El agente que vigil¨® a Tamayo realiz¨® para la Complutense servicios de contraespionaje
El juez tiene las facturas de la universidad que acreditan los pagos por la colaboraci¨®n
Jos¨¦ Antonio E., agente privado de seguridad procesado por uso fraudulento de un carn¨¦ falsificado del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y que ha salido de la c¨¢rcel hace varios meses tras pagar una fianza de 90.000 euros, era colaborador habitual de la Universidad Complutense de Madrid, que le encargaba trabajos de contraespionaje pagados con dinero p¨²blico. Jos¨¦ Antonio E. ha declarado al juez que vigil¨®, sigui¨® y protegi¨® al ex parlamentario regional Eduardo Tamayo tras decidir ¨¦ste, junto a la ex parlamentaria Mar¨ªa Teresa S¨¢ez, dejar al Grupo Socialista el 10 de junio de 2003 sin la mayor¨ªa necesaria para conquistar el Gobierno de la Comunidad de Madrid.
Tamayo y S¨¢ez no acudieron al pleno de constituci¨®n de la Asamblea de la Comunidad de Madrid tras las elecciones de mayo de 2003, con lo que el PSOE no pudo imponer a su candidato, Rafael Simancas, para presidir ese ¨®rgano -le faltaban dos votos y se quedaba en minor¨ªa- y empez¨® a temer que perder¨ªa el Gobierno de la Comunidad. Posteriormente, Tamayo y S¨¢ez votaron en contra del PSOE. Aquella situaci¨®n forz¨® unas elecciones anticipadas, en las que el PP recuper¨® su mayor¨ªa absoluta en la Comunidad de Madrid, lo que permiti¨® gobernar a su candidata, Esperanza Aguirre.
El agente privado de seguridad ha declarado que Dionisio Ramos, gerente en aquella ¨¦poca de la Universidad Complutense de Madrid, sabe mucho acerca de qui¨¦n le encarg¨® ese trabajo de vigilancia y protecci¨®n de Tamayo. El encargo le lleg¨® a trav¨¦s de un guardia civil al que identifica como ?ngel y del que asegura trabajaba para al Centro Nacional de Inteligencia y para la Universidad Complutense de Madrid.
Dionisio Ramos form¨® parte del primer Gobierno del PP en la Comunidad de Madrid y tiene fuertes v¨ªnculos con algunos diputados del PP con responsabilidades en la Asamblea de Madrid como Cristina Cifuentes, que tambi¨¦n trabaj¨® en la Universidad Complutense como directora de un colegio mayor. Ramos fue secretario general t¨¦cnico de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n con Gustavo Villapalos como consejero. En el cargo dur¨® s¨®lo unos meses debido a importantes desavenencias con el consejero, que hab¨ªa sido rector de la Complutense.
Entre los trabajos de espionaje que realiz¨® Jos¨¦ Antonio E., seg¨²n la investigaci¨®n judicial, el agente privado de seguridad acudi¨® hace varios a?os al Ayuntamiento de Majadahonda, cuando el alcalde era Ricardo Romero de Tejada, entonces secretario general del PP.
Pinchazos telef¨®nicos
Jos¨¦ Antonio E. busc¨®, y supuestamente encontr¨®, micr¨®fonos ocultos y pinchazos telef¨®nicos. De una parte de esos trabajos de contraespionaje -Jos¨¦ Antonio E. era experto en electr¨®nica- y de la adquisici¨®n de aparatos para captar conversaciones telef¨®nicas habr¨ªa quedado constancia oficial en las facturas de que dispone la Universidad Complutense. El juez reclam¨® esas facturas y los nuevos dirigentes de la universidad las enviaron tras una complicada b¨²squeda.
Tambi¨¦n existe en el juzgado de instrucci¨®n la prueba del seguimiento que se hizo a Tamayo tras su decisi¨®n de plantar al PSOE y abrir una nueva posibilidad para que el PP mantuviese el poder en la Comunidad de Madrid. Una grabaci¨®n, encontrada en el domicilio de Jos¨¦ Antonio E. tras un registro de la Guardia Civil, recoge im¨¢genes de Eduardo Tamayo en el hotel Los Vascos, donde se refugi¨® tras su espantada de la Asamblea de Madrid.
La habitaci¨®n del hotel Los Vascos donde se hosped¨® Tamayo fue reservada por un constructor, Francisco Bravo, que un d¨ªa antes hab¨ªa visitado el despacho de Ricardo Romero de Tejada, secretario general del PP de Madrid. Bravo se afili¨® al PP de Villaviciosa de Od¨®n durante el proceso congresual del partido en esa localidad. El PSOE ha denunciado varias operaciones urban¨ªsticas en municipios de Madrid gobernados por el PP que han beneficiado al constructor Francisco Bravo.
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