Pilar vuelve a escena

Pilar L¨®pez de Ayala conoci¨® muy pronto las mieles del ¨¦xito como actriz. Al principio fue un ¨¦xito modesto, de acuerdo, y compartido con Susana, su mejor amiga. Pero se lo brindaba un p¨²blico sincero y con fama de exigente.

Corr¨ªan los ¨²ltimos a?os ochenta, y el escenario era un aula del colegio p¨²blico Francisco de Quevedo, en Majadahonda (Madrid). Pilar y Susana, dos alumnas de 10 a?os, se dedicaban en los recreos a preparar peque?os montajes de teatro. "Nos invent¨¢bamos unas historias c¨®micas, medio surrealistas", recuerda Pilar. "Las ensay¨¢bamos tantas veces que acab¨¢bamos memoriz¨¢ndolas. Y despu¨¦s las repet¨ªamos en clase delante de los compa?eros. A ellos les encantaba, y yo disfrutaba much¨ªsimo".

"No s¨¦ si me habr¨¦ perdido algo, llevo trabajando desde que era ni?a"

"El cansancio se acumula, y tienes que parar y tomar unas vacaciones"

"Lo de Hollywood no es s¨®lo dar el salto. Es una carrera de fondo"

Pas¨® el tiempo, y Susana acab¨® decidi¨¦ndose por el magisterio. A Pilar, en cambio, le pic¨® el gusanillo; dicen que ya apuntaba maneras. Pero sus j¨®venes espectadores dif¨ªcilmente podr¨ªan adivinar que, al llegar a la adolescencia, la ni?a se convertir¨ªa en un fen¨®meno de fans televisivo y, m¨¢s adelante, en una de las actrices j¨®venes con mayor proyecci¨®n del cine espa?ol.

En aquellos d¨ªas en que Pilar L¨®pez de Ayala empezaba a familiarizarse con su talento interpretativo, en alg¨²n lugar de Almer¨ªa, Madrid o Barcelona, el director navarro Montxo Armend¨¢riz trabajaba en su tercer largometraje. "Fue un rodaje muy itinerante", recuerda Armend¨¢riz, de 56 a?os. "Lo planteamos como un documental". Se llamaba La carta de Alou, y contaba las penurias de un inmigrante africano en Espa?a. El filme se estren¨® en 1990, y Armend¨¢riz recibi¨® la Concha de Plata en el Festival de San Sebasti¨¢n. Era la segunda vez que el director ganaba en Donostia, despu¨¦s de haberlo hecho cuatro a?os antes con 27 horas, su segunda pel¨ªcula.

Mientras la actriz descubr¨ªa su vocaci¨®n y el cineasta se consagraba, en la localidad de Saint Andrews, en Escocia, Joseba Irazu Garmendia terminaba de escribir, bajo el seud¨®nimo de Bernardo Atxaga, un conjunto de cuentos entrelazados sobre el mundo rural vasco simbolizado en el pueblo imaginario de Obaba. Su novia, que ahora es su mujer, era entonces lectora de lengua vasca en la Universidad de Saint Andrews. "Un lugar bell¨ªsimo", recuerda el escritor. "Viv¨ªamos en una casa a las afueras, pero una afortunada inundaci¨®n nos oblig¨® a mudarnos al centro. Nos pusieron en un apartamento muy cerca de la catedral. Saint Andrews, donde est¨¢ uno de los campos de golf m¨¢s famosos del mundo, es una ciudad en la que s¨®lo hay golfistas y estudiantes. Y entre golfistas y estudiantes, sin ser yo ni una cosa ni la otra, terminaba el libro en mi apartamento. Por una ventana ve¨ªa el mar del Norte; por otra, el campo de golf, y por otra ve¨ªa a las j¨®venes estudiantes tomando el sol en pa?os menores sobre las l¨¢pidas del viejo cementerio. Hab¨ªa unos atardeceres preciosos, y en uno de ellos recuerdo que estaba escuchando el canal cl¨¢sico de la radio escocesa y pusieron una de las 10 melod¨ªas vascas de Guridi. Aquello me pareci¨® un buen augurio. Y yo soy muy de augurios".

