Un cortac¨¦sped olvidado en el aeropuerto de Barajas
El Ayuntamiento abre una nueva Oficina de Objetos Perdidos, en la que se acumulan m¨¢s de 100.000 pertenencias
Llaves, carteras, tel¨¦fonos m¨®viles, dinero en efectivo, dentaduras postizas y un cortac¨¦sped. Son algunos de los m¨¢s de 100.000 art¨ªculos extraviados que languidecen sin due?o en la nueva Oficina de Objetos Perdidos de Madrid, inaugurada ayer. Con casi 65.000 art¨ªculos entregados a sus due?os el a?o pasado, las antiguas instalaciones municipales se quedaron peque?as.
El nuevo almac¨¦n municipal est¨¢ a unos pasos de la plaza de Legazpi, en el paseo de Molinos, 7-9. Tiene una superficie de 920 metros cuadrados y su remodelaci¨®n ha costado 920.000 euros a las arcas municipales. Dentro trabajan cinco administrativos, dos mozos y un encargado que reciben a diario a 60 visitantes -unos, los que hallan los objetos extraviados; otros, sus propietarios- y m¨¢s de 320 llamadas telef¨®nicas a trav¨¦s del 010.
S¨®lo uno de cada cinco objetos encontrados es recuperado por su propietario
Aparte de una oficina para atender al p¨²blico, las instalaciones son un enorme almac¨¦n con decenas de estanter¨ªas de hasta ocho metros repletas de art¨ªculos. Los objetos que duermen en silencio son tan diversos como su precedencia: muchos son entregados fruto de la honradez ciudadana, y los dem¨¢s provienen de un sinf¨ªn de lugares p¨²blicos: taxis, autobuses de la EMT, el metro, Renfe, el aeropuerto Madrid-Barajas, el Museo del Prado y el Reina Sof¨ªa, el Planetario, el Auditorio y decenas de polideportivos municipales. S¨®lo durante 2004, la Oficina de Objetos Perdidos acumul¨® 65.000 nuevos art¨ªculos.
Un 76% de los objetos nunca vuelve a las manos de su propietario y, tras los dos a?os fijados por la ley, pasan a otra vida fuera, seg¨²n Carmen Matute, directora de Contrataci¨®n y R¨¦gimen Interior de la Concejal¨ªa de Hacienda.
Tras determinar su valor, explica Matute, la mayor¨ªa de los art¨ªculos acaba en el vertedero. Otros, si se percibe que podr¨ªan ser ¨²tiles para organizaciones sin ¨¢nimo de lucro, son donados con tal fin. Y el tercer grupo, los de m¨¢s valor, sale a subasta.
El 17% de los objetos es recuperado por sus due?os despistados, mientras que el 6% restante es entregado a las personas que los hallaron, una vez transcurridos dos a?os sin que nadie los reclame desde el d¨ªa en que quedaron en dep¨®sito en los almacenes municipales.
Ayer por la ma?ana hab¨ªa m¨¢s halladores que posibles propietarios, como es habitual, seg¨²n Matute. Un taxista se acerc¨® a media ma?ana para entregar un monedero con tres euros y una llave. Los taxistas, seg¨²n Matute, son la mayor fuente de art¨ªculos extraviados que se devuelven a los due?os. El aeropuerto de Barajas es el lugar donde m¨¢s cosas son extraviadas o abandonadas (el 33% de los objetos procede de all¨ª, seg¨²n datos del Ayuntamiento).
Unos minutos despu¨¦s de que el taxista abandonase la oficina, otro hombre se acerc¨® para entregar un abrigo encontrado en la v¨ªa p¨²blica. Mientras, el tel¨¦fono no dejaba de sonar. Todos los d¨ªas de esta semana un hombre desconocido ha llamado para inquirir sobre una pluma extraviada que le regal¨® su mujer. "Muchas de las personas que nos llaman buscan un efecto personal que tiene un gran valor sentimental, y a la vez hay carteras con dinero que nadie reclama", asegura Matute. La mayor¨ªa de ellas llegan con los documentos y sin dinero, pero Matute revela que incluso han tenido grandes sumas de dinero en el dep¨®sito sin que nadie las haya reclamado.
Tambi¨¦n indica la directora de Contrataci¨®n y R¨¦gimen Interior que la frecuencia de la entrega de objetos sigue ciertas tendencias: "Vemos una clara diferencia con el tiempo. En el verano llegan abanicos, y en el invierno, paraguas, abrigos y bufandas". Otras tendencias no tienen una explicaci¨®n tan clara. "Hace un par de a?os recibimos entre 15 y 20 tel¨¦fonos m¨®viles al d¨ªa y ahora, de repente, no hay tantos", reflexiona.
Otros objetos m¨¢s bien producen sonrisas. ?Qui¨¦n podr¨ªa perder su dentadura postiza? ?Y c¨®mo se pueden olvidar las muletas en un taxi? ?O dejar un cortac¨¦sped en el aeropuerto?
Para hacerse con el cortac¨¦sped, o cualquier otro de los art¨ªculos almacenados en los dep¨®sitos municipales, Matute explica que el procedimiento evita posibles propietarios falsos. "No dejamos a nadie pasar a los almacenes para revisar los objetos. Cuando piden algo, tienen que dar una descripci¨®n completa del objeto y el d¨ªa y lugar donde lo extraviaron", afirma. Pero hay m¨¢s estrategias para comprobar la autenticidad del propietario. "En el caso de los m¨®viles, es muy f¨¢cil asegurar la identidad correcta del due?o: pedimos que llamen al operador de telefon¨ªa para que les den los datos de la tarjeta asociada con el m¨®vil".
Los dem¨¢s objetos no dejan tanto rastro. Pero Matute se?ala que las comprobaciones que hacen los funcionarios de la oficina aseguran que los art¨ªculos llegan a su leg¨ªtimo propietario. Hasta los miles de euros que hallan en los dep¨®sitos municipales, si es que el verdadero due?o se acerca para reclamarlos.
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