Inquietud en el humedal

"Si me van a dar problemas, los meto en un saco y se acab¨®". Carlos no quiere preocupaciones con las gallinas y pollos que rondan por el pinar de su casa, en el parque natural de la Albufera, en Valencia. Este lago, separado del mar por una estrecha franja de dehesa, fue declarado ayer zona de riesgo de gripe aviar junto a otros 17 parajes de Espa?a, entre ellos Do?ana y el Delta del Ebro. La decisi¨®n implica la prohibici¨®n de la cr¨ªa de aves al aire libre en 10 kil¨®metros alrededor de estas zonas. Los habitantes que viven junto a los humedales acogieron ayer la noticia con una mezcla de inquietud y escepticismo.

"No sab¨ªa nada", afirm¨® Carlos al conocer la noticia. "Tengo las gallinas desde hace ocho a?os y me gusta verlas entre los pinos. Pero le aseguro que ma?ana ya no los tengo aqu¨ª". Carlos se encarga de regular las compuertas de uno de los canales que comunica el mar con la Albufera, que acoge unas 100.000 aves en invierno. Est¨¢n empezando a llegar ahora.

"Si me dan problemas, meto los pollos en un saco y se acab¨®", afirma Carlos en su granja

Como ¨¦l, muchas otras familias de la zona tienen aves de corral. "Muchos cr¨ªan patos de reclamo para cazar", se?ala Carlos, "otros para para la paella del domingo". Es el caso de Salvador, que tiene una docena de gallinas a las orillas del lago, con barraca incluida. "Tengo los animales encerrados en un gallinero cubierto con una tela met¨¢lica y aqu¨ª no puede entrar ning¨²n ave migratoria", afirma. Salvador es tajante sobre la posibilidad de tener que sacrificar a sus gallinas: "Por lo menos que me indemnicen".

La Consejer¨ªa de Medio Ambiente de la Generalitat tiene previsto cerrar la media docena de corrales que est¨¢n en esta situaci¨®n. Desde final de verano, la consejer¨ªa ha practicado 150 an¨¢lisis de control en sus humedales, una cifra que triplicar¨¢ en dos meses.

Otra de las zonas afectadas es Do?ana, en Huelva. A partir de este mes, las marismas se convierten en estaciones de descanso para centenares de miles de aves que cruzan Europa hacia el sur en busca de temperaturas m¨¢s c¨¢lidas. Muchas se quedar¨¢n todo el invierno en el litoral andaluz.

A Do?ana y su entorno, donde se llegan a juntar m¨¢s de un mill¨®n de aves migratorias en diciembre y enero, se han sumado como zonas de riesgo las marismas del Odiel (Huelva), el parque natural de Bah¨ªa de C¨¢diz y los arrozales de Isla Mayor y Puebla del R¨ªo y el canal de Guadaira (Sevilla). El 20 de enero de 2002 apareci¨® un tipo de pato, en Villafranco del Guadalquivir (Sevilla) que hab¨ªa sido anillado dos a?os antes en Kandalakshskiy, en Rusia, a 4.248 kil¨®metros, seg¨²n el Ministerio de Medio Ambiente.

Un portavoz de la Consejer¨ªa de Medio Ambiente andaluza explic¨® ayer que hay programados medio millar de an¨¢lisis de aves en los humedales andaluces, de los que m¨¢s de la mitad se har¨¢n en Do?ana. En la inmensa mayor¨ªa de las granjas av¨ªcolas andaluzas no hay cr¨ªa al aire libre. La prohibici¨®n de criar al aire libre afectar¨¢ a pocas explotaciones, aunque la Junta requerir¨¢ informaci¨®n a los ayuntamientos afectados para completar los censos. Se trata sobre todo de corrales familiares, muchas veces sin ning¨²n registro o control veterinario.

El Delta del Ebro es el segundo humedal en extensi¨®n por detr¨¢s de Do?ana. En oto?o, decenas de miles de aves marinas inician un largo periplo desde el centro y el este de Europa hasta las c¨¢lidas tierras del sur. Durante los meses de octubre y noviembre, cuando el arroz ya ha sido cosechado, los campos quedan todav¨ªa encharcados y son colonizados por infinidad de aves acu¨¢ticas que pasan en migraci¨®n o inician su invernada.

La prohibici¨®n de criar junto a estas zonas afectar¨¢ a siete municipios. Seg¨²n la Generalitat de Catalu?a, hay dos granjas av¨ªcolas dadas de alta oficialmente, pero es "muy com¨²n" que en las casas particulares se cr¨ªen gallinas y patos para el consumo dom¨¦stico. El problema es cuantificarlas, aunque, seg¨²n la Generalitat, hay "centenares".

Natalia Maj¨®, investigadora del Centro de Investigaci¨®n Animal (CReSA) y profesora del departamento de Sanidad y Anatom¨ªa Animal de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, explica que las aves acu¨¢ticas constituyen un peligro potencial porque "pueden ser portadoras del virus de forma subcl¨ªnica, es decir, que no muestran sintomatolog¨ªa ni sufren la enfermedad, por lo que pueden migrar e infectar".

Desde finales de primavera, se han tomado muestras de unos cincuenta patos del Parque Natural del Delta del Ebro. Todas las pruebas han tenido resultado negativo. Seg¨²n el veterinario Francesc Vidal, del ¨¢rea de protecci¨®n del Parque Natural del Delta, "las probabilidades de que llegue un animal infectado son muy bajas" porque Espa?a queda "muy lejos" de la ruta de migraci¨®n de las aves hacia el sur. La posibilidad de contagio ser¨¢ mayor la pr¨®xima primavera, cuando estos ov¨ªparos se desplacen de ?frica hacia el norte.

Informaci¨®n elaborada por Jaime Prats, Alejandro Bola?os, Francisco Jos¨¦ Rom¨¢n y Laura Casadevall.