Aquel libro, Obabakoak, traducido a m¨¢s de 26 lenguas, se convirti¨® en una de las cumbres de la literatura en euskera, y fue la primera obra escrita en ese idioma que obtuvo, en 1989, el Premio Nacional de Narrativa. "Obabakoak me cambi¨® la vida, y creo que a mejor", dice Atxaga.

Han pasado 15 a?os de aquello, y el destino ha querido que las vidas de la actriz precoz, el director comprometido y el escritor pionero se crucen en un h¨²medo paisaje de Navarra. El motivo es Obaba, la adaptaci¨®n al cine de la novela de Bernardo Atxaga. Dirige Montxo Armend¨¢riz, y Pilar L¨®pez de Ayala da vida a uno de los tres personajes principales, el de la maestra. El filme, que se estren¨® el pasado 16 de septiembre, ha sido seleccionado por la Academia de Cine para representar a Espa?a en la carrera por el Oscar.

No es la primera vez que Pilar, que cumpli¨® 27 a?os el pasado 18 de septiembre, se encuentra en el principio del largo camino hacia la noche de los Oscar. Juana la Loca, la pel¨ªcula de Vicente Aranda en la que la actriz interpretaba a la hija de los Reyes Cat¨®licos, fue elegida para representar a Espa?a en la lucha por la estatuilla en 2002, aunque finalmente no estuvo entre las cinco finalistas. En el caso de Obaba, la inc¨®gnita se despejar¨¢ el pr¨®ximo 31 de enero, a las 5.30 (hora de Los ?ngeles). ?se es el momento en que los miembros de la Academia de Hollywood decidir¨¢n qu¨¦ cinco largometrajes optan al Oscar a la mejor pel¨ªcula de habla no inglesa.

Pilar no conoc¨ªa 'Obabakoak' antes de que, all¨¢ por febrero de 2003, le propusieran hacer la pel¨ªcula. "Quise leer el gui¨®n primero, y despu¨¦s abord¨¦ el libro", cuenta. "Al final me he convertido en fan. Me encanta. Tanto la historia como el personaje de la maestra. Es una chica rom¨¢ntica y solitaria que llega al pueblo a dar clases en una escuela y se a¨ªsla de todo. Su ¨²nico contacto con la gente es con sus alumnos, y la soledad empieza a pasarle factura. Acaba fij¨¢ndose en un chico nueve a?os menor que ella y se da cuenta de que le gusta. Tanto que no le importa enfrentarse al pueblo y al qu¨¦ dir¨¢n. Es un personaje que me apeteci¨® descubrir. Adem¨¢s, quer¨ªa trabajar con Montxo. Es un director que cuenta el tipo de historias en las que te apetece trabajar como actriz".

Montxo Armend¨¢riz pensaba ya en la actriz madrile?a cuando escrib¨ªa el personaje de la maestra de Obaba. En realidad, hac¨ªa mucho tiempo que el director se hab¨ªa fijado en Pilar L¨®pez de Ayala. "La conoc¨ª de jovencita, cuando empezaba a trabajar en televisi¨®n", recuerda Armend¨¢riz. "Le hice una prueba para un peque?o papel en Historias del Kronen [1995], pero result¨® que, aunque ten¨ªa 16 a?os, era demasiado mayor para el personaje. Volv¨ª a llamarla para Silencio roto [2001], y en esa ocasi¨®n suced¨ªa lo contrario, que daba demasiado joven para el papel. Pero hizo una gran prueba. Tanto que, algo despu¨¦s, el productor Pedro Costa me dijo que estaban buscando una actriz para Juana la Loca y yo le pas¨¦ el contacto de Pilar. El caso es que ella y yo ten¨ªamos una cuenta pendiente en ese sentido. Y para Obaba no hicimos ni prueba, ni nada. El papel era suyo si le interesaba".

La actriz dice que ahora se puede permitir el lujo de elegir bien los proyectos en que se mete. "Tengo la suerte de poder trabajar en las pel¨ªculas que me apetecen", asegura. "Y me han ofrecido muchas cosas que no me han motivado lo suficiente para dar el paso. Nunca he participado en un proyecto del que luego me haya arrepentido".

