Brandt, que en los setenta puso en marcha la ostpolitik, la pol¨ªtica de reconciliaci¨®n y acercamiento con los pa¨ªses comunistas del Este de Europa.
'Der Spiegel' lo define como el administrador de la herencia de Schr?der y encargado de asegurar la continuidad de la pol¨ªtica exterior con Angela Merkel
Le corresponde el honor de ser el ¨²nico ministro de Exteriores socialdem¨®crata tras el legendario Brandt, que en los setenta puso en marcha la 'ostpolitik'
Steinmeier hizo carrera como hombre de absoluta confianza del canciller Gerhard Schr?der. Llega a Exteriores tras siete a?os del ministro verde Joschka Fischer, de la generaci¨®n del 68, carism¨¢tico, brillante orador y polemista temido, que ascendi¨® a la cumbre, sin haber concluido el bachillerato, desde las luchas callejeras a palos y pedradas con la polic¨ªa en Francfort, cuando la consigna era: "?Destruid lo que os destruye!"
Como una ant¨ªtesis de Fischer, Steinmeier se ha movido siempre entre los bastidores del poder al que lleg¨® tras una s¨®lida carrera en la Administraci¨®n. Nacido en Westfalia, en la misma regi¨®n que Schr?der, estudi¨® Derecho y Ciencias Pol¨ªticas y se doctor¨® con una tesis sobre Restos de tradici¨®n policial en las zonas marginales de la seguridad social. Una investigaci¨®n sobre el instrumental administrativo para la intervenci¨®n sobre los sin techo. Inici¨® su vida profesional como profesor ayudante en la Universidad de Giessen. Tras el doctorado ingres¨® en la Administraci¨®n p¨²blica en la jefatura del Gobierno del Estado de Baja Sajonia, donde, en agosto de 1993, pas¨® a dirigir la oficina del primer ministro, Schr?der. Desde entonces acompa?¨® en la sombra al canciller que recuper¨® el poder para el SPD tras 16 a?os de gobierno del democristiano Helmut Kohl.
Un adicto al trabajo
Gris, adicto al trabajo, discreto hasta el hermetismo, leal, organizador y tecn¨®crata son algunos de los calificativos con los que la prensa caracteriza estos d¨ªas a Steinmeier. Schr?der lleg¨® a decir que de las ¨²nicas personas de las que se f¨ªa por completo eran su mujer, Doris, su jefa de secretar¨ªa y "el Frank", es decir, Steinmeier.
En la Canciller¨ªa federal diri-mi¨® con ¨¦xito luchas internas por el poder en la sombra. Varios cad¨¢veres pol¨ªticos siembran su camino. El denominador com¨²n de estas v¨ªctimas es que se trataba de personas con brillo propio, gentes de ideas que no encaj¨® o se enfrent¨® con el cancerbero de Schr?der. Aseguran los que le conocen que no soporta bien las cr¨ªticas, pero, quiz¨¢ por haberse mantenido siempre en segundo plano, no se cre¨® muchos enemigos, no ha despertado envidias excesivas y se alaba su capacidad de mediar en los conflictos para lograr compromisos. En las conversaciones de sondeo para la preparaci¨®n de la gran coalici¨®n, los dirigentes democristianos salieron con una buena impresi¨®n de Steinmeier, del que llegaron a decir que era el interlocutor socialdem¨®crata que hab¨ªa presentado los mejores an¨¢lisis sobre la situaci¨®n del pa¨ªs. Su lealtad al canciller hace que m¨¢s de uno le vea como el caballo de Troya de Schr?der en la gran coalici¨®n, un administrador del acervo pol¨ªtico en pol¨ªtica exterior del Gobierno saliente. El semanario Der Spiegel defini¨® a Steinmeier, en una cr¨®nica titulada El administrador de la herencia, como el encargado de "asegurar la continuidad de la pol¨ªtica exterior de Schr?der contra Merkel".
Aporta otras cualidades. Tiene una amplia experiencia. Todos los papeles de importancia que llegaban al canciller pasaban por sus manos. Una vez por semana recib¨ªa una inmersi¨®n en informaci¨®n sensible en las reuniones de los servicios secretos. Su furia por el trabajo es legendaria. Se dice que la luz de su despacho era con frecuencia la ¨²ltima en apagarse. No se le conocen aficiones y se ha escrito que para ¨¦l unas vacaciones no interrumpidas eran una frustraci¨®n. Est¨¢ casado y tiene una hija peque?a a la que se atribuye la frase: "Pap¨¢ vive en la oficina".
