Calor¨ªas
Cuando usted, al despertar, tiende la mano hacia el sexo de su c¨®nyuge, provocando un acoplamiento eventual, de martes o jueves, se inflama dentro de s¨ª el carburante que en forma de ensalada o huevo frito ingiri¨® durante la cena. Y cuando una hora despu¨¦s atraviesa corriendo la calle, para no perder el autob¨²s, todo el ox¨ªgeno de sus c¨¦lulas arde, como el gas de una caldera, al servicio de ese esfuerzo muscular. Pero tambi¨¦n cuando permanece sentado, silencioso, en la butaca del sal¨®n, levantando una fantas¨ªa ven¨¦rea, una ilusi¨®n econ¨®mica o un teorema, est¨¢ usted consumiendo una energ¨ªa de la que previamente se ha cargado a trav¨¦s de la boca. Hasta las im¨¢genes de cinemat¨®grafo que se proyectan en las paredes de su cr¨¢neo, mientras duerme, precisan de una llama piloto que siempre est¨¢ encendida, por si acaso, y que se alimenta de ese yogur o ese bomb¨®n que tom¨® antes de acostarse.
De acuerdo con la informaci¨®n difundida por M¨¦dicos sin Fronteras, hay en el mundo 800 millones de personas desnutridas, es decir, sin reservas energ¨¦ticas para follar, para cruzar la calle, para subir las escaleras, para levantar a sus hijos en brazos, para idear un teorema, para so?ar. El grado de agotamiento, en algunos casos, es tal que cuando encuentran algo que meterse en la boca, y al carecer el est¨®mago de recursos para metabolizarlo, el alimento permanece como un bulto insoluble en esos territorios abisales del organismo. Cuando caminan, cuando se levantan, cuando se apartan las moscas de los labios, en vez de quemar grasas, que no tienen, las personas desnutridas queman sus propios m¨²sculos. Se queman a s¨ª mismos, que es tanto como quemar la olla para calentar el potaje.
M¨¦dicos sin Fronteras califica esta situaci¨®n de "emergencia silenciosa" porque estos 800 millones de personas no se encuentran en la azotea de un edificio inundado, levantando los brazos hacia los helic¨®pteros, ni permanecen bajo los escombros de un edifico derrumbado. Son 800 millones de fantasmas mudos, casi invisibles, cuya salvaci¨®n no precisa de actos heroicos. Se concentran, principalmente, en el Sahel, la regi¨®n de ?frica compuesta por Mauritania, Mali, Burkina Faso, N¨ªger, Chad, Sud¨¢n, Etiop¨ªa...
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