El primer atentado suicida tras la retirada de Gaza causa cinco muertos en Israel
Yihad Isl¨¢mica reivindica el ataque como una venganza por el asesinato de uno de sus jefes
La relativa calma que imperaba desde comienzos de a?o, con la perspectiva entonces de la retirada de Gaza, parece esfumarse sin remedio. Cinco israel¨ªes murieron ayer v¨ªctimas de un atentado perpetrado por un terrorista de Yihad Isl¨¢mica en un mercado de Hadera, ciudad costera situada 40 kil¨®metros al norte de Tel Aviv. El movimiento fundamentalista, que reivindic¨® este primer ataque suicida desde la evacuaci¨®n de la franja, hab¨ªa prometido venganza tras el asesinato a manos de soldados israel¨ªes, el pasado lunes, de uno de sus jefes militares en Cisjordania.
Media docena de puestos del mercado al aire libre de Hadera -ciudad de 75.000 habitantes en la que reside una amplia colonia de inmigrantes jud¨ªos rusos- fueron destrozados por la explosi¨®n, provocada por el suicida poco antes de las cuatro de la tarde (una hora antes en la Espa?a peninsular). El caos se adue?¨® de los aleda?os del lugar. La polic¨ªa cort¨® varias calles de la localidad y carreteras cercanas, aunque las primeras investigaciones apuntaban con fundamento a que la matanza la ejecut¨® un militante cuyo cuerpo qued¨® totalmente despedazado.
Adem¨¢s de los cinco fallecidos, otras 26 personas fueron ingresadas heridas, seis de ellas en estado cr¨ªtico, en los hospitales de la ciudad mediterr¨¢nea, escenario de dos atentados similares desde que estall¨® la segunda Intifada, en septiembre de 2000. Pocos kil¨®metros al sur de Hadera, en Netania, Yihad Isl¨¢mica cometi¨®, el pasado 12 de julio, el ¨²ltimo atentado suicida con v¨ªctimas mortales. Cinco mujeres perdieron la vida a la entrada de un centro comercial.
Hasan Ahmed Abu Zaid es, seg¨²n inform¨® Efe, el autor de la carnicer¨ªa. Yihad Isl¨¢mica anunci¨® mediante altavoces en la capital de Gaza que este hombre, de 26 a?os y natural de un pueblo cisjordano cercano a Yen¨ªn, vengaba as¨ª el asesinato tres d¨ªas atr¨¢s del l¨ªder militar de esta organizaci¨®n en Cisjordania, Luai Saadi. Pero tambi¨¦n el de otro cabecilla del mismo movimiento fundamentalista, Mohamed Sheij Halil, que pereci¨® en la franja de Gaza en un bombardeo de la aviaci¨®n israel¨ª hace dos semanas. Otras fuentes policiales indican que el suicida podr¨ªa ser una mujer.
Los contratiempos para relanzar el siempre turbulento proceso de paz se acumulan y la precaria tregua vigente se tambalea. El 16 de octubre, militantes palestinos mataron a tiros desde un coche a tres j¨®venes colonos en un cruce de carreteras entre Bel¨¦n y Hebr¨®n, en el territorio ocupado de Cisjordania. Los lanzamientos de cohetes de fabricaci¨®n casera Kasam desde Gaza y las contundentes represalias israel¨ªes se han sucedido en las ¨²ltimas jornadas. Casi cada d¨ªa se anuncian detenciones de presuntos activistas palestinos en Cisjordania.
La exasperante lentitud con que avanzan las negociaciones para permitir la libre circulaci¨®n de personas y mercanc¨ªas desde la franja de Gaza hacia el exterior tampoco contribuye a mejorar la situaci¨®n. Mahmud Zahar, uno de los l¨ªderes del movimiento fundamentalista Ham¨¢s, aseguraba ayer, en una entrevista en el diario Haaretz, que los secuestros de israel¨ªes continuar¨¢n mientras no se libere a los 9.000 palestinos encarcelados en prisiones israel¨ªes. S¨®lo seis semanas despu¨¦s de la evacuaci¨®n de colonos y soldados de la franja de Gaza, despu¨¦s de 38 a?os de ocupaci¨®n, el panorama no es nada halag¨¹e?o.
De poco servir¨¢n las condenas del ataque suicida que expres¨® inmediatamente la Autoridad Nacional Palestina. En un comunicado, su presidente, Mahmud Abbas, se declara "enfurecido" y condena un atentado que "da?a los intereses de los palestinos".
Mark Regev, portavoz del Gobierno israel¨ª, exigi¨® a Abbas el desarme de estas organizaciones "asesinas". "?C¨®mo puede haber elecciones [las legislativas palestinas est¨¢n previstas para enero], c¨®mo puede haber un proceso de paz si vemos ataques como ¨¦ste?", a?adi¨®.
Los dirigentes jud¨ªos acusan con frecuencia creciente a Abbas de ser reticente a poner coto a las facciones armadas palestinas, aunque le atribuyen capacidad para lograrlo. Un vecino del campo de refugiados de Yabal¨ªa, muy pr¨®ximo a la ciudad de Gaza, coment¨® por tel¨¦fono que no albergaba dudas sobre la inminente respuesta del Ej¨¦rcito israel¨ª.
?Sirve el muro?
A menos de 20 kil¨®metros de Hadera se alza el muro que el Estado jud¨ªo contin¨²a construyendo, a pesar de haber sido declarado ilegal por el Tribunal Internacional de Justicia por adentrarse en tierras palestinas.
Impedir los atentados terroristas en suelo israel¨ª es el argumento que emplea el Ejecutivo nacionalista y derechista de Ariel Sharon para levantar esa barrera de cemento y ocho metros de altura.
Los medios tecnol¨®gicos para controlar el muro y las ciudades palestinas de Tulkarem y Kalkilia, cercanas a Hadera, son apabullantes. "El impacto de un peque?o p¨¢jaro enciende las alarmas" en los centros de observaci¨®n militar, aseguraban los uniformados la pasada primavera.
Y aunque desde el lunes el Ej¨¦rcito israel¨ª permanec¨ªa en estado de alerta, despu¨¦s de haber dado caza a un jefe militar de Yihad Isl¨¢mica, y pese a haber prohibido recientemente la circulaci¨®n de veh¨ªculos privados palestinos en las principales carreteras de Cisjordania, no han podido evitar el ataque terrorista.
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