?Pepe, la Alfa!
Eibar publica un libro sobre el devenir de la f¨¢brica de m¨¢quinas de coser desde su nacimiento en 1920 hasta 1980
Alfa es sin¨®nimo de m¨¢quina de coser, pero quiz¨¢ no todo el mundo conoce que la empresa de Eibar naci¨® tal d¨ªa como ayer, hace ya 85 a?os, como f¨¢brica de armas. El historiador vitoriano Francisco Javier Iza-Go?ola s¨ª lo sabe, y bien, porque ha buceado en el tiempo para estudiar el devenir de la firma guipuzcoana hasta el a?o 1980. El resultado de su investigaci¨®n conform¨® su tesis doctoral y ahora ha quedado recogido en el libro Alfa S. A. Motor social y econ¨®mico de la vida eibarresa, publicado por el Ayuntamiento de Eibar y presentado ayer en sociedad.
El 28 de octubre de 1920, en la notar¨ªa bergaresa de Alejandro Astaburuaga y Era?a, siete obreros legalizaron la constituci¨®n como cooperativa de Alfa. Todos ellos eran sindicalistas miembros de la Casa del Pueblo Socialista. De hecho, "hab¨ªa que ser miembro de la Casa del Pueblo para ser cooperativista", subraya Iza-Go?ola.
Iza-Go?ola bucea en la historia de una empresa que arranc¨® fabricando armas
Los obreros abrieron la cooperativa precisamente en un momento de "crisis armera", provocada por el final de la primera Guerra Mundial", pero, "sobre todo, por las medidas proteccionistas de los mercados armeros y por el control de armas de los gobiernos", explica el historiador.
A pesar de estas dificultades, la empresa creci¨®, aunque la sombra de la crisis mundial de 1929 estaba demasiado cerca. As¨ª que, tres a?os antes, los cooperativistas de Alfa ya decidieron compaginar la fabricaci¨®n de armas con la de m¨¢quinas de coser, aunque ¨¦stas ¨²ltimas estuvieran consideradas en ese momento como un producto de segundo orden que, sin embargo, fue poco a poco ganando terreno, como recuerda Iza-Go?ola.
La historia se sit¨²a para entonces en plena Guerra Civil, que se traduce en un antes y un despu¨¦s en el alma de la f¨¢brica eibarresa. "Cuando entraron en Eibar los rebeldes, confiscaron la empresa", algo de esperar dada "la intensa relaci¨®n entre el sindicato UGT y la cooperativa", apunta el autor. En 1940, la f¨¢brica fue devuelta a un grupo de "obreros depurados pol¨ªticamente" y, bajo el control del Banco de San Sebasti¨¢n como acreedor, ech¨® de nuevo a andar, ya s¨®lo como fabricante de m¨¢quinas de coser.
Arrancaban "los a?os d¨ªficiles de la autarqu¨ªa", pero, sin embargo, Alfa creci¨® "enormemente". "No daba abasto a la hora de surtir m¨¢quinas de coser", recalca el historiador, a la vez que admite que la firma eibarresa ya nunca recuper¨® el car¨¢cter socialista con el que abri¨® sus puertas. "Hay dos cooperativas muy diferenciadas, la de la preguerra y la de despu¨¦s. Sigue siendo cooperativa, pero los modos son muy diferentes", insiste.
Eso s¨ª, "los alfistas", como se les conoc¨ªa en el pueblo, eran un motor importante de la vida eibarresa. No en vano, en la f¨¢brica llegaron a trabajar 2.000 personas. "Es gente que ganaba bien, que cobraba varias pagas extras y beneficios a final de a?o y que gastaba dinero", argumenta Iza-Go?ola. Y a?ade una an¨¦cdota: "Es de todos conocido que cuando los alfistas iban al baile, las chicas enseguida les conced¨ªan bailes".
Alfa alcanza as¨ª la d¨¦cada de los sesenta y con ella la ¨¦poca del desarrollismo, en la que la lucha sindical y pol¨ªtica se bandea en todo el pa¨ªs desde la clandestinidad. La f¨¢brica eibarresa es "un reflejo claro de lo que fue el desarrollismo, con un crecimiento industrial importante, pero sobre unas bases muy fr¨¢giles", de manera que, como a otras empresas, le afectar¨¢ la crisis de 1973, a?o en que la m¨¢quina de coser Alfa se cuela en los hogares espa?oles a trav¨¦s de la consigna publicitaria ?Pepe, la Alfa!
Pero las gentes de Alfa no se achantaron. "Eran personas que intentaban buscar soluciones por todas partes, diversificando la producci¨®n [llegaron a fabricar motocicletas o mobi-liario], con ideas acertadas, con ideas desacertadas..., a lo que hay que unir el caos pol¨ªtico que supone la Transici¨®n", apunta Iza-Go?ola. Pese a todo, Alfa, como otras industrias del desarrollismo, cae enormemente. "En los a?os 1978 y 1979 dejan de repartirse beneficios y empiezan a producirse las primeras jubilaciones anticipadas", contin¨²a el historiador, quien detuvo su estudio en 1980, porque "a partir de ah¨ª no hay una perspectiva en la historia".
En cualquier caso, desde 1992, Alfa es "un grupo industrial saneado y con unas claras perspectivas de futuro". La producci¨®n propia de su m¨¢quina de coser finaliz¨® en 1996, aunque contin¨²a su comercializaci¨®n con m¨¢quinas compradas en Taiwan y vendidas con la marca Alfa. En la actualidad, su actividad abarca sectores tan diversos como la microfusi¨®n de aluminio y acero o la fabricaci¨®n de maquinaria agr¨ªcola. Y en el solar que ocup¨® su m¨¢s conocida sede se va a levantar El Corte Ingl¨¦s. Pero esa es otra historia.
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