La carrera de Pilar en el cine arranc¨® de forma mete¨®rica en 2000, a?o en que abandon¨® la serie de televisi¨®n Al salir de clase. En realidad, debut¨® en la gran pantalla cinco a?os antes en El ni?o invisible, pel¨ªcula promocional del ef¨ªmero grupo de m¨²sica infantil Bom Bom Chip. Pero se trataba de un papel (y un t¨ªtulo) menor. Su verdadero salto al cine se produjo en 2000. Ese a?o rod¨® tres pel¨ªculas: B¨¢ilame el agua (Josetxo San Mateo), Besos para todos (Jaime Ch¨¢varri) y Juana la Loca (Vicente Aranda). Por la tercera de ellas gan¨® los dos premios m¨¢s importantes que el cine espa?ol puede dar a una actriz: el Goya y la Concha de Plata de San Sebasti¨¢n. Pilar ten¨ªa s¨®lo 22 a?os. Su interpretaci¨®n de una Juana de Castilla loca de amor fue un¨¢nimemente elogiada por la cr¨ªtica. "La cumbre de la prodigiosa composici¨®n, conducida por Aranda, de Pilar L¨®pez de Ayala llena casi todas las im¨¢genes del filme y (?) las eleva y hace de ellas gran cine en¨¦rgico", escribi¨® ?ngel Fern¨¢ndez-Santos en EL PA?S.

La actriz sabe que no abundan los papeles como el que la consagr¨®. "Vicente [Aranda] me estaba dando una oportunidad incre¨ªble, se estaba tirando a la piscina conmigo", reconoce. "Nadie hasta entonces hab¨ªa confiado en m¨ª para llevar el peso de una pel¨ªcula. Yo puse todo mi trabajo, como hago siempre. Lo que pasa es que luci¨® m¨¢s porque era un personaje impresionante. Y los elogios y todo lo que supuso, pues tardas en digerirlo. Fue una experiencia muy bonita, y signific¨® un antes y un despu¨¦s para m¨ª. A partir de ah¨ª empec¨¦ a tener la posibilidad de elegir. Pero tambi¨¦n, con el tiempo, me di cuenta de que no todos los personajes van a ser as¨ª de atractivos. A medida que voy leyendo guiones veo que realmente no se hacen papeles tan interesantes para las mujeres".

Vicente Aranda, de 79 a?os, asegura que estuvo a punto de elegir a otras actrices antes de decidirse por Pilar. "Su prueba no fue nada extraordinario", recuerda el director. "Pero la ayudamos y ella trabaj¨® un mont¨®n. Es muy trabajadora. Se estuvo preparando durante cuatro meses antes de empezar la pel¨ªcula. El primer d¨ªa de rodaje sal¨ª de casa dispuesto a todo. Le dije a Teresa [Font, su esposa] que, si hac¨ªa falta, hasta har¨ªa la pel¨ªcula en verso. Pero desde el momento en que Pilar sali¨® al plat¨® entend¨ª que todo iba a ir muy bien. Que la pel¨ªcula era para ella y que ella iba a marcar el camino a seguir".

M¨¢s de dos millones de espectadores vieron la pel¨ªcula en el cine, y Pilar L¨®pez de Ayala se convirti¨® en uno de los rostros m¨¢s expuestos del cine espa?ol. Incluso protagoniz¨® en el a?o 2002 el glamouroso anuncio con el que una conocida marca de cava felicita cada a?o la Navidad. Pero la popularidad no era algo que pillara por sorpresa a la actriz. "Yo llevo haciendo televisi¨®n desde que ten¨ªa 16 a?os", explica. "Una serie tras otra, ininterrumpidamente, hasta que lleg¨® esta oportunidad en el cine. He sido popular desde que era adolescente".

A los primeros pinitos en el d¨²o c¨®mico del colegio les siguieron las clases de teatro en el instituto. Y pronto llegaron las pruebas para televisi¨®n. Sus padres -ella, aficionada a la pintura, y ¨¦l, sofr¨®logo (especialista en la curaci¨®n de enfermedades mediante la hipnosis)- apoyaban su vocaci¨®n. "Yo deb¨ªa de ser muy cabezona", dice Pilar entre risas. "Pero mis padres me han dado la libertad de elegir. No recuerdo nunca malas caras por ir a una prueba".