Sobre sus conocimientos de ingl¨¦s, las informaciones no coinciden. Unos aseguran que son buenos y otros afirman que deficientes. Tambi¨¦n existen dudas fundadas sobre su capacidad para enfrentarse a los medios de comunicaci¨®n, que Fischer dominaba a la perfecci¨®n. No se le conocen muchas opiniones sobre pol¨ªtica internacional. En un acto el pasado 21 de septiembre, en la Fundaci¨®n Ciencia y Pol¨ªtica en Berl¨ªn para despedir a su director Christoph Bertram, se refiri¨® al creciente papel de los elementos econ¨®micos, ecol¨®gicos, sociales y culturales en la pol¨ªtica exterior. Dedic¨® una parte importante de su intervenci¨®n a la relaci¨®n con Rusia, "un mercado con un potencial gigantesco para la econom¨ªa alemana". Como problemas candentes en el mundo actual, mencion¨® "las consecuencias de la creciente escasez de materias primas y otros recursos, sobre todo desde la perspectiva de los desarrollos econ¨®micos en China e India, las consecuencias del cambio demogr¨¢fico mundial y las de la creciente movilidad mundial de las personas como consecuencia de los temas cl¨¢sicos de emigraci¨®n e integraci¨®n por las cuestiones de la infraestructura del tr¨¢fico".
En otra reciente conferencia ante la organizaci¨®n de las medianas empresas se pronunci¨® contra los que siembran el p¨¢nico y "el ya casi pesimismo masoquista" que se observa en Alemania, y concluy¨®: "Necesitamos sinceridad y claridad sobre nuestras debilidades, pero tambi¨¦n sobre nuestros puntos fuertes". Podr¨ªa ser su lema.
La retirada de 'Dios padre'
LOS DELEGADOS AL CONGRESO del partido ecopacifista Los Verdes debat¨ªan y se romp¨ªan la cabeza el 15 de octubre en Oldenburgo (Baja Sajonia) sobre la estrategia a seguir ante un negro futuro. Mientras, a 450 kil¨®metros de distancia, el todav¨ªa ministro de Exteriores y diputado de base de Los Verdes Joschka Fischer, de 57 a?os, echaba agua a las plantas con una regadera de pl¨¢stico verde en el balc¨®n de su piso en el centro de Berl¨ªn que comparte, tras cuatro divorcios a sus espaldas, con su nueva compa?era Minu, de origen iran¨ª, madre de una ni?a y 28 a?os m¨¢s joven.
Por primera vez en 25 a?os de existencia de Los Verdes, Fischer no asist¨ªa a un congreso del partido con el que realiz¨® una larga marcha a trav¨¦s de las instituciones que le llev¨® desde las luchas callejeras a pedradas con la polic¨ªa en los setenta en Francfort a dirigir el Ministerio de Exteriores, el m¨¢s elitista del Gobierno alem¨¢n. Mientras su socio de coalici¨®n, el canciller socialdem¨®crata Gerhard Schr?der, de 61 a?os, se aferraba al poder y defend¨ªa con u?as y dientes su opci¨®n a seguir al mando en la futura gran coalici¨®n con los democristianos, Fischer anunciaba a su partido: "Hace 20 a?os cambi¨¦ la libertad por el poder y ahora cambio el poder por la libertad".
Fischer, al que Los Verdes hab¨ªan bautizado como Dios padre, anunci¨® su retirada de la primera fila de la pol¨ªtica y su renuncia a ocupar el puesto para el que estaba predestinado de jefe del grupo parlamentario en el Parlamento Federal (Bundestag). Ni siquiera quiso decir por cu¨¢nto tiempo estaba dispuesto a calentar el esca?o como simple diputado. El Bild Zeitung especulaba d¨ªas atr¨¢s con el futuro de Fischer y aventuraba que el jubilado verde podr¨ªa ganar hasta medio mill¨®n de euros con la publicaci¨®n de sus memorias, cantidad similar a la alcanzada por un antecesor en el cargo de ministro de Exteriores, el liberal Hans-Dietrich Genscher. Los expertos estiman que los honorarios de Fischer como conferenciante podr¨ªan llegar a 30.000 euros por actuaci¨®n. Seg¨²n Bild, con estos ingresos, unidos a los 9.500 mensuales de jubilaci¨®n, en poco tiempo
Fischer podr¨ªa comprarse una casa en el sur de Francia, como su amigo Daniel Cohn-Bendit, o en la italiana Toscana, lugar favorito de la progres¨ªa pol¨ªtica alemana, para compartirla con Minu.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.