Cerrado por agresi¨®n

La palabra serendipity est¨¢ recogida en los diccionarios ingleses, aunque no tiene traducci¨®n al espa?ol. Si hubiera que definirla ser¨ªa algo as¨ª como descubrimientos que se producen por casualidad. Joaqu¨ªn Velasco, vecino de la localidad sevillana de Gelves (7.500 habitantes), le puso a su bar Serendipity porque le gustaba creer en la fuerza del destino. Pero m¨¢s que encontrar soluci¨®n a una cuesti¨®n que no se hab¨ªa planeado se ha topado con un problema para el que nadie le da respuesta.

En la fachada de su pub, ubicado a apenas 10 metros del la puerta del Ayuntamiento y de la Polic¨ªa Local, cuatro carteles explican por qu¨¦ el bar no abre desde el pasado domingo. "Serendipity cierra sus puertas obligados por la inseguridad ciudadana existente y creciente en Gelves.[...] Gracias a todos. Os echaremos de menos". Los culpables del cierre del local son, seg¨²n Joaqu¨ªn, una veintena de j¨®venes del pueblo. Una banda conocida en la localidad y cuyo cabecilla est¨¢ actualmente en la c¨¢rcel. El alcalde de Gelves, Miguel Lora (IIG), reconoce que muchos de estos j¨®venes han sido detenidos "cuarenta, cincuenta o sesenta veces". "Sabemos quienes son y est¨¢n sueltos, pero el responsable de la seguridad ciudadana es el Estado. Yo no tengo poder para detenerlos", asegura el regidor.

Joaqu¨ªn Velasco afirma que los j¨®venes, de entre 18 y 20 a?os, aparec¨ªan espor¨¢dicamente por el pub desde hace dos a?os. Merodean por la puerta o se reunen en la plaza del Ayuntamiento, frente al bar, y, de vez en cuando, entran. "Son agresivos. Si las empleadas se niegan a servirles copas les amenazan y espantan a la clientela", cuenta Joaqu¨ªn. Pero el viernes pasado las amenazas fueron a m¨¢s despu¨¦s de que dos de estos j¨®venes entraran en el bar y se enzarzaran en una pelea con dos clientes habituales que intentaron defender a las camareras. Los clientes acabaron en el hospital, uno de ellos con un corte en el cuello, a pocos mil¨ªmetros de la yugular, y el otro con varios cortes en la cabeza. La Polic¨ªa Local y la Guardia Civil, ante la que Joaqu¨ªn ha denunciado el caso, acudieron al bar, pero no hubo detenciones.

La situaci¨®n se repiti¨® el s¨¢bado, con el bar lleno para ver el Sevilla-Alav¨¦s. Uno de los supuestos agresores de la noche anterior entr¨® en el bar, pidi¨® una copa y ante la negativa de Joaqu¨ªn le amenaz¨® de muerte y le avis¨® de que iba a "destrozar" el bar, seg¨²n consta en la segunda denuncia. "Los veo pase¨¢ndose delante de mi casa, amenaz¨¢ndome a m¨ª y a mi mujer. Son agresivos y gritan que les da igual a qui¨¦n se lleven por delante. Yo no puedo volver a abrir", asegura el joven, que est¨¢ plante¨¢ndose traspasar el bar.

La mujer de Joaqu¨ªn y su padre, propietario del local, se reunieron esta semana con el alcalde, quien les explic¨® que ¨¦l no tiene competencias en seguridad ciudadana. El regidor se reunir¨¢ el jueves con el subdelegado del Gobierno en Sevilla para pedirle m¨¢s presencia de la Guardia Civil. No obstante, el alcalde cree que "no tiene sentido" cerrar el bar por lo que ha pasado. "Lo que tienen que hacer es poner c¨¢maras de seguridad, que no cuesta tanto", dice Lora.