Los castings para la televisi¨®n empezaron a dar frutos. Primero, en la serie Yo, una mujer, de Ricardo Franco; luego, con El Fary, en Menudo es mi padre, y, para rematar, Al salir de clase, aquella serie que a finales de los a?os noventa inaugur¨® el rentable g¨¦nero del culebr¨®n nacional juvenil y de paso convirti¨® a una serie de actores adolescentes espa?oles en estrellas de fans.

Pilar L¨®pez de Ayala (Carlota en la serie) entr¨® en el primer episodio y se qued¨® all¨ª algo m¨¢s de dos a?os. "No se hab¨ªa hecho nunca algo as¨ª, no sab¨ªamos c¨®mo reaccionar¨ªa el p¨²blico", recuerda la actriz. "Yo por entonces ya era conocida por la serie de Ricardo [Franco], pero esto fue distinto. Al principio lo llevaba mal. Sal¨ªa a la calle medio escondida. Iba escondida por la vida. Pero lleg¨® un momento en que empec¨¦ a pasar un poco".

Los de Al salir de clase fueron a?os de trabajo duro para una adolescente. "Una serie que se emite a diario supone mucho estr¨¦s", dice Pilar. "Est¨¢bamos metidos en el plat¨® todo el d¨ªa. Me iba de casa antes de que amaneciera y volv¨ªa de noche. Casi dorm¨ªamos all¨ª. Se hac¨ªan 12 secuencias diarias, y no hab¨ªa muchas vacaciones. Pero estaba contenta. Es una etapa de mi vida que recuerdo con mucho cari?o. Me divierte pensar en ella".

Cuando no est¨¢ trabajando, a Pilar le gusta salir a pasear, quedar con sus amigos, viajar. Pero tambi¨¦n "estar tirada pensando". "No soy muy juerguista", reconoce. "Me gusta salir de vez en cuando, pero soy m¨¢s bien tranquililla. Disfruto yendo al cine y leyendo, aunque al final casi s¨®lo leo guiones. Me gustar¨ªa tener m¨¢s tiempo para hacer esas cosas. Vaya, ya me estoy quejando otra vez". Y puestos a quejarse, hay otra cosa que Pilar desear¨ªa hacer m¨¢s: "Me gustar¨ªa dedicar m¨¢s tiempo a mi perro. Se llama Tarz¨¢n, y lo recog¨ª de la calle. Pero estoy poco con ¨¦l porque no le gusta Madrid. Vive en Majadahonda con mi madre, y est¨¢ feliz en el campo".

Una compa?era suya, que coincidi¨® con Pilar en la guarder¨ªa y en el colegio, la recuerda como "una ni?a independiente, deportista y muy activa". "Era lista, pero no destacaba en los estudios", cuenta. "Iba muy a su bola, y ten¨ªa mucha personalidad. Es muy buena gente. Eso s¨ª, recuerdo que en la guarder¨ªa no paraba de llorar".

Lo cierto es que Pilar ha madurado entre c¨¢maras. "No s¨¦ si me habr¨¦ perdido algo, pero el hecho es que llevo trabajando desde que era una ni?a", cuenta la actriz. "Recuerdo que a veces iba al cine, a una pel¨ªcula que me gustaba, y me quedaba dormida. As¨ª que lleg¨® un momento en que me di cuenta de que ten¨ªa que empezar a vivir un mont¨®n de cosas que me hab¨ªa perdido por estar trabajando. He vivido todo esto con alegr¨ªa y con ganas. Otra cosa es que luego el cansancio se acumula, y tienes que parar y tomarte unas vacaciones".

Pilar baj¨® el ritmo despu¨¦s de Juana la Loca. No volvi¨® a estrenar una pel¨ªcula hasta 2004. "Son cosas que pasan", explica. "Pero la verdad es que la mayor parte de este tiempo la he pasado leyendo guiones y asistiendo a cursos. He estado prepar¨¢ndome y ocup¨¢ndome de otros aspectos de mi vida que ahora me llenan m¨¢s, no necesariamente relacionados con el trabajo". ?C¨®mo cuales? "Asuntos de mi vida personal", zanja. Para su reaparici¨®n, la actriz escogi¨® un proyecto ambicioso: El puente de San Luis Rey, una superproducci¨®n europea basada en la novela hom¨®nima escrita por Thornton Wilder en 1927. Dirigido por la irlandesa Mary McGuckian, el filme se rod¨® en Espa?a y contaba con un reparto impresionante.

Pilar L¨®pez de Ayala compart¨ªa cartel nada menos que con Robert de Niro, Harvey Keitel, F. Murray Abraham y Kathy Bates. El filme, estrenado en diciembre de 2004, fracas¨® en taquilla y obtuvo malas cr¨ªticas. Pero Pilar hace una lectura positiva. "No es la pel¨ªcula m¨¢s bonita que he visto", reconoce, "pero fue una experiencia incre¨ªble para m¨ª. Trabajar con esa gente es algo surrealista. Siempre me quedo con lo positivo, y ¨¦sa es gente de la que aprendes simplemente estando cerca de ellos. Adem¨¢s, me hicieron unos regalos directos al coraz¨®n". Un gran ramo de flores, un pa?uelo "precioso" y una botella de champa?a franc¨¦s acompa?ada de una nota. Las flores se las regal¨® Harvey Keitel; el pa?uelo, F. Murray Abraham, y el champa?a con dedicatoria, Robert de Niro. Cada uno, un regalo. "Fue una suerte compartir trabajo con personas que son ejemplo de generosidad, humanidad y compa?erismo", dice Pilar. "Aprend¨ª mucho de ellos".

El rodaje de El puente de San Luis Rey fue en ingl¨¦s, idioma que Pilar llevaba un poco flojo por aquel entonces. As¨ª que, antes del rodaje, vivi¨® su peque?a aventura norteamericana. "Estuve dos meses en Nueva York", cuenta la actriz, "y daba seis horas de clase de ingl¨¦s cada d¨ªa. Fue una buena experiencia, y adem¨¢s hice un mont¨®n de amigos japoneses. Me apetecer¨ªa volver a escaparme".

Con un inicio de carrera tan impresionante era inevitable que, despu¨¦s de Juana la Loca (pel¨ªcula que se estren¨® en Estados Unidos), el mundillo se?alara a Pilar L¨®pez de Ayala como la pr¨®xima actriz espa?ola en poner una pica en Hollywood. Pero ¨¦sa no parece ser su prioridad. "Nunca me he sentido muy identificada con todo eso que se hablaba de m¨ª", asegura. "Y tampoco me preocupa demasiado. Yo quiero hacer mi camino: no tengo prisa ni un objetivo claro. Si surgiera un proyecto interesante que hacer, no me lo pensar¨ªa dos veces; pero, de momento, las cosas que he tenido la oportunidad de hacer all¨ª no me han motivado demasiado. Lo de Hollywood no es dar un salto y ya est¨¢. Es una carrera de fondo, y realmente te tienes que plantear si tu objetivo es hacer carrera all¨ª o no. Tienes que hacer el esfuerzo de ir all¨ª, aprender bien el ingl¨¦s y estar de sol a sol haciendo pruebas, en una ciudad donde viven todos los actores. A m¨ª, adem¨¢s, me gusta mucho el cine europeo. De hecho, tengo ganas de aprender franc¨¦s, porque me encanta el cine que hacen en Francia".

De momento, Pilar sigue haciendo cine espa?ol. Acaba de rodar Bienvenido a casa, de David Trueba, donde da vida a una joven violista que se instala en Madrid con su novio (Alejo Sauras). Con este trabajo, Pilar regresa al presente, despu¨¦s de sus ¨²ltimos papeles de ¨¦poca (incluido uno peque?o en Alatriste, a¨²n por estrenar). Adem¨¢s ser¨¢ la primera pel¨ªcula en la que aparezca con su nueva imagen: se despidi¨® de su melena poco antes de empezar a rodar.

Cuando piensa en el futuro, a Pilar le gusta imaginarse a s¨ª misma "trabajando en esto y haciendo buenos personajes; de madre o de lo que toque". "Las experiencias vividas se reflejan en el rostro", dice, "y eso hace una cara m¨¢s interesante y atractiva. No me asusta hacerme mayor. Al contrario".

'Obaba', la pel¨ªcula dirigida por Montxo Armend¨¢riz, se proyecta en cines de toda Espa?a. M¨¢s informaci¨®n en: www.altafilms.com.